Festival de La Habana: Mucho público, mucho ruido y... muchas nueces
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Por Frank Padrón
Cada vez que finaliza una edición del festival habanero se escucha decir a muchos: "El del año pasado fue mejor", mientras los super nostálgicos se remontan todavía más al pasado y con el rostro surcado por una visible añoranza, refieren: "nada como aquellos festivales de hace 15 ó 20 años". Se refieren, sobre todo, a la época en que tras las tandas fílmicas había otras de música en el Hotel Nacional: cabarés, rincón del jazz, bailables en la piscina, etc...
Sin embargo, al margen de las inevitables (y odiosas) comparaciones, para el verdadero cinéfilo, ese que considera la auténtica fiesta el maratón de películas, cada año trae nuevas y gratas sorpresas, y no le importa si cuando cierra el último cine no tiene donde irse a "echar un pie".
Este no fue un festival cualquiera comoquiera que celebró sus segundos "quince": tres décadas de vida ininterrumpida, arribando pletórico (pese a las dificultades de un país devastado por tres cruentos ciclones, como se sabe) a una fecha crucial, no fácil de hallar en otros colegas, al menos del área.
Como siempre hubo de todo: decepciones, satisfacciones, coincidencias y disidencias, pero hubo mucho cine (acaso más que nunca) y ya eso es suficiente para alzar la copa y el índice.
Por ejemplo, a nivel industrial, la incorporación de este sector a la liza, abre nuevos atajos a la siempre difícil gestión fílmica en América Latina: viabilización de proyectos que, con sus variantes, redundarán todos en algo común: la ayuda a jóvenes realizadores para que puedan financiar sus obras, los cuales se suman al concurso de guiones inéditos que desde hace varios años se agregó a la competencia.
Con respecto a esta última, casi siempre están los encontronazos con el jurado, sobre todo el que evalúa largos de ficción: a casi nadie, ni de la crítica ni mucho menos del público gustó la gran triunfadora: "Tony Manero" (Chile-Brasil, Pablo Larraín), como saben los lectores habituales de este sitio. El Premio Especial a "Leonera" (Argentina, Pablo Trapero) dividió las opiniones, sobre todo porque ese es un lauro concebido para obras innovadoras y experimentales, de las cuales esta película tiene muy poco, al margen de sus méritos, que unos reconocen más que otros.
Más justo el segundo coral a "Línea de pase" (Brasil, Walter Salles Jr/ Daniela Thomas) la cual, aunque no me convenció demasiado en lo personal, es una cinta de indudables valores en su guión y su caracterización de personajes (De "El cuerno de la abundancia", cubana, de Juan C. Tabío, no opiné ni puedo hacerlo ahora pues aún no la he visto).
Respecto a los actores, ya había sugerido justamente a Alfredo Castro ("Tony Manero") para ese coral, y estoy de acuerdo con la designación de Sandra Corveloni ("Línea…").
Sin embargo, el haber juzgado yo mismo este año (óperas primas) me reafirmó la dificultad de esta labor y los porqués con frecuencia ocurren tales divorcios: sé que no pocos esperaban otros títulos en esos corales (la local "Los dioses rotos" o la brasileña "Tropa de élite") cuando inclinamos el cetro por "Parque vía", de Enrique Rivero: una exquisita y excelentemente narrada historia sobre el cuidador de una casa con final desconcertante, en el mejor sentido. No obstante, muchos también coinciden con esta decisión.
Respecto a lo no competitivo, como siempre hubo no poco donde escoger y enriquecerse.
A continuación, un breve resumen de mis propios corales (donde exceptúo, por razones obvias, los del jurado que integré):
Primero: "La Rabia" (Albertina Carri, Argentina)
Segundo: "Ultima parada 174" (Bruno Barreto, Brasil)
Tercero: "La Buena vida" (Chile, Andrés Wood)
CINCO SUPER SUCESOS FESTIVALEROS: Presentación Especial de "Che" (Steven Soderbergh), "Ceguera" (Fernando Meirelles) , libro "¿Y si fuera una huella?" (Alfredo Guevara), cintas cubanas "El cuerno de la abundancia" (Juan C. Tabío) y "Los dioses rotos (Ernesto Daranas, finalmente "Premio de la popularidad" del festival)
LA PELÍCULA MÁS AUDAZ: "Nube 9" (Alemania, Andreas Dresen)
LAS TRES MEJORES PELÍCULAS (en lo no competitivo) :
"Heaven´s Heart" , coproducción entre Suecia y Dinamarca, de Simón Staho
"Happy-Go-Lucky/ Happy: Un cuento sobre la felicidad" , de Mike Leigh
"Canciones de amor", de Christophe Honoré (Francia),
LA PEOR: "Lokas" (Gonzalo Justiniano) coproducción chileno-mexicana.
VISITANTE MÁS POPULAR: Vanesa Redgrave
LO MEJOR DE TODO: El Festival mismo, que con sus más y menos, sus imperfecciones y sus muchos logros, nos trajo un fiestón dinámico e indetenible esta vez con vestido largo por sus 30 y donde se cumplió de nuevo el apotegma martiano: "Injértese el mundo en nuestras repúblicas pero el tronco siga siendo el de nuestras repúblicas".
Cada vez que finaliza una edición del festival habanero se escucha decir a muchos: "El del año pasado fue mejor", mientras los super nostálgicos se remontan todavía más al pasado y con el rostro surcado por una visible añoranza, refieren: "nada como aquellos festivales de hace 15 ó 20 años". Se refieren, sobre todo, a la época en que tras las tandas fílmicas había otras de música en el Hotel Nacional: cabarés, rincón del jazz, bailables en la piscina, etc...
Sin embargo, al margen de las inevitables (y odiosas) comparaciones, para el verdadero cinéfilo, ese que considera la auténtica fiesta el maratón de películas, cada año trae nuevas y gratas sorpresas, y no le importa si cuando cierra el último cine no tiene donde irse a "echar un pie".
Este no fue un festival cualquiera comoquiera que celebró sus segundos "quince": tres décadas de vida ininterrumpida, arribando pletórico (pese a las dificultades de un país devastado por tres cruentos ciclones, como se sabe) a una fecha crucial, no fácil de hallar en otros colegas, al menos del área.
Como siempre hubo de todo: decepciones, satisfacciones, coincidencias y disidencias, pero hubo mucho cine (acaso más que nunca) y ya eso es suficiente para alzar la copa y el índice.
Por ejemplo, a nivel industrial, la incorporación de este sector a la liza, abre nuevos atajos a la siempre difícil gestión fílmica en América Latina: viabilización de proyectos que, con sus variantes, redundarán todos en algo común: la ayuda a jóvenes realizadores para que puedan financiar sus obras, los cuales se suman al concurso de guiones inéditos que desde hace varios años se agregó a la competencia.
Con respecto a esta última, casi siempre están los encontronazos con el jurado, sobre todo el que evalúa largos de ficción: a casi nadie, ni de la crítica ni mucho menos del público gustó la gran triunfadora: "Tony Manero" (Chile-Brasil, Pablo Larraín), como saben los lectores habituales de este sitio. El Premio Especial a "Leonera" (Argentina, Pablo Trapero) dividió las opiniones, sobre todo porque ese es un lauro concebido para obras innovadoras y experimentales, de las cuales esta película tiene muy poco, al margen de sus méritos, que unos reconocen más que otros.
Más justo el segundo coral a "Línea de pase" (Brasil, Walter Salles Jr/ Daniela Thomas) la cual, aunque no me convenció demasiado en lo personal, es una cinta de indudables valores en su guión y su caracterización de personajes (De "El cuerno de la abundancia", cubana, de Juan C. Tabío, no opiné ni puedo hacerlo ahora pues aún no la he visto).
Respecto a los actores, ya había sugerido justamente a Alfredo Castro ("Tony Manero") para ese coral, y estoy de acuerdo con la designación de Sandra Corveloni ("Línea…").
Sin embargo, el haber juzgado yo mismo este año (óperas primas) me reafirmó la dificultad de esta labor y los porqués con frecuencia ocurren tales divorcios: sé que no pocos esperaban otros títulos en esos corales (la local "Los dioses rotos" o la brasileña "Tropa de élite") cuando inclinamos el cetro por "Parque vía", de Enrique Rivero: una exquisita y excelentemente narrada historia sobre el cuidador de una casa con final desconcertante, en el mejor sentido. No obstante, muchos también coinciden con esta decisión.
Respecto a lo no competitivo, como siempre hubo no poco donde escoger y enriquecerse.
A continuación, un breve resumen de mis propios corales (donde exceptúo, por razones obvias, los del jurado que integré):
Primero: "La Rabia" (Albertina Carri, Argentina)
Segundo: "Ultima parada 174" (Bruno Barreto, Brasil)
Tercero: "La Buena vida" (Chile, Andrés Wood)
CINCO SUPER SUCESOS FESTIVALEROS: Presentación Especial de "Che" (Steven Soderbergh), "Ceguera" (Fernando Meirelles) , libro "¿Y si fuera una huella?" (Alfredo Guevara), cintas cubanas "El cuerno de la abundancia" (Juan C. Tabío) y "Los dioses rotos (Ernesto Daranas, finalmente "Premio de la popularidad" del festival)
LA PELÍCULA MÁS AUDAZ: "Nube 9" (Alemania, Andreas Dresen)
LAS TRES MEJORES PELÍCULAS (en lo no competitivo) :
"Heaven´s Heart" , coproducción entre Suecia y Dinamarca, de Simón Staho
"Happy-Go-Lucky/ Happy: Un cuento sobre la felicidad" , de Mike Leigh
"Canciones de amor", de Christophe Honoré (Francia),
LA PEOR: "Lokas" (Gonzalo Justiniano) coproducción chileno-mexicana.
VISITANTE MÁS POPULAR: Vanesa Redgrave
LO MEJOR DE TODO: El Festival mismo, que con sus más y menos, sus imperfecciones y sus muchos logros, nos trajo un fiestón dinámico e indetenible esta vez con vestido largo por sus 30 y donde se cumplió de nuevo el apotegma martiano: "Injértese el mundo en nuestras repúblicas pero el tronco siga siendo el de nuestras repúblicas".