López Sotomayor estrenó en Cannes: "No tenemos al público chileno y es nuestra obligación tenerlo"
- por © Jon Apaolaza (Cannes)-NOTICINE.com
El realizador Jorge López Sotomayor también representó a Chile en el finalizado Festival de Cannes. No en los apartados oficiales (se vieron "El verano de los peces voladores", "La danza de la realidad" y "Magic, magic" en la Quincena de los Realizadores), sino en el mercado, donde tuvo lugar el estreno mundial de su nuevo trabajo, el drama histórico-romántico "Patagonia de los sueños". Habló el también presidente de la asociación profesional de cineasta chilenos con NOTICINE.com sobre esta experiencia, sus proyectos y la pujanza del cine en el país, que no está exenta de asignaturas pendientes.
- Defíname "Patagonia de los sueños"...
Es una película basada en una historia verídica, por lo que tiene el atractivo añadido de contar el primer esfuerzo por colonizar la Patagonia. Esta es una familia de franceses que llega y se encuentra a los indios tehuelches, mientras aún Argentina y Chile están peleando por adueñarse de la Patagonia. Y finalmente los terminan expulsando porque casi se produce una declaración de guerra. También es la historia de una chica de 17 años que se hace mujer a lo largo de la historia, y una película muy transparente, muy luminosa, con las paisajes de la Patagonia, todo ese mundo fantástico, casi inalcanzable...
- Es curiosa la fascinación que se da tanto en Chile como en Argentina por rodar en la Patagonia...
Claro, y es que hay muchas historias sobre la Patagonia, entre ellas la del primer avión, El Cóndor de Plata, que la atravesó, de Gunther Pluschow, que quiero hacer próximamente y muestra esos paisajes que son como un tesoro, un tesoro escondido... con los glaciares, las estepas, la pampa tan bonita, con esos cielos extendidos y el horizonte...
- Tiene que ser duro hacer en una película de época en un lugar como ese donde hay poca infraestructura y a veces un clima extremo...
Sí, pero también hubo una pasión por contar una historia bonita, por mostrar el mundo de los indios tehuelches de esa época, y teniendo ese tremendo escenario detrás... Es complicado pero contribuye a que la película sea muy bella. El rodaje fue complicado. No es una película fácil, porque además es la historia de una familia que la tuvo muy difícil, y yo no podría filmar en condiciones tan maravillosas... de que no hubiera viento, puro sol... Tenía que escoger el momento justo en donde hubiera nieve, lluvia, sol, viento... todo. Pero eso mismo también hizo que la película fuera mucho más atractiva, tuviera la esencia real de la dificultad de vivir en esa lejanía, en esos lugares extremos. Fue difícil pero tengo que decir que técnicamente con el equipo bien ensayado fuimos 18 días, filmamos y volvimos. La idea era: se filma sí o sí, pase lo que pase. Si llueve se filma lloviendo, si nieva se filma nevando... si hay viento se filma igual.. Y así quedó la película, espontánea, rica...
- ¿Y cómo llegó usted a la historia de Chantal Rouquaud?
Después de que filmé mi primera película hace 30 años, pasé por Punta Arenas, me enamoré de esos paisajes y empecé a buscar cosas. Me encontré con un historiador que me contó sobre el diario de vida que había escrito esta chica francesa, Chantal, cuando hicieron la primera colonización fallida de los franceses en la Patagonia, y a partir de ese diario surgió el guión.
- Hace poco Hollywood Reporter citaba Chile como uno de los mejores lugares de América Latina para hacer cine. ¿Cómo ve usted la situación?
Yo soy viejo lobo de mar en esto del cine chileno, aunque esta sea mi tercera película. Hace 30 años, cuando hice la primera, era un loco chiflado que hacía una apuesta, porque nadie hacía cine. Y ahora hay 56 películas listas para ser estrenadas. El crecimiento ha sido fenomenal, pero lo que a mí me gusta decir es que hemos extendido el hecho de hacer cine a que venga otra gente a filmar en Chile, para ayudar a nuestra industria. Creo que es superpositivo y está dando resultados.
- Pero en su país como en la mayoría de América Latina y en España, la cuestión no es tanto producir como llegar al público...
El problema de Chile, en este momento en que hemos logrado tener una producción bastante rica, respetable... -el año pasado se filmaron 22 películas, que para nosotros es una cantidad enorme-, pero esas películas tienen un éxito grande en los festivales, a todo el mundo les gustan... pero en Chile la gente no sabe que existen, no hay marketing, no hay distribución... Nuestro pata coja justamente es la exhibición. Yo soy presidente de la Asociación de Directores y Guionistas de Cine de Chile, y estamos justamente trabajando en desarrollar, impulsar esa patita, la parte de la distribución y exhibición, con la que nos va mal, muy mal...
- ¿Qué se puede hacer en su opinión?
Una parte de la solución sería dedicar una parte de los fondos que ya tenemos a la postproducción, marketing y distribución. Otra patita sería establecer coproducciones más sólidas con otros países de la región, de manera que podamos exhibir nuestras películas en más lugares de Latinoamérica. Por eso es muy importante lo que estamos haciendo aquí, que se enteren en Chile, que puedan ver las películas y poder generar un cariño por el cine chileno, con el público chileno, que no lo tenemos y es nuestra obligación tenerlo... ¡Es nuestro público!
- ¿Y cómo le ha ido en Cannes con su película en el mercado?
Claramente esta presencia en Cannes en muy importante, porque "Patagonia de los sueños" se ha mostrado por primera vez, como estreno mundial, y ya sólo ese hecho ha sido una base enorme. Pero también mi intención era darme a conocer, establecer contactos para las próximas, buscar coproducciones. Tienen un futuro enorme las ideas que podemos sacar desde esta perspectiva de Cannes 2013. Para mí es muy importante, porque a esta película le tengo mucho cariño, le he puesto mucha pasión, y si de aquí empiezan a surgir opiniones de la gente, les gusta, será un rico avance para Chile y el resto del mundo.
- ¿Es ese film sobre El Cóndor de Plata su siguiente proyecto?
Tu sabes cómo es esto. Hay que tener al menos cuatro proyectos en la mano para ver cual se puede hacer antes. Aquí al mercado de Cannes para posibles coproducciones he traído otro sobre bomberos mujeres, con incendios, explosiones, más urbano...
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- Defíname "Patagonia de los sueños"...
Es una película basada en una historia verídica, por lo que tiene el atractivo añadido de contar el primer esfuerzo por colonizar la Patagonia. Esta es una familia de franceses que llega y se encuentra a los indios tehuelches, mientras aún Argentina y Chile están peleando por adueñarse de la Patagonia. Y finalmente los terminan expulsando porque casi se produce una declaración de guerra. También es la historia de una chica de 17 años que se hace mujer a lo largo de la historia, y una película muy transparente, muy luminosa, con las paisajes de la Patagonia, todo ese mundo fantástico, casi inalcanzable...
- Es curiosa la fascinación que se da tanto en Chile como en Argentina por rodar en la Patagonia...
Claro, y es que hay muchas historias sobre la Patagonia, entre ellas la del primer avión, El Cóndor de Plata, que la atravesó, de Gunther Pluschow, que quiero hacer próximamente y muestra esos paisajes que son como un tesoro, un tesoro escondido... con los glaciares, las estepas, la pampa tan bonita, con esos cielos extendidos y el horizonte...
- Tiene que ser duro hacer en una película de época en un lugar como ese donde hay poca infraestructura y a veces un clima extremo...
Sí, pero también hubo una pasión por contar una historia bonita, por mostrar el mundo de los indios tehuelches de esa época, y teniendo ese tremendo escenario detrás... Es complicado pero contribuye a que la película sea muy bella. El rodaje fue complicado. No es una película fácil, porque además es la historia de una familia que la tuvo muy difícil, y yo no podría filmar en condiciones tan maravillosas... de que no hubiera viento, puro sol... Tenía que escoger el momento justo en donde hubiera nieve, lluvia, sol, viento... todo. Pero eso mismo también hizo que la película fuera mucho más atractiva, tuviera la esencia real de la dificultad de vivir en esa lejanía, en esos lugares extremos. Fue difícil pero tengo que decir que técnicamente con el equipo bien ensayado fuimos 18 días, filmamos y volvimos. La idea era: se filma sí o sí, pase lo que pase. Si llueve se filma lloviendo, si nieva se filma nevando... si hay viento se filma igual.. Y así quedó la película, espontánea, rica...
- ¿Y cómo llegó usted a la historia de Chantal Rouquaud?
Después de que filmé mi primera película hace 30 años, pasé por Punta Arenas, me enamoré de esos paisajes y empecé a buscar cosas. Me encontré con un historiador que me contó sobre el diario de vida que había escrito esta chica francesa, Chantal, cuando hicieron la primera colonización fallida de los franceses en la Patagonia, y a partir de ese diario surgió el guión.
- Hace poco Hollywood Reporter citaba Chile como uno de los mejores lugares de América Latina para hacer cine. ¿Cómo ve usted la situación?
Yo soy viejo lobo de mar en esto del cine chileno, aunque esta sea mi tercera película. Hace 30 años, cuando hice la primera, era un loco chiflado que hacía una apuesta, porque nadie hacía cine. Y ahora hay 56 películas listas para ser estrenadas. El crecimiento ha sido fenomenal, pero lo que a mí me gusta decir es que hemos extendido el hecho de hacer cine a que venga otra gente a filmar en Chile, para ayudar a nuestra industria. Creo que es superpositivo y está dando resultados.
- Pero en su país como en la mayoría de América Latina y en España, la cuestión no es tanto producir como llegar al público...
El problema de Chile, en este momento en que hemos logrado tener una producción bastante rica, respetable... -el año pasado se filmaron 22 películas, que para nosotros es una cantidad enorme-, pero esas películas tienen un éxito grande en los festivales, a todo el mundo les gustan... pero en Chile la gente no sabe que existen, no hay marketing, no hay distribución... Nuestro pata coja justamente es la exhibición. Yo soy presidente de la Asociación de Directores y Guionistas de Cine de Chile, y estamos justamente trabajando en desarrollar, impulsar esa patita, la parte de la distribución y exhibición, con la que nos va mal, muy mal...
- ¿Qué se puede hacer en su opinión?
Una parte de la solución sería dedicar una parte de los fondos que ya tenemos a la postproducción, marketing y distribución. Otra patita sería establecer coproducciones más sólidas con otros países de la región, de manera que podamos exhibir nuestras películas en más lugares de Latinoamérica. Por eso es muy importante lo que estamos haciendo aquí, que se enteren en Chile, que puedan ver las películas y poder generar un cariño por el cine chileno, con el público chileno, que no lo tenemos y es nuestra obligación tenerlo... ¡Es nuestro público!
- ¿Y cómo le ha ido en Cannes con su película en el mercado?
Claramente esta presencia en Cannes en muy importante, porque "Patagonia de los sueños" se ha mostrado por primera vez, como estreno mundial, y ya sólo ese hecho ha sido una base enorme. Pero también mi intención era darme a conocer, establecer contactos para las próximas, buscar coproducciones. Tienen un futuro enorme las ideas que podemos sacar desde esta perspectiva de Cannes 2013. Para mí es muy importante, porque a esta película le tengo mucho cariño, le he puesto mucha pasión, y si de aquí empiezan a surgir opiniones de la gente, les gusta, será un rico avance para Chile y el resto del mundo.- ¿Es ese film sobre El Cóndor de Plata su siguiente proyecto?
Tu sabes cómo es esto. Hay que tener al menos cuatro proyectos en la mano para ver cual se puede hacer antes. Aquí al mercado de Cannes para posibles coproducciones he traído otro sobre bomberos mujeres, con incendios, explosiones, más urbano...
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