Chileno-español Arteaga presenta en Karlovy Vary film con único plano de 90 minutos

por © Oscar Peyrou (Karlovy Vary)-NOTICINE.com
Rodaje de 'El triste olor de la carne'
Es mas fácil cambiar la forma de una obra que su fondo. Esto es lo primero que uno piensa tras ver "El triste olor de la carne", de  Cristóbal Arteaga, que acaba de presentarse en el Foro de Independientes del Festival Internacional de Karlovy Vary, en República Chica. ¿Por qué el director , de origen chileno y afincado en España, elige un plano-secuencia de 90 minutos para contar su historia? ¿Qué gana la cinta con este estilo narrativo? La respuesta es: nada.

En realidad, tampoco pierde mucho: solo claridad. La película es un poco confusa. A esta confusión en el desarrollo de los acontecimientos se añade que el sonido es muy deficiente por motivos técnicos y hay partes que lo que dicen los personajes no se entiende.

Arteaga, que llega al cine del mundo de la publicidad, narra la historia de un hombre que, tras perder su trabajo, es desalojado de su casa, que embarga un banco.

La historia no se presenta de una vez, sino que se va mostrando de a poco. Padre en una familia de clase media,  Alfredo Barrera lleva a su pequeña hija a la escuela como lo hace todas las mañanas. Pero hoy  es diferente, no es igual  que los días anteriores, y sus rituales establecidos tienen un sabor diferente. Nadie sabe que él perdió su trabajo hace un mes. Tampoco nadie sabe que Alfredo tiene un plan...

En los  próximos noventa minutos, nunca lo perdemos de  vista. En una toma larga y sin un solo corte, seguimos  a Alfredo mientras camina por las calles de Vigo, en Galicia, absorbiendo el ambiente anónimo de la gran ciudad donde avenidas elegantes y barrios populares forman un caleidoscopio de tragedias humanas anónimas. La línea de los bancos nos recuerda el origen de la actual crisis y de nuestra esclavitud moderna.

El sugerente estilo documental minimalista de la película es también una acusación silenciosa acerca de un tema que afecta a la sociedad española: los desalojos como consecuencia de la incapacidad de la gente para hacer sus pagos de hipoteca son una realidad diaria en tierras ibéricas. En los últimos cinco años, se han producido 400 000 embargos forzosos.

No hay sorpresas. Desde el principio, la historia conduce inevitablemente a la tragedia, a la manera de un drama griego.

En esta 48 edición del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, uno de los mas antiguos e importantes del Este de Europa, se proyectan varias  películas de Chile, México, España y Argentina.