Rebollo mostró en Karlovy Vary "El muerto y ser feliz"
- por © Oscar Peyrou (Karlovy Vary)-NOTICINE.com
Durante el rodaje de un documental sobre los enfermos terminales, el cineasta español Javier Rebollo conoció a un hombre que se describió a sí mismo como una "fábrica de tumores". Esta fue la inspiración general para “El muerto y ser feliz”, el tercer largometraje del director, que después de varios otros festivales ha recalado ahora en el de Karlovy Vary: las últimas semanas de un anciano enfermo terminal, de profesión asesino a sueldo, que sabe que todos los caminos conducen al más allá.
Esta vez, acostado en una habitación en la última planta de un hospital de Buenos Aires, se da cuenta que su muerte está muy próxima. Tiene 75 años y tres tumores. Su tiempo se acaba. A pesar de su dolor y de su fuerza menguante, acepta cometer un último asesinato por una gruesa suma de dinero. Pero en lugar de ello, utiliza el dinero para hacer un último viaje a través de Argentina, rumbo a ninguna parte en particular.
Con esta simple trama y la inestimable ayuda del actor español Pepe Sacristán, el cineasta desarrolla su “road movie” como una moderna novela de caballería y como un experimento en el que hace uso constante de una voz en off que explica lo inexplicable.
Sin embargo, el relato se abre poco a poco en un cuento de múltiples significados sobre el origen de los mitos, sobre la vida y su decadencia y sobre el país que acompaña, como un personaje mas, la caída de sí mismo.
En esta 48 edición del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, uno de los mas antiguos e importantes del Este de Europa, se prestó bastante atención a las películas de origen español y latinoamericano.
Entre los films escogidos para mostrar en esta competición, cuyos máximos galardones son los Globos de Cristal, figuraron cintas como "O ouro de tempo”, del gallego Xavier Bermudez, que participó con éxito de crítica en la sección oficial competitiva.
En este certamen, que se clausurará mañana sábado, se presentaron unas 200 peliculas, entre largos de ficcion, documentales y cortos.
Esta vez, acostado en una habitación en la última planta de un hospital de Buenos Aires, se da cuenta que su muerte está muy próxima. Tiene 75 años y tres tumores. Su tiempo se acaba. A pesar de su dolor y de su fuerza menguante, acepta cometer un último asesinato por una gruesa suma de dinero. Pero en lugar de ello, utiliza el dinero para hacer un último viaje a través de Argentina, rumbo a ninguna parte en particular.
Con esta simple trama y la inestimable ayuda del actor español Pepe Sacristán, el cineasta desarrolla su “road movie” como una moderna novela de caballería y como un experimento en el que hace uso constante de una voz en off que explica lo inexplicable.
Sin embargo, el relato se abre poco a poco en un cuento de múltiples significados sobre el origen de los mitos, sobre la vida y su decadencia y sobre el país que acompaña, como un personaje mas, la caída de sí mismo.
En esta 48 edición del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, uno de los mas antiguos e importantes del Este de Europa, se prestó bastante atención a las películas de origen español y latinoamericano.
Entre los films escogidos para mostrar en esta competición, cuyos máximos galardones son los Globos de Cristal, figuraron cintas como "O ouro de tempo”, del gallego Xavier Bermudez, que participó con éxito de crítica en la sección oficial competitiva.
En este certamen, que se clausurará mañana sábado, se presentaron unas 200 peliculas, entre largos de ficcion, documentales y cortos.