Tradición y reivindicación en el palmarés del Festival de la Presencia Autóctona de Montreal

por © María Gómez Bravo (Montreal)-NOTICINE.com
La mexicana 'Fuimos gigantes'
La apuesta del Festival de la Presencia Autóctona se ha desvelado al fin en los premios del Jurado para destacar fundamentalmente dos cintas: la gran producción estadounidense de ficción "Winter in the blood" y la alemana "Heart of Sky, Heart of Earth", ganadoras del primer y segundo Premio Twueikan respectivamente. La gran cita del Festival de cine indígena a nivel internacional no ha hecho esperar una decisión aplaudida por los espectadores que han participado de una semana de proyecciones de alta calidad donde documental y ficción han ido a la par, con una presencia destacada de la cinematografía latinoamericana. Es el caso de "Heart of Sky, Heart of Earth", de producción alemana pero centrada en la cultura del pueblo maya de Guatemala y México.

El jurado la ha querido premiar por su "carácter lírico, por mantener el centro en lo importante: hombres y mujeres reales, humildes, que llevan a su vida cotidiana la herencia de un legado antiquísimo, su sabiduría, su cosmovisión". Una producción que nos permite llegar a la visión de una de las civilizaciones más antiguas y del planteamiento no del fin del mundo, tan anunciado, sino del fin de un ciclo cósmico. Una propuesta donde se ha arriesgado para presentar con el lenguaje audiovisual, la belleza de la naturaleza, de nuestra relación con el mundo, de la unidad armónica del universo. Emocionar al público a través de unas imágenes muy cuidadas, alejándose de la visión distorsionada que se ha ido forjando en torno a los mayas, desmotando mitos con una obra excepcional que se ha llevado además el Premio al Mejor Documental y el Premio a la Mejor Fotografía.

El Festival de la Presencia Autóctona se caracteriza precisamente porque permite el encuentro de la diversidad a todos los niveles: la de los pueblos indígenas, la de la cultura y también la de un cine que no pone fronteras a nivel presupuestario, sino que prima la calidad de las historias, la fuerza narrativa de las películas. Este año hemos podido participar de la experiencia de ver una gran producción cinematográfica como representa "Winter in the Blood", ganadora del Gran Premio Teueikan. La cinta que firman Alex y Andrew Smith y que está basada en la primera novela de James Welch (un poeta , ensayista y guionista nativo americano), protagonizada por Chaske Spencer, David Morse y Julia Jones, y con el sello de la selección oficial del Festival de cine de Los Angeles, ha sido distinguida por el Jurado por su capacidad para "llevar a la pantalla, con valentía y fidelidad, una gran obra que marca el florecimiento de la literatura amerindia contemporánea." Un film que ilustra el recorrido errático de un "héroe", más bien antihéroe, que se aborda desde el exterior con ironía. Un film que te arrastra en el volcán emocional del protagonista en donde se combinan las notas del cine clásico americano, los iconos del "lejano oeste" y la crítica social implícita en el reflejo de muchos de los problemas que asolan a algunas comunidades indígenas como son el desarraigo o el alcoholismo.

Los premios más sociales, los Rigoberta Menchú, han ido a destacar la parte más reivindicativa de las producciones, especialmente con los ecos del movimiento "iddle no more" de fondo. La producción estadounidense "Gold Fever" ha sido galardonada con el Gran Premio mientras que el segundo premio ha ido para "Point de Fuite" de Stephen A. Smith y Julia Szucs, por su "capacidad para retratar la belleza de acuerdo con los cuentos de los fundadores de la nación Inuit, para dar voz a Navarana, el descendiente directo del gran chamán, para lograr el llamamiento a las fuerzas de la tierra y el cielo que se presentan hoy como focos capaz de iluminar el camino hacia el futuro."

En "Gold Fever" que ya venía con las señas de grandes festivales en su espalda, se ha destacado su "capacidad para mostrar cómo la sociedad norteamericana, impulsada por la excesiva ambición, cierra los ojos ante las actividades de las grandes empresas mineras; por su retrato convincente de las mujeres valientes que defienden los derechos territoriales del pueblo maya". La fiebre del oro no es cosa del pasado como bien muestra esta producción: mientras en la Bolsa el precio de este metal precioso sigue en alza, llevando a las grandes multinacionales a una lucha por la explotación de los territorios, se lleva por delante la vida, la historia, la tradición de pueblos que sucumben al poder inmune de estas corporaciones.

Mención especial ha recibido la cinta mexicana "Fuimos Gigantes", de Victor Navarro, un documental de autor que ha incorporado la animación para enfatizar algunos aspectos de la historia donde se mezclan la espiritualidad tradicional con la cristiana, apoyándose en esa parte gráfica a la historia de la región de Sonora, para trasladar la imaginación colectiva amerindia al lenguaje cinematográfico.

El Premio Coup de coeur Télé Quebec ha sido para "Huis clos" de Délia Gunn, que también ha sido reconocido con el Main Film Young Hope Prize, un documental rotundo sobre los problemas de una familia Algonquin vinculados con el alcoholismo y los cambios que deben afrontar desde una visión sin duda llena de energía. La distinción especial ha sido para "Blos 138 y "L'Enfance déracinée" de Réal Junior Leblanc, dos cortos inspirados por la historia de la comunidad Innu.

El Festival de la Presencia Autóctona prepara los motores para hacer el último vuelo con el estreno de "Les ailes de Johnnt May", un documental en 3D sobre el primer aviador Innui que nos permitirá acercarnos a dos hechos trascendentales en la cultura de este pueblo: su sedentarización y los cambios climáticos que experimenta el ártico. Mientras, se silencian tambores y danzas que no la voz de los pueblos autóctonos que esperan la nueva cita, el próximo año, para seguir dando visibilidad a la diversidad y la cultura más ancestral, la de los Primeros habitantes.