Nicolás Abello (23 años), habla sobre el estreno en el BAFICI de su opera prima
- por © Sergio R. Tena-NOTICINE.com
El joven director cordobés Nicolás Abello estrenará con sólo 23 años, en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI), iniciado este viernes, su ópera prima, "La mirada escrita", protagonizada por la cantante, también de Córdoba, Gabriela Beltramino. Aunque La cinta no compite en ninguna sección oficial, sino en una denominada "Hacerse grande", es de admirar que sin haber acabado todavía sus estudios, Abello haya conseguido colarse en uno de los festivales más importantes del cine latinoamericano.
"La mirada escrita" es un film que puede enmarcarse dentro del género thriller, contando con todos los ingredientes típicos de este tipo de películas; un asesino de mujeres, una heroína (muda y amante del cine clásico) y un pretendiente que intenta conquistarla, desarrollándose la mayoría de la acción en la redacción de un diario. Además de ceñirse a las normas que durante tanto tiempo se han perpetuado en este género, Abello consigue imprimir a su obra un marcado sello personal.
La idea de la cinta se gestó en el seno universitario, como explicó el joven cordobés en una entrevista concedida al medio argentino La Voz: "El contexto universitario fue más un medio para hacer la película, que el motivo por el cual la película existe. En términos concretos, el proyecto surge al mismo tiempo que comenzamos a pensar junto con María Aparicio en filmar "Las calles". Ella tenía ganas de rodar esa película con una búsqueda cinematográfica particular; y yo quería hacer algo totalmente distinto en términos formales. En ese momento acababa de leer "El cine según Hitchcock", y les planteé a ella y a Emanuel Díaz (coguionista del filme) mis ganas de hacer una suerte de ejercicio cinematográfico con el libro", confesó Abello.
La película es una producción modesta, pero que saca un enorme rendimiento al bajo presupuesto con el que disponía Abello para rodarla, recordando en algunas escenas a la manera de rodar que tenía Alfred Hitchcock: "Hitchcock es la esencia sobre la que se construyó el filme. Si bien no creo poder explicarlo correctamente con palabras, "La mirada escrita", para mí, no es un homenaje a sus películas (o a una escena en particular), sino a su manera de filmar", explicó el director. Tal es su pericia detrás de las cámaras que ha llegado a decirse que el plano secuencia que da inicio a la película es una de las mejores secuencias del cine cordobés en los últimos tiempos.
Por otro lado, es curiosos que una gran cantante de Jazz, como lo es Gabriela Beltramino, interprete a un personaje mudo, sin embargo, Abello miró más allá de las etiquetas con las que se cataloga a la gente, buscando sentimientos y no características y cualidades, para ver en la cantante a la actriz ideal para su personaje femenino: "Para mí el atractivo de Gabriela es otro… y no discuto que sea una cantante extraordinaria. Mi interés inicial no fue su voz, sino "eso que ella canta" y sobre todo la manera en que ella lo canta. Hay muchas excelentes cantantes de jazz, pero Gabriela vive su profesión musical como si estuviésemos en los 50".
Con respecto a la acogida de la película en el BAFICI, el director cordobés comentó a La Voz que tiene sus propias expectativas y se mostró curioso por conocer el efecto que tendrá sobre el público, pero, una vez se estrene el film, piensa seguir adelante con nuevos proyectos: "Me genera intriga saber cual será el vínculo real entre el film y el público ajeno al medio. Quizás la película termine siendo más cinéfila que popular, y eso me dolería un poco. Después, sinceramente, creo que la película finalmente estará en la sala y será la oportunidad perfecta para empezar a pensar en cosas nuevas".
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"La mirada escrita" es un film que puede enmarcarse dentro del género thriller, contando con todos los ingredientes típicos de este tipo de películas; un asesino de mujeres, una heroína (muda y amante del cine clásico) y un pretendiente que intenta conquistarla, desarrollándose la mayoría de la acción en la redacción de un diario. Además de ceñirse a las normas que durante tanto tiempo se han perpetuado en este género, Abello consigue imprimir a su obra un marcado sello personal.
La idea de la cinta se gestó en el seno universitario, como explicó el joven cordobés en una entrevista concedida al medio argentino La Voz: "El contexto universitario fue más un medio para hacer la película, que el motivo por el cual la película existe. En términos concretos, el proyecto surge al mismo tiempo que comenzamos a pensar junto con María Aparicio en filmar "Las calles". Ella tenía ganas de rodar esa película con una búsqueda cinematográfica particular; y yo quería hacer algo totalmente distinto en términos formales. En ese momento acababa de leer "El cine según Hitchcock", y les planteé a ella y a Emanuel Díaz (coguionista del filme) mis ganas de hacer una suerte de ejercicio cinematográfico con el libro", confesó Abello.
La película es una producción modesta, pero que saca un enorme rendimiento al bajo presupuesto con el que disponía Abello para rodarla, recordando en algunas escenas a la manera de rodar que tenía Alfred Hitchcock: "Hitchcock es la esencia sobre la que se construyó el filme. Si bien no creo poder explicarlo correctamente con palabras, "La mirada escrita", para mí, no es un homenaje a sus películas (o a una escena en particular), sino a su manera de filmar", explicó el director. Tal es su pericia detrás de las cámaras que ha llegado a decirse que el plano secuencia que da inicio a la película es una de las mejores secuencias del cine cordobés en los últimos tiempos.
Por otro lado, es curiosos que una gran cantante de Jazz, como lo es Gabriela Beltramino, interprete a un personaje mudo, sin embargo, Abello miró más allá de las etiquetas con las que se cataloga a la gente, buscando sentimientos y no características y cualidades, para ver en la cantante a la actriz ideal para su personaje femenino: "Para mí el atractivo de Gabriela es otro… y no discuto que sea una cantante extraordinaria. Mi interés inicial no fue su voz, sino "eso que ella canta" y sobre todo la manera en que ella lo canta. Hay muchas excelentes cantantes de jazz, pero Gabriela vive su profesión musical como si estuviésemos en los 50".
Con respecto a la acogida de la película en el BAFICI, el director cordobés comentó a La Voz que tiene sus propias expectativas y se mostró curioso por conocer el efecto que tendrá sobre el público, pero, una vez se estrene el film, piensa seguir adelante con nuevos proyectos: "Me genera intriga saber cual será el vínculo real entre el film y el público ajeno al medio. Quizás la película termine siendo más cinéfila que popular, y eso me dolería un poco. Después, sinceramente, creo que la película finalmente estará en la sala y será la oportunidad perfecta para empezar a pensar en cosas nuevas".
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