Crítica: "La muerte de Marga Maier", algún misterio sin resolver
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Por Edurne Sarriegui
Camila Toker, la realizadora argentina que ganó con su ópera prima "UPA! Una película argentina" el premio al mejor film nacional en el BAFICI 2007, estrena su último trabajo en salas comerciales. "La muerte de Marga Maier", que de ella se trata, es un policial con aires de western que toma de este último género personajes y escenarios y los traslada a la provincia de Buenos Aires.
En Punta Indio, un paraje situado a 150 kilómetros de la capital argentina, la llanura pampeana se funde con el Río de la Plata próximo a su desembocadura en el mar. En esta zona rural de amplias estancias y escasos pobladores, sitúan Toker y su coguionista Anne-Sophie Vignolles la acción de la cinta.
Marga Maier (María Inés Aldaburu), administradora de una estancia que convive con su sobrino Jorge (Willian Prociuk), aparece asesinada después de que una tormenta devuelve su cadáver a la orilla del río. El hecho causa conmoción entre los habitantes del pueblo y un comisario (Alberto Suárez) es enviado desde Verónica -ciudad próxima y cabeza del distrito- para hacerse cargo de la investigación.
En ese momento y lugar confluyen, además de los habitantes habituales y el comisario a cargo de la investigación, dos recién llegados: Julia Victorica (Pilar Gamboa), dueña de la estancia que se encuentra en venta, y un misterioso personaje, Ricardo Reis (Ivo Müller), que llega desde Brasil con el encargo por parte de un coleccionista de conseguir un diamante propiedad de la familia Victorica.
De entrada se plantean dos misterios: la resolución del asesinato y el destino del diamante sobre el cual pesa una supuesta maldición. El guion aporta una buena cantidad de personajes y hace recaer sospechas sobre ellos a medida que la trama avanza. Los habitantes del pueblo conocen secretos que poco a poco van revelando. La sensación de aislamiento que produce el lugar acentúa todos los clichés propios de estas historias que tratan de reflejar las miserias de un pequeño grupo humano en el que la codicia toma un lugar protagónico.
Esta producción argentino-brasileña despliega misterios a medida que avanza el metraje aunque no resuelve todos ellos. Cuenta a su favor con la creación de una atmósfera inquietante aunque el ritmo lento del entorno rural se enquista en su desarrollo.
"La muerte de Marga Maier" cuenta con las actuaciones sólidas de un elenco reconocido y transcurre dentro de los cánones del género consiguiendo mantener el interés del espectador sin causar grandes sorpresas.
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Camila Toker, la realizadora argentina que ganó con su ópera prima "UPA! Una película argentina" el premio al mejor film nacional en el BAFICI 2007, estrena su último trabajo en salas comerciales. "La muerte de Marga Maier", que de ella se trata, es un policial con aires de western que toma de este último género personajes y escenarios y los traslada a la provincia de Buenos Aires.
En Punta Indio, un paraje situado a 150 kilómetros de la capital argentina, la llanura pampeana se funde con el Río de la Plata próximo a su desembocadura en el mar. En esta zona rural de amplias estancias y escasos pobladores, sitúan Toker y su coguionista Anne-Sophie Vignolles la acción de la cinta.
Marga Maier (María Inés Aldaburu), administradora de una estancia que convive con su sobrino Jorge (Willian Prociuk), aparece asesinada después de que una tormenta devuelve su cadáver a la orilla del río. El hecho causa conmoción entre los habitantes del pueblo y un comisario (Alberto Suárez) es enviado desde Verónica -ciudad próxima y cabeza del distrito- para hacerse cargo de la investigación.
En ese momento y lugar confluyen, además de los habitantes habituales y el comisario a cargo de la investigación, dos recién llegados: Julia Victorica (Pilar Gamboa), dueña de la estancia que se encuentra en venta, y un misterioso personaje, Ricardo Reis (Ivo Müller), que llega desde Brasil con el encargo por parte de un coleccionista de conseguir un diamante propiedad de la familia Victorica.
De entrada se plantean dos misterios: la resolución del asesinato y el destino del diamante sobre el cual pesa una supuesta maldición. El guion aporta una buena cantidad de personajes y hace recaer sospechas sobre ellos a medida que la trama avanza. Los habitantes del pueblo conocen secretos que poco a poco van revelando. La sensación de aislamiento que produce el lugar acentúa todos los clichés propios de estas historias que tratan de reflejar las miserias de un pequeño grupo humano en el que la codicia toma un lugar protagónico.
Esta producción argentino-brasileña despliega misterios a medida que avanza el metraje aunque no resuelve todos ellos. Cuenta a su favor con la creación de una atmósfera inquietante aunque el ritmo lento del entorno rural se enquista en su desarrollo.
"La muerte de Marga Maier" cuenta con las actuaciones sólidas de un elenco reconocido y transcurre dentro de los cánones del género consiguiendo mantener el interés del espectador sin causar grandes sorpresas.
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