Ramón Colom abandona publicamente la presidencia de los productores españoles denunciando presiones
- por © Audiovisual451-NOTICINE.com
Tenía que pasar, no podía ser un Festival de San Sebastián tranquilo para el cine español. No era suficiente que Íñigo Méndez de Vigo confirmase la rebaja del IVA de las entradas de cine durante la entrega del Premio Nacional de Cinematografía al actor Antonio Banderas. Tampoco que las películas españolas presentes en el certamen vasco estén cautivando a gran parte de la crítica y público, no.
Que hasta el 1 de septiembre se hayan notificado 119 rodajes de películas españolas, lo que supone un incremento del 14 por ciento con respecto a 2016 en las mismas fechas (104). Que el presupuesto medio de una película española se haya incrementado ligeramente con respecto a 2016, hasta 1,7 millones de euros. Que hasta el 24 de septiembre el cine español haya recaudado 60,4 millones de euros y haya registrado 10,1 millones de espectadores, lo que significa un incremento del 3 por ciento de recaudación y 5 por ciento de espectadores respecto al mismo periodo de 2016. Que la cuota de mercado del cine español sea en lo que llevamos de año del 14 por ciento, la misma que en 2016 en el mismo periodo y en las últimas semanas el cine español haya logrado una cuota de mercado de 30 por ciento. Que tres películas españolas hayan superado el millón de espectadores, una de ellas incluso los dos millones de espectadores: ‘Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas’ (2,4 millones de espectadores) y es ya la tercera película más vista de 2017, contando con las extranjeras, solo superada por ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Gru 3, mi villano favorito’. Nada de esto es suficiente, la noticia del cine español en el Festival de San Sebastián es la renuncia de Ramón Colom como presidente de la Confederación de Productores Audiovisuales, FAPAE, y más que por la dimisión en sí, por las formas.
La puesta en escena de la tradicional rueda de prensa era todo un preludio de lo que estaba por venir. El ya presidente en funciones de FAPAE hasta que en la primera semana de noviembre se nombre a un nuevo presidente aparecía en la sala conferencias de prensa del Kursaal de San Sebastián solo, con único el apoyo de su equipo más cercano en la primera fila, Germán Mori, director de Administración y Relaciones Internacionales de la confederación de productores, y Charo Villa, responsable de comunicación. Sin apenas productores ni responsables institucionales y muchos huecos vacíos en la sala.
Colom ha iniciado su intervención señalando que ésa sería la última comparecencia ante los medios y que su trayectoria en la entidad había vivido buenos momentos,”ha merecido la pena”, ha asegurado. Después ha enumerado algunas de las acciones y decisiones de estos cuatro años: “Hemos conseguido una FAPAE menos costosa, más ligera y dúctil”. También ha justificado alguna de sus decisiones más controvertidas, como el despido de todo el área internacional poco tiempo después de llegar al cargo. En junio de 2014, dos de las principales directivas de la institución, Fabia Buenaventura, directora general, y Mª José Vadillo, directora de relaciones internacionales, salían de FAPAE, eran despedidas de FAPAE en lo que el presidente, Ramón Colom, calificaba como “una reestructuración como cualquier otra empresa hace en el contexto de crisis”. Además, Efrén Castro, director financiero de FAPAE, también dejaba su cargo en FAPAE. “Cuando llegué, EGEDA, la principal sustentadora de FAPAE, me exigió que llevara a cabo la reestructuración, y solo era posible con despidos”, ha dicho Colom sobre ese episodio.
“Me dejaron solo. Cuatro años después se me sigue recriminando esa reestructuración. Pudimos reducir el 40 por ciento de gasto de personal y entre un 25 y un 30 por ciento los gastos corrientes, manteniendo los servicios a los asociados y la representación”, ha apuntado. Ramón Colom ha desvelado que tras un acuerdo con EGEDA ningún socio de FAPAE pagaba cuota a la confederación.
Después se ha dedicado a enumerar algunos de los logros conseguidos en su convulso mandato, como evitar, junto a José Antonio Félez y Joxé Portela, la quita de 40 millones de euros prevista por el anterior ministro de Cultura, José Ignacio Wert, en las ayudas a la amortización de los años 2011 y 2012. También el protagonismo en las negociaciones del nuevo modelo ahora vigente, la normativa de costes de producción, la nueva plantilla de presupuesto audiovisual, la sentencia sobre la inversión obligatoria de las televisiones en cine… “Hemos conseguido unidad en el entorno a la cultura audiovisual española”, ha afirmado.
La realidad es que durante el mandato de Ramón Colom salieron de FAPAE dos de sus principales asociaciones, AMA, la Asociación Madrileña Audiovisual, en verano de 2014, y a finales de 2015 la Federación de los Productores Audiovisuales Catalanes, PROA, además de la de animación, DIBOOS.
También ha listado algunas frustraciones como no conseguir más dinero del ICAA para la producción cinematográfica. Esta primera parte de su intervención ha concluido con una sentencia que contradecía el resto de la intervención: “Hemos aumentado la paz social en la federación”, señaló.
Y es que Colom ha confesado que en la última Junta de FAPAE, celebrada en la Academia de Cine el pasado 31 de mayo, la oposición a su figura en la junta le pidió que abandonase el cargo “me humillaron, me dijeron que sobraba, me acordé de Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado el día del intento de golpe de estado de Tejero”. El presidente en funciones de FAPAE ha denunciado además que había sido víctima de conspiraciones, que los estatutos de FAPAE “son surrealistas”, que la función del vicepresidente es la de controlar la labor de presidente y dicho vicepresidente no se elige dentro de una candidatura. También ha revelado que en verano cortaron la financiación a la Confederación y no tenían dinero para pagar las nóminas de julio y agosto… Y más y más trapos sucios poniendo en duda incluso la honestidad de algunos de los miembros de la directiva que le han acompañado estos años “Creo que es hora del diálogo, los miembros de la junta no pueden tener privilegios respecto a otros productores que no están en ella”, comentó.
La realidad es que las elecciones ya están convocadas y se llevarán a cabo la primera semana de noviembre. Hasta que sea elegido el nuevo presidente, Ramón Colom se convierte presidente en funciones y el poder pasa a manos del comité electoral: “No sé quien se presentará no sé siquiera si habrá alguna candidatura, yo no me quiero presentar, no sé que pasará” ha concluido Colom, no sin antes asegurar que existe en la propia junta una voluntad de cerrar FAPAE “no dejéis que muera FAPAE, la necesitamos”.
Y así pasó la rueda de prensa que, en teoría, serviría para analizar “la situación del sector cinematográfico y audiovisual en España, así como los principales retos a los que se enfrenta la industria”, según rezaba la convocatoria enviada a los medios de comunicación.
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Que hasta el 1 de septiembre se hayan notificado 119 rodajes de películas españolas, lo que supone un incremento del 14 por ciento con respecto a 2016 en las mismas fechas (104). Que el presupuesto medio de una película española se haya incrementado ligeramente con respecto a 2016, hasta 1,7 millones de euros. Que hasta el 24 de septiembre el cine español haya recaudado 60,4 millones de euros y haya registrado 10,1 millones de espectadores, lo que significa un incremento del 3 por ciento de recaudación y 5 por ciento de espectadores respecto al mismo periodo de 2016. Que la cuota de mercado del cine español sea en lo que llevamos de año del 14 por ciento, la misma que en 2016 en el mismo periodo y en las últimas semanas el cine español haya logrado una cuota de mercado de 30 por ciento. Que tres películas españolas hayan superado el millón de espectadores, una de ellas incluso los dos millones de espectadores: ‘Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas’ (2,4 millones de espectadores) y es ya la tercera película más vista de 2017, contando con las extranjeras, solo superada por ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Gru 3, mi villano favorito’. Nada de esto es suficiente, la noticia del cine español en el Festival de San Sebastián es la renuncia de Ramón Colom como presidente de la Confederación de Productores Audiovisuales, FAPAE, y más que por la dimisión en sí, por las formas.
La puesta en escena de la tradicional rueda de prensa era todo un preludio de lo que estaba por venir. El ya presidente en funciones de FAPAE hasta que en la primera semana de noviembre se nombre a un nuevo presidente aparecía en la sala conferencias de prensa del Kursaal de San Sebastián solo, con único el apoyo de su equipo más cercano en la primera fila, Germán Mori, director de Administración y Relaciones Internacionales de la confederación de productores, y Charo Villa, responsable de comunicación. Sin apenas productores ni responsables institucionales y muchos huecos vacíos en la sala.
Colom ha iniciado su intervención señalando que ésa sería la última comparecencia ante los medios y que su trayectoria en la entidad había vivido buenos momentos,”ha merecido la pena”, ha asegurado. Después ha enumerado algunas de las acciones y decisiones de estos cuatro años: “Hemos conseguido una FAPAE menos costosa, más ligera y dúctil”. También ha justificado alguna de sus decisiones más controvertidas, como el despido de todo el área internacional poco tiempo después de llegar al cargo. En junio de 2014, dos de las principales directivas de la institución, Fabia Buenaventura, directora general, y Mª José Vadillo, directora de relaciones internacionales, salían de FAPAE, eran despedidas de FAPAE en lo que el presidente, Ramón Colom, calificaba como “una reestructuración como cualquier otra empresa hace en el contexto de crisis”. Además, Efrén Castro, director financiero de FAPAE, también dejaba su cargo en FAPAE. “Cuando llegué, EGEDA, la principal sustentadora de FAPAE, me exigió que llevara a cabo la reestructuración, y solo era posible con despidos”, ha dicho Colom sobre ese episodio.
“Me dejaron solo. Cuatro años después se me sigue recriminando esa reestructuración. Pudimos reducir el 40 por ciento de gasto de personal y entre un 25 y un 30 por ciento los gastos corrientes, manteniendo los servicios a los asociados y la representación”, ha apuntado. Ramón Colom ha desvelado que tras un acuerdo con EGEDA ningún socio de FAPAE pagaba cuota a la confederación.
Después se ha dedicado a enumerar algunos de los logros conseguidos en su convulso mandato, como evitar, junto a José Antonio Félez y Joxé Portela, la quita de 40 millones de euros prevista por el anterior ministro de Cultura, José Ignacio Wert, en las ayudas a la amortización de los años 2011 y 2012. También el protagonismo en las negociaciones del nuevo modelo ahora vigente, la normativa de costes de producción, la nueva plantilla de presupuesto audiovisual, la sentencia sobre la inversión obligatoria de las televisiones en cine… “Hemos conseguido unidad en el entorno a la cultura audiovisual española”, ha afirmado.
La realidad es que durante el mandato de Ramón Colom salieron de FAPAE dos de sus principales asociaciones, AMA, la Asociación Madrileña Audiovisual, en verano de 2014, y a finales de 2015 la Federación de los Productores Audiovisuales Catalanes, PROA, además de la de animación, DIBOOS.
También ha listado algunas frustraciones como no conseguir más dinero del ICAA para la producción cinematográfica. Esta primera parte de su intervención ha concluido con una sentencia que contradecía el resto de la intervención: “Hemos aumentado la paz social en la federación”, señaló.
Y es que Colom ha confesado que en la última Junta de FAPAE, celebrada en la Academia de Cine el pasado 31 de mayo, la oposición a su figura en la junta le pidió que abandonase el cargo “me humillaron, me dijeron que sobraba, me acordé de Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado el día del intento de golpe de estado de Tejero”. El presidente en funciones de FAPAE ha denunciado además que había sido víctima de conspiraciones, que los estatutos de FAPAE “son surrealistas”, que la función del vicepresidente es la de controlar la labor de presidente y dicho vicepresidente no se elige dentro de una candidatura. También ha revelado que en verano cortaron la financiación a la Confederación y no tenían dinero para pagar las nóminas de julio y agosto… Y más y más trapos sucios poniendo en duda incluso la honestidad de algunos de los miembros de la directiva que le han acompañado estos años “Creo que es hora del diálogo, los miembros de la junta no pueden tener privilegios respecto a otros productores que no están en ella”, comentó.
La realidad es que las elecciones ya están convocadas y se llevarán a cabo la primera semana de noviembre. Hasta que sea elegido el nuevo presidente, Ramón Colom se convierte presidente en funciones y el poder pasa a manos del comité electoral: “No sé quien se presentará no sé siquiera si habrá alguna candidatura, yo no me quiero presentar, no sé que pasará” ha concluido Colom, no sin antes asegurar que existe en la propia junta una voluntad de cerrar FAPAE “no dejéis que muera FAPAE, la necesitamos”.
Y así pasó la rueda de prensa que, en teoría, serviría para analizar “la situación del sector cinematográfico y audiovisual en España, así como los principales retos a los que se enfrenta la industria”, según rezaba la convocatoria enviada a los medios de comunicación.
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