Crítica Hulu / Disney+: "La Maquina", un combate amañado de Gael García Bernal y Diego Luna
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Por Santiago Echeverría
"La Máquina", primera serie original en español de Hulu (en EEUU, Disney+ la emite desde este miércoles en el resto del mundo), es un drama con potencial que logra generar momentos brillantes pero también deja escapar algunas oportunidades narrativas. La serie, protagonizada por los amigos y socios Gael García Bernal y Diego Luna, explora la amistad entre Esteban "La Máquina" Osuna, un boxeador en declive, y su extravagante y corrupto amigo y manager, Andy. Aunque ambos actores son conocidos por su química en pantalla, como vimos desde "Y tu mamá también", la serie de seis episodios a veces se pierde en su intento de abarcar demasiados géneros y tramas.
Uno de los aspectos más destacados es la interpretación de Luna como Andy, un personaje exagerado, adicto al botox y desesperado por extender la carrera de Esteban, cueste lo que cueste. Luna logra darle profundidad a un personaje que fácilmente podría haberse sentido caricaturesco, navegando entre lo cómico y lo trágico con habilidad. García Bernal, por su parte, refleja el desgaste físico y emocional de Esteban con sutileza, aunque no convence del todo en las escenas de boxeo. La relación entre ambos protagonistas es, sin duda, uno de los puntos más sólidos de la serie, aportando momentos de humor y ternura.
Sin embargo, donde "La Máquina" pierde fuelle es en su narrativa. La trama principal, centrada en la manipulación de las peleas de boxeo por una misteriosa organización criminal, se siente desconectada y a menudo abrumadora. Esa mafia que controla la vida de los personajes principales, aunque podría haber añadido tensión, termina siendo un punto débil. La trama de conspiración se siente fuera de lugar y quita protagonismo a lo que debería haber sido el núcleo emocional de la serie: la lucha interna de Esteban y su relación con Andy.
Mientras que la serie trata de equilibrar temas como la corrupción, la amistad y las crisis de mediana edad, se ve sobrecargada por la introducción de subtramas innecesarias. El personaje de Irasema, interpretado por Eiza González, es un ejemplo de esto: aunque comienza con fuerza como una periodista investigando la corrupción en el boxeo, su arco narrativo queda a medio camino, sin llegar a desarrollarse del todo.
Otro punto conflictivo es el tono. El intento de combinar elementos de thriller, drama y comedia a veces genera un ritmo irregular. El primer episodio, que introduce rápidamente múltiples personajes y conflictos, se siente apresurado. A medida que la serie avanza, mejora su enfoque, pero nunca logra un equilibrio perfecto entre sus géneros, lo que deja al espectador algo desconcertado sobre cuál es la verdadera naturaleza de la historia.
A pesar de sus irregularidades, "La Máquina" ofrece momentos conmovedores y bien actuados. La relación entre Esteban y Andy, llena de complicidad y traición, es lo mejor de esta producción de La Corriente del Golfo, compañía liderada por los excharolastras. Luna y Bernal son capaces de elevar escenas que, de otro modo, podrían haberse sentido planas. Además, el retrato de la decadencia física y mental de Esteban es tratado con sensibilidad, aunque la serie no profundiza lo suficiente en los efectos a largo plazo del boxeo en la salud de sus practicantes. Con más enfoque y menos distracciones, "La Máquina" podría haber sido un knockout, pero en su estado actual, se queda a mitad de camino.
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"La Máquina", primera serie original en español de Hulu (en EEUU, Disney+ la emite desde este miércoles en el resto del mundo), es un drama con potencial que logra generar momentos brillantes pero también deja escapar algunas oportunidades narrativas. La serie, protagonizada por los amigos y socios Gael García Bernal y Diego Luna, explora la amistad entre Esteban "La Máquina" Osuna, un boxeador en declive, y su extravagante y corrupto amigo y manager, Andy. Aunque ambos actores son conocidos por su química en pantalla, como vimos desde "Y tu mamá también", la serie de seis episodios a veces se pierde en su intento de abarcar demasiados géneros y tramas.
Uno de los aspectos más destacados es la interpretación de Luna como Andy, un personaje exagerado, adicto al botox y desesperado por extender la carrera de Esteban, cueste lo que cueste. Luna logra darle profundidad a un personaje que fácilmente podría haberse sentido caricaturesco, navegando entre lo cómico y lo trágico con habilidad. García Bernal, por su parte, refleja el desgaste físico y emocional de Esteban con sutileza, aunque no convence del todo en las escenas de boxeo. La relación entre ambos protagonistas es, sin duda, uno de los puntos más sólidos de la serie, aportando momentos de humor y ternura.
Sin embargo, donde "La Máquina" pierde fuelle es en su narrativa. La trama principal, centrada en la manipulación de las peleas de boxeo por una misteriosa organización criminal, se siente desconectada y a menudo abrumadora. Esa mafia que controla la vida de los personajes principales, aunque podría haber añadido tensión, termina siendo un punto débil. La trama de conspiración se siente fuera de lugar y quita protagonismo a lo que debería haber sido el núcleo emocional de la serie: la lucha interna de Esteban y su relación con Andy.
Mientras que la serie trata de equilibrar temas como la corrupción, la amistad y las crisis de mediana edad, se ve sobrecargada por la introducción de subtramas innecesarias. El personaje de Irasema, interpretado por Eiza González, es un ejemplo de esto: aunque comienza con fuerza como una periodista investigando la corrupción en el boxeo, su arco narrativo queda a medio camino, sin llegar a desarrollarse del todo.
Otro punto conflictivo es el tono. El intento de combinar elementos de thriller, drama y comedia a veces genera un ritmo irregular. El primer episodio, que introduce rápidamente múltiples personajes y conflictos, se siente apresurado. A medida que la serie avanza, mejora su enfoque, pero nunca logra un equilibrio perfecto entre sus géneros, lo que deja al espectador algo desconcertado sobre cuál es la verdadera naturaleza de la historia.
A pesar de sus irregularidades, "La Máquina" ofrece momentos conmovedores y bien actuados. La relación entre Esteban y Andy, llena de complicidad y traición, es lo mejor de esta producción de La Corriente del Golfo, compañía liderada por los excharolastras. Luna y Bernal son capaces de elevar escenas que, de otro modo, podrían haberse sentido planas. Además, el retrato de la decadencia física y mental de Esteban es tratado con sensibilidad, aunque la serie no profundiza lo suficiente en los efectos a largo plazo del boxeo en la salud de sus practicantes. Con más enfoque y menos distracciones, "La Máquina" podría haber sido un knockout, pero en su estado actual, se queda a mitad de camino.
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