Crónicas
Actualidad latina: Sbaraglia lleno de proyectos, estrena Liberto Rabal "Todo menos la chica", Jodorowsky "cura" en Madrid
19-II-02
- El actor argentino Leonardo Sbaraglia está obteniendo excelentes resultados en su aventura española. Tras "Intacto", de Juan Carlos Fresnadillo, que le ha valido un Goya y tendrá una amplia distribución internacional, se ha elogiado su labor en la cinta estrenada durante la Berlinale "En la ciudad sin límites", que se estrenará el 1 de marzo, ha terminado un tercer film español, "Deseo", con Cecilia Roth (se verá en otoño), y ahora le esperan en Argentina para las próximas cintas de Marcelo Piñeyro y Luis Puenzo, ambas coproducidas por España. En una entrevista que este martes publica el diario La Nación, Leo asegura estar viviendo un gran momento de alegría por el reconocimiento que recibió desde que llegó a España, "donde se me dio un espacio como actor y donde ni bien llegué me ofrecieron personajes muy bonitos. Hice tres películas, una más linda que la otra".
- Liberto Rabal, Alex Angulo y María Adánez protagonizan la comedia española "Todo menos la chica", de Jesús Delgado, que se presentó este lunes y estará en los cines el próximo viernes. La acción se desarrolla a lo largo de toda una noche en una capital de provincias (se rodó en Valladolid). Para echar al "camello" que vende drogas en un barrio, los vecinos se ponen de acuerdo para contratar los servicios de un matón (Alex Angulo) llegado de Madrid, que le escarmiente. Liberto Rabal interpreta a un joven con pocas luces acaba de romper con su novia y que está encargado de recibir al recién llegado, personaje "metido en un ambiente de intolerancia" que el joven nieto de Paco Rabal se esforzó en "que no resultara odioso".
- El polifacético escritor, director, poeta, amigo del comic y las ciencias ocultas Alejandro Jodorowsky presentó este lunes en la Casa de América de Madrid su "psicomagia", definida por él como "arte que cura". La institución española le ha dedicado un ciclo en el que se exhibirán sus films experimentales "Fando y Lys", "El Topo" y "Santa Sangre". Afincado en Francia, el artista chileno ha dedicado los últimos años a profundizar en sus estudios sobre la imaginación y el inconsciente, desarrollando diversas técnicas psicológicas. Algunas de ellas se explican en su más reciente publicación, "La danza de la realidad".
- El actor argentino Leonardo Sbaraglia está obteniendo excelentes resultados en su aventura española. Tras "Intacto", de Juan Carlos Fresnadillo, que le ha valido un Goya y tendrá una amplia distribución internacional, se ha elogiado su labor en la cinta estrenada durante la Berlinale "En la ciudad sin límites", que se estrenará el 1 de marzo, ha terminado un tercer film español, "Deseo", con Cecilia Roth (se verá en otoño), y ahora le esperan en Argentina para las próximas cintas de Marcelo Piñeyro y Luis Puenzo, ambas coproducidas por España. En una entrevista que este martes publica el diario La Nación, Leo asegura estar viviendo un gran momento de alegría por el reconocimiento que recibió desde que llegó a España, "donde se me dio un espacio como actor y donde ni bien llegué me ofrecieron personajes muy bonitos. Hice tres películas, una más linda que la otra".
- Liberto Rabal, Alex Angulo y María Adánez protagonizan la comedia española "Todo menos la chica", de Jesús Delgado, que se presentó este lunes y estará en los cines el próximo viernes. La acción se desarrolla a lo largo de toda una noche en una capital de provincias (se rodó en Valladolid). Para echar al "camello" que vende drogas en un barrio, los vecinos se ponen de acuerdo para contratar los servicios de un matón (Alex Angulo) llegado de Madrid, que le escarmiente. Liberto Rabal interpreta a un joven con pocas luces acaba de romper con su novia y que está encargado de recibir al recién llegado, personaje "metido en un ambiente de intolerancia" que el joven nieto de Paco Rabal se esforzó en "que no resultara odioso".
- El polifacético escritor, director, poeta, amigo del comic y las ciencias ocultas Alejandro Jodorowsky presentó este lunes en la Casa de América de Madrid su "psicomagia", definida por él como "arte que cura". La institución española le ha dedicado un ciclo en el que se exhibirán sus films experimentales "Fando y Lys", "El Topo" y "Santa Sangre". Afincado en Francia, el artista chileno ha dedicado los últimos años a profundizar en sus estudios sobre la imaginación y el inconsciente, desarrollando diversas técnicas psicológicas. Algunas de ellas se explican en su más reciente publicación, "La danza de la realidad".
- © Redacción-NOTICINE.com
Oliver Stone prepara en La Habana un documental sobre Fidel
18-II-02
Con bastante discreción y todavía menos atención por parte de los medios oficiales cubanos, el realizador norteamericano Oliver Stone y varios colaboradores, se encuentran en La Habana para rodar un documental sobre el país y su presidente, Fidel Castro. El autor de "Platoon", "J.F.K" o "Nixon" mantuvo una entrevista este sábado con el comandante, aunque se ignora si ésta fue filmada o no. Uno de los productores de la cinta, el español José Ibañez (responsable del documental de Fernando León sobre la marcha zapatista "Caminantes"), calificó no obstante de "muy positivo" el encuentro, en declaraciones a AFP.
Ibañez añadió que este domingo entrevistaban al vicepresidente del país, José Ramón Fernández, de origen español, y al ex presidente del Instituto del Cine cubano (ICAIC) y actual máximo responsable del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Alfredo Guevara. Ambos fueron compañeros estrechos en la lucha revolucionaria de Fidel contra la dictadura de Batista. Esta vez el productor español, que comparte responsabilidades con el francés Vincent Jouliet, sí especificó que serían entrevistas "para la película".
Oliver Stone llegó a Cuba el pasado miércoles, pero su presencia en la isla no trascendió hasta este fin de semana. El viernes, con credencial de periodista, acudió a un acto oficial en el que Fidel dió un largo discurso. Al principio no se dijo abiertamente que el realizador estadounidense llegaba con intención de ponerse inmediatamente a filmar, sino que formaba parte de sus proyectos futuros. El sábado por la noche, al parecer durante una cena, tuvo lugar el encuentro Stone-Castro, que según fuentes próximas al cineasta podría repetirse. En principio la estancia del realizador se prolongará hasta este miércoles.
No es la primera vez que el autor de "Asesinos natos" tiene la oportunidad de hablar con el máximo mandatario cubano. Ambos se conocieron cuando en 1987 presentó en La Habana "Salvador", y desde entonces había mostrado interés por hacer algo sobre la isla y su comandante en jefe desde 1959. En su cinta "J.F.K." Stone apoyó la teoría de que la disidencia cubana de extrema derecha tuvo una participación activa en el atentado contra John F. Kennedy.
La prensa cubana, toda bajo control estatal, informó de la presencia de Oliver Stone en La Habana, pero este lunes ni el diario oficial Granma ni otros medios han publicado que el cineasta y Castro hablaron el sábado noche.
Entre los conocidos nombres de Hollywood que en los últimos años han desafiado el embargo impuesto por Washington a la isla caribeña se encuentran Kevin Costner (quien también compartió cena con Fidel), Robert Redford, Leonardo DiCaprio, Jack Nicholson, Robert de Niro, Francis F. Coppola o Matt Dillon.
Con bastante discreción y todavía menos atención por parte de los medios oficiales cubanos, el realizador norteamericano Oliver Stone y varios colaboradores, se encuentran en La Habana para rodar un documental sobre el país y su presidente, Fidel Castro. El autor de "Platoon", "J.F.K" o "Nixon" mantuvo una entrevista este sábado con el comandante, aunque se ignora si ésta fue filmada o no. Uno de los productores de la cinta, el español José Ibañez (responsable del documental de Fernando León sobre la marcha zapatista "Caminantes"), calificó no obstante de "muy positivo" el encuentro, en declaraciones a AFP.
Ibañez añadió que este domingo entrevistaban al vicepresidente del país, José Ramón Fernández, de origen español, y al ex presidente del Instituto del Cine cubano (ICAIC) y actual máximo responsable del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Alfredo Guevara. Ambos fueron compañeros estrechos en la lucha revolucionaria de Fidel contra la dictadura de Batista. Esta vez el productor español, que comparte responsabilidades con el francés Vincent Jouliet, sí especificó que serían entrevistas "para la película".
Oliver Stone llegó a Cuba el pasado miércoles, pero su presencia en la isla no trascendió hasta este fin de semana. El viernes, con credencial de periodista, acudió a un acto oficial en el que Fidel dió un largo discurso. Al principio no se dijo abiertamente que el realizador estadounidense llegaba con intención de ponerse inmediatamente a filmar, sino que formaba parte de sus proyectos futuros. El sábado por la noche, al parecer durante una cena, tuvo lugar el encuentro Stone-Castro, que según fuentes próximas al cineasta podría repetirse. En principio la estancia del realizador se prolongará hasta este miércoles.
No es la primera vez que el autor de "Asesinos natos" tiene la oportunidad de hablar con el máximo mandatario cubano. Ambos se conocieron cuando en 1987 presentó en La Habana "Salvador", y desde entonces había mostrado interés por hacer algo sobre la isla y su comandante en jefe desde 1959. En su cinta "J.F.K." Stone apoyó la teoría de que la disidencia cubana de extrema derecha tuvo una participación activa en el atentado contra John F. Kennedy.
La prensa cubana, toda bajo control estatal, informó de la presencia de Oliver Stone en La Habana, pero este lunes ni el diario oficial Granma ni otros medios han publicado que el cineasta y Castro hablaron el sábado noche.
Entre los conocidos nombres de Hollywood que en los últimos años han desafiado el embargo impuesto por Washington a la isla caribeña se encuentran Kevin Costner (quien también compartió cena con Fidel), Robert Redford, Leonardo DiCaprio, Jack Nicholson, Robert de Niro, Francis F. Coppola o Matt Dillon.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Latinoamérica de cine: Perugorría interpretará "Roble de olor", Justiniano estrena en la playa, Fonzi prueba suerte en España
15-II-02
- En etapa de prefilmación se encuentra "Roble de olor" (título de producción), que representará la primera incursión en la ficción del cubano Rigoberto López, cuyas más recientes obras incluyen los documentales "Puerto Príncipe mío" y "Yo soy del son a la salsa", que tanto éxito conquistara desde el año 1996 en que se estrenara hasta el presente. Jorge Perugorría será el protagonista. "Roble de olor" se ambienta en el siglo XIX y cuenta el romance entre dos seres de culturas diferentes: una mujer negra procedente de Haití y un alemán comerciante recién llegado a la Isla. La historia de amor tiene que ver con del origen del célebre cafetal habanero llamado Angerona. Entre los profesionales que, probablemente, participarán en el film se encuentran el fotógrafo Livio Delgado ("El siglo de las luces", "Cecilia"), el director de arte Derubín Jacome ("Un hombre de éxito", "Cuba"), el productor Humberto Hernández ("Lista de espera"), y el compositor Sergio Vitier ("Maluala", "El brigadista").
- Gonzalo Justiniano hará una première al aire libre y gratuita de su nueva película, "El Leyton", que luego se convertirá en el segundo estreno chileno del 2002. La presentación tendrá lugar este domingo por la noche en la playa El Sol de Viña del Mar. Este proyecto comenzó como telefilm para TVN, titulado "La caleta", pero Justiniano ("Tuve un sueño contigo") se animó a convertirlo en película, con 40 minutos más de metraje. El realizador pretende que TVN exhiba la película y no el telefilm, y negociará con el canal a este respecto. "El Leyton" cuenta con las actuaciones de Gabriela Hernández, Adriana Vacarezza, Luis Wigdorsky y Siboney Lo, y se filmó en vídeo digital.
- La joven actriz argentina Dolores Fonzi, tras la serie "El sodero de mi vida" y la cinta de Fito Paéz "Vidas privadas", ha rechazado varias ofertas televisivas para probar suerte en España, como muchos otros compatriotas en los últimos tiempos. Junto a su representante viajará el mes que viene a Madrid donde tendrá reuniones con varios productores. Cuenta Clarín que Fonzi, de 23 años, espera regresar pronto a Buenos Aires donde le espera su novio, el músico Emanuel Horvilleur.
- En etapa de prefilmación se encuentra "Roble de olor" (título de producción), que representará la primera incursión en la ficción del cubano Rigoberto López, cuyas más recientes obras incluyen los documentales "Puerto Príncipe mío" y "Yo soy del son a la salsa", que tanto éxito conquistara desde el año 1996 en que se estrenara hasta el presente. Jorge Perugorría será el protagonista. "Roble de olor" se ambienta en el siglo XIX y cuenta el romance entre dos seres de culturas diferentes: una mujer negra procedente de Haití y un alemán comerciante recién llegado a la Isla. La historia de amor tiene que ver con del origen del célebre cafetal habanero llamado Angerona. Entre los profesionales que, probablemente, participarán en el film se encuentran el fotógrafo Livio Delgado ("El siglo de las luces", "Cecilia"), el director de arte Derubín Jacome ("Un hombre de éxito", "Cuba"), el productor Humberto Hernández ("Lista de espera"), y el compositor Sergio Vitier ("Maluala", "El brigadista").
- Gonzalo Justiniano hará una première al aire libre y gratuita de su nueva película, "El Leyton", que luego se convertirá en el segundo estreno chileno del 2002. La presentación tendrá lugar este domingo por la noche en la playa El Sol de Viña del Mar. Este proyecto comenzó como telefilm para TVN, titulado "La caleta", pero Justiniano ("Tuve un sueño contigo") se animó a convertirlo en película, con 40 minutos más de metraje. El realizador pretende que TVN exhiba la película y no el telefilm, y negociará con el canal a este respecto. "El Leyton" cuenta con las actuaciones de Gabriela Hernández, Adriana Vacarezza, Luis Wigdorsky y Siboney Lo, y se filmó en vídeo digital.
- La joven actriz argentina Dolores Fonzi, tras la serie "El sodero de mi vida" y la cinta de Fito Paéz "Vidas privadas", ha rechazado varias ofertas televisivas para probar suerte en España, como muchos otros compatriotas en los últimos tiempos. Junto a su representante viajará el mes que viene a Madrid donde tendrá reuniones con varios productores. Cuenta Clarín que Fonzi, de 23 años, espera regresar pronto a Buenos Aires donde le espera su novio, el músico Emanuel Horvilleur.
- © Corresponsales-NOTICINE.com
El Personaje: Juan José Campanella, el hijo del Oscar
Por Angel L. Esteban
Todavía presente el recuerdo de las emocionadas lágrimas - al mismo tiempo dulces y amargas - que nos produjo la visión de "El hijo de la novia", tenemos nuevos motivos de celebración esta semana al saber que será la película de Juan José Campanella la que represente al cine iberoamericano, y en concreto a Argentina, en los premios Oscar que se concederán el próximo 24 de marzo en Los Angeles.
Eso sí, conviene hacerse a la idea cuanto antes, para evitar posteriores desengaños, que hay una francesita de dulce rostro, de sorpredente imaginación y de nombre "Amelie" que cuenta con todas las papeletas para llevarse al tío Oscar a París. Pero no perdamos la esperanza tan pronto porque son varios los factores que juegan de manera determinante a favor de Argentina y de "El hijo de la novia".
El primero de todos ellos es Norma, Aleandro esto es, que borda su entrañable y doloroso personaje en "El hijo de la novia", y que es, junto a Héctor Alterio, el principal nexo de conexión con la única película argentina que anteriormente ha obtenido la dorada estatuilla, cuando en 1986 protagonizaron "La historia oficial" de Luis Puenzo.
Sin embargo resulta importante recordar también que José Luis Campanella, el director de "El hijo de la novia", es uno de los favoritos precisamente por ser "uno de los nuestros", o mejor dicho "uno de los suyos", ya que aún siendo argentino de nacimiento, el grueso de su trabajo como realizador se ha desarrollado en los Estados Unidos. Y ya se conoce la tendencia norteamericana de hacer propio todo lo ajeno siempre que sea notable.
Comenzó su carrera como dramaturgo y guionista de televisión y en 1988 se doctoró de Bellas Artes en la Universidad de Nueva York con un trabajo, "The Contortionist", que obtuvo premios en varios festivales internacionales. Ya en los Estados Unidos nunca abandonó la pequeña pantalla, medio en el que sin duda aprendió a dialogar sus historias con ritmo apasionante y cercano, donde obtuvo varias nominaciones y premios Emmy por la serie de la cadena HBO "Life Stories", uno de los muchos proyectos en los que ha participado desde entonces.
En el terreno cinematográfico su talento despuntó con el inquietante thriller "El niño que gritó puta", un intenso drama cargado de violencia familiar sobre una infancia desarraigada que clama por algo de atención. Con esta opera prima recorrió certámenes de todo el mundo, a los que regresó con su segundo trabajo, quizás mucho menos espectacular pero igualmente interesante. Se trataba de "Ni el tiro del final", o lo que es lo mismo "Love Walked In", un acercamiento al cine negro más clásico según la novela de José Pablo Feinmann con una pareja corriente, formada por Dennis Leary y Aitana Sánchez-Gijón, que ve su felicidad amenazada por la aparición de un misterioso personaje, el británico Terence Stamp.
Tal vez ante la escasa repercusión de este largometraje, Campanella se replantea su camino y decide probar suerte en el cine argentino, con una historia también de pareja pero narrada en esta ocasión en clave de comedia. Con estos ingredientes consigue triunfar en la taquilla con "El mismo amor, la misma lluvia", que sienta las bases de lo que después será su éxito más rotundo.
"El hijo de la novia", que ya ha ganado varios galardones en todo el mundo - Premio del jurado y Mejor película latinoamericana en el Festival de Montreal, la Espiga de Plata al mejor filme en la Seminci de Valladolid y Gran premio OCIC y Premio a la popularidad en el de La Habana -, puede ser una comedia dramática, un melodrama cómico o una película esencialmente argentina, cargada como la vida misma de luces y sombras, depresión y superación. La risa es el camino más directo hacia el llanto, la forma más amable de contar la verdad, que suele ser desdichada y de la que casi siempre cuesta mucho reirse.
Eso lo sabe bien Campanella, que se ha convertido así en un puente entre dos cines antagónicos, el porteño y el yanqui. A medio camino entre Buenos Aires y Nueva York, en ambas sigue viviendo y trabajando, ha sabido aprovechar sus conocimientos técnicos al servicio de un relato lleno de valentía, de ternura y, sobre todo, de verdad, precisamente aquello de lo que más carecen en Hollywood. Con este regreso personal y profesional a la Argentina, el director ha encontrado su madurez como creador, siempre con la complicidad de tres de los mejores intérpretes vivos sobre el planeta, Ricardo Darín, Ernesto Alterio y Norma Aleandro.
Ahora ya puede contar las historias que realmente le importan, aquellas que tienen que ver con las contradicciones de su país natal, con la crisis de identidad que atraviesan los de su generación y con la profunda depresión de los suyos, atrapados en una rídicula situación económica sobre la que sólo parecen aportar un hilo de luz y esperanza los éxitos internacionales que recientemente están cosechando los artistas de su celuoide. Al cambio oficial, este Oscar sería de oro macizo en Argentina.
Todavía presente el recuerdo de las emocionadas lágrimas - al mismo tiempo dulces y amargas - que nos produjo la visión de "El hijo de la novia", tenemos nuevos motivos de celebración esta semana al saber que será la película de Juan José Campanella la que represente al cine iberoamericano, y en concreto a Argentina, en los premios Oscar que se concederán el próximo 24 de marzo en Los Angeles.
Eso sí, conviene hacerse a la idea cuanto antes, para evitar posteriores desengaños, que hay una francesita de dulce rostro, de sorpredente imaginación y de nombre "Amelie" que cuenta con todas las papeletas para llevarse al tío Oscar a París. Pero no perdamos la esperanza tan pronto porque son varios los factores que juegan de manera determinante a favor de Argentina y de "El hijo de la novia".
El primero de todos ellos es Norma, Aleandro esto es, que borda su entrañable y doloroso personaje en "El hijo de la novia", y que es, junto a Héctor Alterio, el principal nexo de conexión con la única película argentina que anteriormente ha obtenido la dorada estatuilla, cuando en 1986 protagonizaron "La historia oficial" de Luis Puenzo.
Sin embargo resulta importante recordar también que José Luis Campanella, el director de "El hijo de la novia", es uno de los favoritos precisamente por ser "uno de los nuestros", o mejor dicho "uno de los suyos", ya que aún siendo argentino de nacimiento, el grueso de su trabajo como realizador se ha desarrollado en los Estados Unidos. Y ya se conoce la tendencia norteamericana de hacer propio todo lo ajeno siempre que sea notable.
Comenzó su carrera como dramaturgo y guionista de televisión y en 1988 se doctoró de Bellas Artes en la Universidad de Nueva York con un trabajo, "The Contortionist", que obtuvo premios en varios festivales internacionales. Ya en los Estados Unidos nunca abandonó la pequeña pantalla, medio en el que sin duda aprendió a dialogar sus historias con ritmo apasionante y cercano, donde obtuvo varias nominaciones y premios Emmy por la serie de la cadena HBO "Life Stories", uno de los muchos proyectos en los que ha participado desde entonces.
En el terreno cinematográfico su talento despuntó con el inquietante thriller "El niño que gritó puta", un intenso drama cargado de violencia familiar sobre una infancia desarraigada que clama por algo de atención. Con esta opera prima recorrió certámenes de todo el mundo, a los que regresó con su segundo trabajo, quizás mucho menos espectacular pero igualmente interesante. Se trataba de "Ni el tiro del final", o lo que es lo mismo "Love Walked In", un acercamiento al cine negro más clásico según la novela de José Pablo Feinmann con una pareja corriente, formada por Dennis Leary y Aitana Sánchez-Gijón, que ve su felicidad amenazada por la aparición de un misterioso personaje, el británico Terence Stamp.
Tal vez ante la escasa repercusión de este largometraje, Campanella se replantea su camino y decide probar suerte en el cine argentino, con una historia también de pareja pero narrada en esta ocasión en clave de comedia. Con estos ingredientes consigue triunfar en la taquilla con "El mismo amor, la misma lluvia", que sienta las bases de lo que después será su éxito más rotundo.
"El hijo de la novia", que ya ha ganado varios galardones en todo el mundo - Premio del jurado y Mejor película latinoamericana en el Festival de Montreal, la Espiga de Plata al mejor filme en la Seminci de Valladolid y Gran premio OCIC y Premio a la popularidad en el de La Habana -, puede ser una comedia dramática, un melodrama cómico o una película esencialmente argentina, cargada como la vida misma de luces y sombras, depresión y superación. La risa es el camino más directo hacia el llanto, la forma más amable de contar la verdad, que suele ser desdichada y de la que casi siempre cuesta mucho reirse.
Eso lo sabe bien Campanella, que se ha convertido así en un puente entre dos cines antagónicos, el porteño y el yanqui. A medio camino entre Buenos Aires y Nueva York, en ambas sigue viviendo y trabajando, ha sabido aprovechar sus conocimientos técnicos al servicio de un relato lleno de valentía, de ternura y, sobre todo, de verdad, precisamente aquello de lo que más carecen en Hollywood. Con este regreso personal y profesional a la Argentina, el director ha encontrado su madurez como creador, siempre con la complicidad de tres de los mejores intérpretes vivos sobre el planeta, Ricardo Darín, Ernesto Alterio y Norma Aleandro.
Ahora ya puede contar las historias que realmente le importan, aquellas que tienen que ver con las contradicciones de su país natal, con la crisis de identidad que atraviesan los de su generación y con la profunda depresión de los suyos, atrapados en una rídicula situación económica sobre la que sólo parecen aportar un hilo de luz y esperanza los éxitos internacionales que recientemente están cosechando los artistas de su celuoide. Al cambio oficial, este Oscar sería de oro macizo en Argentina.
- © NOTICINE.com
Aleandro y Alterio dan suerte para los premios de la Academia USA
14-II-02
Ya son tres las veces que películas argentinas protagonizadas por los veteranos Norma Aleandro y Héctor Alterio resultan finalistas en los Oscars, de las cuales en una ocasión -con "La historia oficial"- se consiguió la estatuilla. Este año le ha tocado el turno a "El hijo de la novia", en la que ambos interpretan a un matrimonio jubilado que se plantea una boda religiosa después de años de enlace civil. Alterio considera afortunadas sus colaboraciones con Aleandro, y se alegra de la nueva nominación: "Somos veteranos con el Oscar; traemos suerte. Ojalá que esto dure, que a pesar de las circunstancias que soporta el país, estas palmaditas nos empujen para salir adelante".
La primera presencia de la pareja en los premios anuales de la industria norteamericano se produjo en 1974 con "La tregua", de Sergio Renán, y la segunda de la mano de "La historia oficial", de Luis Puenzo (1986), como matrimonio -aunque mal avenido-, esta vez sí coronada con el Oscar. Alterio puede presumir además de una cuarta candidatura, por el film español de Jaime de Armiñán "El nido".
En unas recientes declaraciones, el protagonista de "El hijo de la novia", Ricardo Darín, explicaba que la presencia en el elenco de Aleandro y Alterio había contribuido poderosamente a la atención prestada a la cinta por la crítica norteamericana y los miembros de la Academia.
Héctor Alterio, desde su casa en Madrid, transmitía por su parte vía el diario Clarín su satisfacción: "Me alegra por la gente que apostó a esta propuesta y por lo que está sucediendo en Argentina. Como ya tuve la experiencia de que una película en la que trabajé ganara el Oscar, sé lo que el premio implica: amplia las posibilidades de distribución del film a nivel mundial".
"Más allá de que yo haya trabajado en ella -lo que me hace perder la objetividad-, creo que Campanella universalizó la emoción", añadía el veterano actor, para quien "El hijo de la novia" es "una historia de gente sencilla que unifica sensaciones. Nuestra primera experiencia internacional fue el año pasado en el Festival de Montreal (donde ganó el Premio Especial del Jurado). Ahí vimos cómo un canadiense se reía o emocionaba en el mismo momento en que lo había hecho un porteño. En España, el público también se emociona, se entretiene, la va a ver dos veces...".
Ya son tres las veces que películas argentinas protagonizadas por los veteranos Norma Aleandro y Héctor Alterio resultan finalistas en los Oscars, de las cuales en una ocasión -con "La historia oficial"- se consiguió la estatuilla. Este año le ha tocado el turno a "El hijo de la novia", en la que ambos interpretan a un matrimonio jubilado que se plantea una boda religiosa después de años de enlace civil. Alterio considera afortunadas sus colaboraciones con Aleandro, y se alegra de la nueva nominación: "Somos veteranos con el Oscar; traemos suerte. Ojalá que esto dure, que a pesar de las circunstancias que soporta el país, estas palmaditas nos empujen para salir adelante".
La primera presencia de la pareja en los premios anuales de la industria norteamericano se produjo en 1974 con "La tregua", de Sergio Renán, y la segunda de la mano de "La historia oficial", de Luis Puenzo (1986), como matrimonio -aunque mal avenido-, esta vez sí coronada con el Oscar. Alterio puede presumir además de una cuarta candidatura, por el film español de Jaime de Armiñán "El nido".
En unas recientes declaraciones, el protagonista de "El hijo de la novia", Ricardo Darín, explicaba que la presencia en el elenco de Aleandro y Alterio había contribuido poderosamente a la atención prestada a la cinta por la crítica norteamericana y los miembros de la Academia.
Héctor Alterio, desde su casa en Madrid, transmitía por su parte vía el diario Clarín su satisfacción: "Me alegra por la gente que apostó a esta propuesta y por lo que está sucediendo en Argentina. Como ya tuve la experiencia de que una película en la que trabajé ganara el Oscar, sé lo que el premio implica: amplia las posibilidades de distribución del film a nivel mundial".
"Más allá de que yo haya trabajado en ella -lo que me hace perder la objetividad-, creo que Campanella universalizó la emoción", añadía el veterano actor, para quien "El hijo de la novia" es "una historia de gente sencilla que unifica sensaciones. Nuestra primera experiencia internacional fue el año pasado en el Festival de Montreal (donde ganó el Premio Especial del Jurado). Ahí vimos cómo un canadiense se reía o emocionaba en el mismo momento en que lo había hecho un porteño. En España, el público también se emociona, se entretiene, la va a ver dos veces...".
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