Crónicas
Premios y concursos: Unión de Actores, ASECAN, Expresión en Corto, Studio Universal...
5-III-02
- Pilar López de Ayala fue la gran ganadora de los premios de la española Unión de Actores, entregados este lunes en Madrid. Logró las estatuillas a la mejor interpretación por "Juana la loca" y a la mejor intérprete revelación. Otra chica, Elena Anaya, fue considerada mejor intérprete de reparto por "Lucía y el sexo". Este sindicato de actores homenajeó igualmente al desaparecido actor y dramaturgo Adolfo Marsillach, con un póstumo premio a toda una carrera.
- "El factor Pilgrim", de los sevillanos Santiago Amodeo y Alberto Rodríguez, arrasó con el mayor número de galardones en la XX gala de entrega de los premios de la Asociación de Críticos de Andalucía (ASECAN). Logró los de mejor guión, contribución técnico-artística y mejor realizador andaluz. Paz Vega ("Lucía y el sexo"), considerada mejor actriz, no acudió a recoger su premio, pero si lo hizo Antonio Dechent (mejor actor, por "Intacto"). "Los otros" fue elegida mejor película nacional y la mexicana "Amores mejor" la mejor extranjera.
- El 5° Festival Internacional de Cortometraje y Documental "Expresión en Corto", de Guanajuato (México), en colaboración con la Sociedad General de Escritores de México y el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica, convoca un concurso de guiones para corto y largometrajes, reservado a autores mexicanos o residentes en ese país. Los originales, por triplicado y con tema libre, deben enviarse antes del 15 de mayo. El fallo del jurado se dará a conocer dentro del Festival "Expresión en Corto" que tendrá lugar en Guanajuato del 25 al 28 de julio. Habrá dos premios únicos: uno de 40.000 pesos (largo) y otro de 10.000 (corto). Más información en: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
- "Un millón de Euros para una idea de cine" es el título de otro concurso, esta vez convocado por la cadena digital española Studio Universal en colaboración con la productora ESICMA. La convocatoria, de la que se explicarán sus bases este miércoles en Madrid, va dirigida "a todos aquellos que tienen una historia que contar y sueñan con verla convertida en un largometraje". Ampliaremos datos...
- Pilar López de Ayala fue la gran ganadora de los premios de la española Unión de Actores, entregados este lunes en Madrid. Logró las estatuillas a la mejor interpretación por "Juana la loca" y a la mejor intérprete revelación. Otra chica, Elena Anaya, fue considerada mejor intérprete de reparto por "Lucía y el sexo". Este sindicato de actores homenajeó igualmente al desaparecido actor y dramaturgo Adolfo Marsillach, con un póstumo premio a toda una carrera.
- "El factor Pilgrim", de los sevillanos Santiago Amodeo y Alberto Rodríguez, arrasó con el mayor número de galardones en la XX gala de entrega de los premios de la Asociación de Críticos de Andalucía (ASECAN). Logró los de mejor guión, contribución técnico-artística y mejor realizador andaluz. Paz Vega ("Lucía y el sexo"), considerada mejor actriz, no acudió a recoger su premio, pero si lo hizo Antonio Dechent (mejor actor, por "Intacto"). "Los otros" fue elegida mejor película nacional y la mexicana "Amores mejor" la mejor extranjera.
- El 5° Festival Internacional de Cortometraje y Documental "Expresión en Corto", de Guanajuato (México), en colaboración con la Sociedad General de Escritores de México y el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica, convoca un concurso de guiones para corto y largometrajes, reservado a autores mexicanos o residentes en ese país. Los originales, por triplicado y con tema libre, deben enviarse antes del 15 de mayo. El fallo del jurado se dará a conocer dentro del Festival "Expresión en Corto" que tendrá lugar en Guanajuato del 25 al 28 de julio. Habrá dos premios únicos: uno de 40.000 pesos (largo) y otro de 10.000 (corto). Más información en: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
- "Un millón de Euros para una idea de cine" es el título de otro concurso, esta vez convocado por la cadena digital española Studio Universal en colaboración con la productora ESICMA. La convocatoria, de la que se explicarán sus bases este miércoles en Madrid, va dirigida "a todos aquellos que tienen una historia que contar y sueñan con verla convertida en un largometraje". Ampliaremos datos...
- © Corresponsales / Redacción-NOTICINE.com
El personaje: Fernando Trueba, aventuras de un narrador melancólico
Por Angel L.Esteban
El estreno de “El embrujo de Shanghai”, el próximo viernes 12 es sin duda uno de los más esperados dentro del cine español en los últimos años. No se trata sólo de la controvertida traslación a imágenes de la famosa novela de Juan Marsé, sino el regreso al terreno de la ficción de uno de los realizadores más populares, arriesgados y respetados de nuestra industria, Fernando Trueba.
Quien proclamase como Dios al recién fallecido Billy Wilder al recoger su merecido Oscar a la mejor película de habla no inglesa por la jovial, republicana y emotiva “Belle Epoque”, es sobre todo un narrador a través de las imágenes. Ha tenido así una oportunidad única al ocuparse de esta historia desdoblada, que trascurre paralelamente entre la Barcelona de 1948 en color y el lejano Shanghai en blanco y negro, donde el protagonista de la película imagina, para escapar de su amarga realidad, las aventuras de un maqui que emprende rumbo a Oriente entre nazis y misteriosas mujeres bellas. Esa duplicidad, ha permitido a Trueba desenvolverse a sus anchas con un guión que él mismo rehizo tras abandonar el proyecto Víctor Erice, a quien el productor Andrés Vicente Gómez le había encomendado la labor en un principio.
Al lado del famoso productor se ha desarrollado la filmografía de Fernando Trueba, a su lado estaba también aquella lejana noche de triunfo en Hollywood, quien repite en esta ocasión con actores que forman parte ineludible de su familia cinematográfica: Fernando Fernán-Gómez, Rosa María Sardá, Jorge Sanz, Antonio Resines y, como no, Ariadna Gil, que tiene ocasión de lucirse aquí en un doble papel, al mismo tiempo arrabalero y glamouroso.
Con ojo certero Trueba ha sabido desarrollar su carrera desde la modesta comedia madrileña de la transición, rompiendo moldes con su “Ópera prima” al lado de los primeros pasos en celuloide de Colomo, Almodóvar, Martínez Lázaro y demás, trasladando a la gran pantalla amores, personajes y situaciones cotidianas que nunca antes podían haberse mostrado por condicionamientos políticos. Historias de antihéroes anónimos, de relaciones cruzadas turbulentas, de sexualidad emergente y de optimismo galopante y humor inocente pese a las ilusiones frustradas. Reflejo de ello son “Sal gorda” y, sobre todo, “Sé infiel y no mires con quien”, ejemplo perfecto de la comedia de enredo española plagada de estrellas que rinde homenaje a la escuela clásica pero que incluye elementos renovadores propios de una sociedad moderna y emergente. Para cerrar el ciclo se embarcó como producto en una de esas series de televisión, medio al que ha regresado siempre con experiencias agridulces, que hacen historia, “La mujer de tu vida”, que acercó al gran público una nueva generación de intérpretes, directores y guionistas.
El cineasta madrileño se embarcó después en nuevos retos, buscando salirse de los esquemas marcados, y se atrevió a volver por primera vez a tiempos más oscuros, los de la posguerra, pero lo hizo iluminándolos con una mezcla de humor, sentimiento y sexualidad desconocida hasta entonces. Tenía “El año de las luces” un aura mágica de inocencia, romance y optimismo que marcó un antes y un después en la historia del cine español reciente, llenando las salas con una nueva legión de espectadores jóvenes que se sintieron identificados con los descubrimientos eróticos de Jorge Sanz y Maribel Verdú, estrellas del firmamento patrio desde entonces.
Entonces, como ocurre ahora en “El embrujo de Shanghai” y en otros títulos anteriores, se trata de seres solos y desamparados, que intentan recomponer durante un tiempo una familia de ficción, vivir unos momentos de felicidad que inevitablemente se acaban estropeando. Esa parece ser la obsesión recurrente de Fernando Trueba, que se repite igualmente en la oscarizada “Belle Epoque”, con la que consiguió repetir la magia reuniendo a un espectacular reparto femenino en tiempos de la II República, y en “La niña de tus ojos”, con la que embarcó a una variopinta trouppe de artistas hispanos a los estudios de cine nazi de Goebbels, en una emocionante historia de éxito comercial y merecido palmarés en los Goya.
Entre medias, experimentos varios, que demuestran su valor como director, guionista y productor para explorar nuevos caminos. Primero fue la oscura paranoia del “El sueño del mono loco”, una de las primeras incursiones del cine español reciente en el terreno internacional, con Jeff Goldblum como estrella invitada y rodada en inglés. Al igual que “Two Much”, con la que probó suerte en Estados Unidos tras el Oscar y con la que intentó recrear en Miami los esquemas del humor español, en un enredo romántico con doble Antonio Banderas y dos rubias peligrosas que arrasaron en la taquilla. Más reciente es “Calle 54”, su particular homenaje en formato documental al jazz latino, una de sus pasiones confesas. El cine de Trueba es una garantía segura para el espectador inquieto, el que se sumerge en la sala oscura dispuesto a dejarse llevar, porque la pasión que vuelca en cada uno de sus proyectos trasciende la pantalla y llena los corazones con su irónico sentido del humor, su romanticismo imposible y su irreparable melancólica.
El estreno de “El embrujo de Shanghai”, el próximo viernes 12 es sin duda uno de los más esperados dentro del cine español en los últimos años. No se trata sólo de la controvertida traslación a imágenes de la famosa novela de Juan Marsé, sino el regreso al terreno de la ficción de uno de los realizadores más populares, arriesgados y respetados de nuestra industria, Fernando Trueba.
Quien proclamase como Dios al recién fallecido Billy Wilder al recoger su merecido Oscar a la mejor película de habla no inglesa por la jovial, republicana y emotiva “Belle Epoque”, es sobre todo un narrador a través de las imágenes. Ha tenido así una oportunidad única al ocuparse de esta historia desdoblada, que trascurre paralelamente entre la Barcelona de 1948 en color y el lejano Shanghai en blanco y negro, donde el protagonista de la película imagina, para escapar de su amarga realidad, las aventuras de un maqui que emprende rumbo a Oriente entre nazis y misteriosas mujeres bellas. Esa duplicidad, ha permitido a Trueba desenvolverse a sus anchas con un guión que él mismo rehizo tras abandonar el proyecto Víctor Erice, a quien el productor Andrés Vicente Gómez le había encomendado la labor en un principio.
Al lado del famoso productor se ha desarrollado la filmografía de Fernando Trueba, a su lado estaba también aquella lejana noche de triunfo en Hollywood, quien repite en esta ocasión con actores que forman parte ineludible de su familia cinematográfica: Fernando Fernán-Gómez, Rosa María Sardá, Jorge Sanz, Antonio Resines y, como no, Ariadna Gil, que tiene ocasión de lucirse aquí en un doble papel, al mismo tiempo arrabalero y glamouroso.
Con ojo certero Trueba ha sabido desarrollar su carrera desde la modesta comedia madrileña de la transición, rompiendo moldes con su “Ópera prima” al lado de los primeros pasos en celuloide de Colomo, Almodóvar, Martínez Lázaro y demás, trasladando a la gran pantalla amores, personajes y situaciones cotidianas que nunca antes podían haberse mostrado por condicionamientos políticos. Historias de antihéroes anónimos, de relaciones cruzadas turbulentas, de sexualidad emergente y de optimismo galopante y humor inocente pese a las ilusiones frustradas. Reflejo de ello son “Sal gorda” y, sobre todo, “Sé infiel y no mires con quien”, ejemplo perfecto de la comedia de enredo española plagada de estrellas que rinde homenaje a la escuela clásica pero que incluye elementos renovadores propios de una sociedad moderna y emergente. Para cerrar el ciclo se embarcó como producto en una de esas series de televisión, medio al que ha regresado siempre con experiencias agridulces, que hacen historia, “La mujer de tu vida”, que acercó al gran público una nueva generación de intérpretes, directores y guionistas.
El cineasta madrileño se embarcó después en nuevos retos, buscando salirse de los esquemas marcados, y se atrevió a volver por primera vez a tiempos más oscuros, los de la posguerra, pero lo hizo iluminándolos con una mezcla de humor, sentimiento y sexualidad desconocida hasta entonces. Tenía “El año de las luces” un aura mágica de inocencia, romance y optimismo que marcó un antes y un después en la historia del cine español reciente, llenando las salas con una nueva legión de espectadores jóvenes que se sintieron identificados con los descubrimientos eróticos de Jorge Sanz y Maribel Verdú, estrellas del firmamento patrio desde entonces.
Entonces, como ocurre ahora en “El embrujo de Shanghai” y en otros títulos anteriores, se trata de seres solos y desamparados, que intentan recomponer durante un tiempo una familia de ficción, vivir unos momentos de felicidad que inevitablemente se acaban estropeando. Esa parece ser la obsesión recurrente de Fernando Trueba, que se repite igualmente en la oscarizada “Belle Epoque”, con la que consiguió repetir la magia reuniendo a un espectacular reparto femenino en tiempos de la II República, y en “La niña de tus ojos”, con la que embarcó a una variopinta trouppe de artistas hispanos a los estudios de cine nazi de Goebbels, en una emocionante historia de éxito comercial y merecido palmarés en los Goya.
Entre medias, experimentos varios, que demuestran su valor como director, guionista y productor para explorar nuevos caminos. Primero fue la oscura paranoia del “El sueño del mono loco”, una de las primeras incursiones del cine español reciente en el terreno internacional, con Jeff Goldblum como estrella invitada y rodada en inglés. Al igual que “Two Much”, con la que probó suerte en Estados Unidos tras el Oscar y con la que intentó recrear en Miami los esquemas del humor español, en un enredo romántico con doble Antonio Banderas y dos rubias peligrosas que arrasaron en la taquilla. Más reciente es “Calle 54”, su particular homenaje en formato documental al jazz latino, una de sus pasiones confesas. El cine de Trueba es una garantía segura para el espectador inquieto, el que se sumerge en la sala oscura dispuesto a dejarse llevar, porque la pasión que vuelca en cada uno de sus proyectos trasciende la pantalla y llena los corazones con su irónico sentido del humor, su romanticismo imposible y su irreparable melancólica.
- © NOTICINE.com
Del cine al teatro, con Giménez Cacho y Carlos Echevarría
4-III-02
- Seis años llevaba el mexicano Daniel Giménez Cacho ("Vivir mata", "Sin verguenza"...), sin incursionar en los escenarios teatrales, pero a partir del próximo mayo va a hacerlo por partida doble. Dentro de la Temporada de Teatro Francés Contemporáneo en América Latina, Giménez Cacho se travestirá para interpretar a la madre de la esposa del presidente argentino Juan Domingo Perón en "Eva Perón", y dirigirá "El homosexual o la dificultad de expresarse", ambas con una temática de reflexión sobre poder y sexualidad, y ambas con un mismo autor, el franco-argentino Copy. "Son farsas negras, donde lo principal es que hay una especie de grito desesperado por vivir, de pasar por encima de las limitaciones de los seres humanos y de saber que hay algo más de lo que realmente somos e imaginamos", asegura el actor mexicano en declaraciones a Reforma.
Tras varias buenas experiencias en España y en su país, con "Vivir mata", Giménez Cacho está a la espera de nuevos papeles en la gran pantalla, a ambos lados del océano. "Ahorita no hay nada para estar de nueva cuenta en cine. Hay algo en España que todavía no se concreta, pero tampoco lo necesito. Ya extrañaba al teatro y ahora con actuar en una obra y dirigir otra, tengo el tiempo ocupado, con eso tengo", afirma.
- Carlos Echevarría, el joven actor argentino visto en "Garage Olimpo" e "Hijos", protagonizará la obra "Dr. Jekyll", cuyo estreno en Buenos Aires se preve para finales de este mes, en el Teatro El Vitral. Basada en el relato de Robert Louis Stevenson, este clásico del terror ha contado con la adaptación y dirección del periodista y autor Pablo Silva (que acaba de estrenar "Ataque de pánico" en México DF, y se prepara para hacer una gira en Puerto Rico con "El kaso Dora"). La obra, que en su adaptación española fue interpretada por el cantante Raphael, plantea temas tan complejos como la dualidad del ser humano, el concepto del doble, la multiplicidad y el riesgo que asumen aquellos aventureros inconcientes, que deciden arriesgarlo todo por seguir sus ideas.
El tono de comedia está presente en este texto, y varios personajes secundarios (Poole, el mayordomo o el ama de llaves) recorren más decididamente esa cuerda. El elenco se completa con Marcelo Griess, Martin Borisenko, el debut de Natalia Masseroni, Guillermo Chinetti, y la actuación especial de Zulema Caldas. "Dr. Jekyll" cuenta con su página web, previa al estreno: www.doctorjekyll.net
- Seis años llevaba el mexicano Daniel Giménez Cacho ("Vivir mata", "Sin verguenza"...), sin incursionar en los escenarios teatrales, pero a partir del próximo mayo va a hacerlo por partida doble. Dentro de la Temporada de Teatro Francés Contemporáneo en América Latina, Giménez Cacho se travestirá para interpretar a la madre de la esposa del presidente argentino Juan Domingo Perón en "Eva Perón", y dirigirá "El homosexual o la dificultad de expresarse", ambas con una temática de reflexión sobre poder y sexualidad, y ambas con un mismo autor, el franco-argentino Copy. "Son farsas negras, donde lo principal es que hay una especie de grito desesperado por vivir, de pasar por encima de las limitaciones de los seres humanos y de saber que hay algo más de lo que realmente somos e imaginamos", asegura el actor mexicano en declaraciones a Reforma.
Tras varias buenas experiencias en España y en su país, con "Vivir mata", Giménez Cacho está a la espera de nuevos papeles en la gran pantalla, a ambos lados del océano. "Ahorita no hay nada para estar de nueva cuenta en cine. Hay algo en España que todavía no se concreta, pero tampoco lo necesito. Ya extrañaba al teatro y ahora con actuar en una obra y dirigir otra, tengo el tiempo ocupado, con eso tengo", afirma.
- Carlos Echevarría, el joven actor argentino visto en "Garage Olimpo" e "Hijos", protagonizará la obra "Dr. Jekyll", cuyo estreno en Buenos Aires se preve para finales de este mes, en el Teatro El Vitral. Basada en el relato de Robert Louis Stevenson, este clásico del terror ha contado con la adaptación y dirección del periodista y autor Pablo Silva (que acaba de estrenar "Ataque de pánico" en México DF, y se prepara para hacer una gira en Puerto Rico con "El kaso Dora"). La obra, que en su adaptación española fue interpretada por el cantante Raphael, plantea temas tan complejos como la dualidad del ser humano, el concepto del doble, la multiplicidad y el riesgo que asumen aquellos aventureros inconcientes, que deciden arriesgarlo todo por seguir sus ideas.
El tono de comedia está presente en este texto, y varios personajes secundarios (Poole, el mayordomo o el ama de llaves) recorren más decididamente esa cuerda. El elenco se completa con Marcelo Griess, Martin Borisenko, el debut de Natalia Masseroni, Guillermo Chinetti, y la actuación especial de Zulema Caldas. "Dr. Jekyll" cuenta con su página web, previa al estreno: www.doctorjekyll.net
- © Corresponsales-NOTICINE.com
Homenaje en México al cineasta Miguel Zacarías, descubridor de María Félix
1-III-02
Realizador de 51 películas y productor de 71, Miguel Zacarías Nogaim, recibió la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico, distinción otorgada por la Cineteca Nacional, la Fundación Carmen Toscano I.A.P., y la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas A.C.. Nacido en 1908 en la Ciudad de México, descubridor de figuras y creador de estrellas como María Félix, a quien dio su primera oportunidad en el "Peñón de las ánimas", agradeció este premio con una lucidez asombrosa, a sus casi 93 años.
De apariencia angelical, encorvado por el paso de los años, cabellera y barbas plateadas, bastón en mano, Zacarías magno representante del cine sonoro y de la época de oro del cine mexicano, director de cintas como, "Me he de comer esa tuna", estelarizada en 1944 por Jorge Negrete y Gloria Marín, tiene entre sus planes dirigir cuatro películas, entre las que llevará a la pantalla la última novela de Rómulo Gallegos: "Crepúsculo al amanecer".
Miguel Zacarías, cuya primera dirección cinematográfica fue "Sobre las olas" en 1932, biografía del compositor Juventino Rosas, donó el premio recibido a los técnicos cinematográficos de avanzada edad que se han quedado sin trabajo, ante las nuevas tecnologías.
Poeta, ensayista, guionista y novelista, autor de más de 100 novelas y obras teatrales, así como editor, sonidista, guionista y productor de muchas de sus películas, protagonizadas entre tantos otros por Libertad Lamarque, María Antonieta Pons, Pedro Infante, Pedro Armendáriz e Ignacio López Tarso, dejó clara su visión sobre lo que debe ser el cine mexicano: "Quiero hacer resurgir al cine mexicano, que vuelva a su lugar de dignidad y de altura, hacer películas que un hombre pueda ver y llevar a su hija de 10, 11 o 12 años, y ver con orgullo una película que los va a divertir a ambos, donde no haya una sola escena que lastime el pudor del hombre, no de la niña, como tantas películas horribles hoy en día, que hacen para ganar dinero y nada más".
Miguel Zacarías Nogaim, fue fundador de los Estudios Churubusco, al lado del empresario Emilio Azcárraga Vidaurreta, el actor Mario Moreno "Cantinflas" y el excéntrico magnate americano Howard Hughes.
Realizador de 51 películas y productor de 71, Miguel Zacarías Nogaim, recibió la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico, distinción otorgada por la Cineteca Nacional, la Fundación Carmen Toscano I.A.P., y la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas A.C.. Nacido en 1908 en la Ciudad de México, descubridor de figuras y creador de estrellas como María Félix, a quien dio su primera oportunidad en el "Peñón de las ánimas", agradeció este premio con una lucidez asombrosa, a sus casi 93 años.
De apariencia angelical, encorvado por el paso de los años, cabellera y barbas plateadas, bastón en mano, Zacarías magno representante del cine sonoro y de la época de oro del cine mexicano, director de cintas como, "Me he de comer esa tuna", estelarizada en 1944 por Jorge Negrete y Gloria Marín, tiene entre sus planes dirigir cuatro películas, entre las que llevará a la pantalla la última novela de Rómulo Gallegos: "Crepúsculo al amanecer".
Miguel Zacarías, cuya primera dirección cinematográfica fue "Sobre las olas" en 1932, biografía del compositor Juventino Rosas, donó el premio recibido a los técnicos cinematográficos de avanzada edad que se han quedado sin trabajo, ante las nuevas tecnologías.
Poeta, ensayista, guionista y novelista, autor de más de 100 novelas y obras teatrales, así como editor, sonidista, guionista y productor de muchas de sus películas, protagonizadas entre tantos otros por Libertad Lamarque, María Antonieta Pons, Pedro Infante, Pedro Armendáriz e Ignacio López Tarso, dejó clara su visión sobre lo que debe ser el cine mexicano: "Quiero hacer resurgir al cine mexicano, que vuelva a su lugar de dignidad y de altura, hacer películas que un hombre pueda ver y llevar a su hija de 10, 11 o 12 años, y ver con orgullo una película que los va a divertir a ambos, donde no haya una sola escena que lastime el pudor del hombre, no de la niña, como tantas películas horribles hoy en día, que hacen para ganar dinero y nada más".
Miguel Zacarías Nogaim, fue fundador de los Estudios Churubusco, al lado del empresario Emilio Azcárraga Vidaurreta, el actor Mario Moreno "Cantinflas" y el excéntrico magnate americano Howard Hughes.
- © Perla Ciuk-NOTICINE.com
El Personaje: Leonardo Sbaraglia, el triunfo a ambos lados
1-III-02
Buena parte del éxito internacional que está cosechando el cine argentino en los últimos tiempos se debe sin ninguna duda a talentos y rostros como los de Leonardo Sbaraglia, unos de los actores jóvenes del cine latinoamericano que más rápida y más contundentemente está ascendiendo al olimpo del celuloide. Este viernes ha estrenado uno de sus recientes trabajos, “En la ciudad sin límites”
Su reciente reconocimiento como mejor actor revelación en la última edición de los premios Goya, aunque no deja de ser paradójico por tratarse de un intérprete de larga y exitosa experiencia - que sin embargo debutó el año pasado en producciones netamente españolas -, es la confirmación del nacimiento de una estrella.
Con su acento argentino y una sonrisa descarada y contagiosa, es uno de esos actores jóvenes que construye su carrera de reto en reto, siempre buscando el más difícil todavía en papeles divergentes que sin embargo es capaz de llenar con gran profesionalidad, deleitándose en los matices, mostrando los dobleces de personajes aparentemente angelicales - como su cara - pero secretamente turbios y retorcidos. Sbaraglia recrea así en tres dimensiones, como poco, los seres que asume encarnar, con una riqueza de detalles que desdibujan cualquier asomo de técnica y que dan sobrada cuenta de la pasión de un intérprete entregado hasta los excesos.
Leonardo Sbaraglia, de 31 años, hizo sus primeros pinitos desde muy joven en la televisión y, sobre todo, el teatro antes de debutar en el cine con “La noche de los lápices” de Héctor Olivera. Ahí es donde le descubre el director Marcelo Piñeyro, quien enseguido le adoptó como actor fetiche en sus sucesivos largometrajes. Primero fue en “Tango feroz” y “Caballos salvajes”, donde desumbró tanto por su fuerza como por su físico, que le ha atraído grandes dosis de popularidad y de seguidores de todos ambos sexos.
Después vino ese dramático retrato de familia y corrupciones políticas que es “Cenizas del paraíso” y, sobre todo, “Plata quemada” en la que compartía con su “mellizo” Eduardo Noriega torridas escenas que dieron la vuelta al mundo. Este thriller basado en la novela de Ricardo Piglia fue su pasaporte de entrada en España, donde enseguida llamó la atención de importantes directores que le reclaman como cabeza de cartel de ambiciosos proyectos.
Así el primero ha sido el debutante canario Juan Carlos Fresnadillo, convirtiéndole en ese mago de la suerte de la inquietante “Intacto”, compartiendo pantalla con su compatriota Eusebio Poncela y con el gran Max Von Sydow. Este es el papel que le ha deparado su primer premio importante en España, que de seguir así seguramente no será el único ni el último.
Esta misma semana estrena, tras pasar por la sección Panorama del Festival de Berlín, la película “En la ciudad sin límites” de Antonio Hernández, el director que ya sorprendió con “Lisboa” y que ahora ha reunido un reparto estelar en el que figuran Adriana Ozores, Geraldine Chaplin, Ana Fernández, Roberto Álvarez y el genial Fernando Fernán Gómez, con un papel a la medida de su lucimiento. La historia se centra en la relación entre un hijo y su padre enfermo, al que la familia trata de manipular y dejar de lado. Esto le ha permitido a Sbaraglia compartir escenas con uno de los grandes, algo que no se cansa de agradecer y comentar siempre que tiene ocasión.
El futuro le depara al actor argentino nuevos y apetecibles retos. Primero llegará “Deseo” de Gerardo Vera, con la nueva “chica Almodóvar” Leonor Watling, Ernesto Alterio, Norma Aleandro, Rosa María Sardá y Cecilia Roth. Aquí ha tenido que meterse en el difícil papel de un oficial nazi completamente deshumanizado que vuelve a la vida gracias al amor por una mujer. Después le toca el turno a “Carmen”, el nuevo proyecto del director de “Juana la Loca” Vicente Aranda. En esta nueva adaptación de la legendaria historia de Mérimée, Sbaraglia compartirá amor y sangre con su compañera de Goya, la también premiada como actriz revelación Paz Vega.
Su intención, aunque en Argentina le sobra el trabajo y es donde viven sus padres, es pasar en España la mayor parte del año. Aquí se ha instalado dispuesto a arrasar y, quizás, trabajar con directores como Almodóvar, Trueba o Medem por quienes confiesa abiertamente su devoción. Leonardo Sbaraglia pide espacio para desarrollarse, para triunfar y para disfrutar de una popularidad con la que, por ahora, parece entenderse de maravilla.
Buena parte del éxito internacional que está cosechando el cine argentino en los últimos tiempos se debe sin ninguna duda a talentos y rostros como los de Leonardo Sbaraglia, unos de los actores jóvenes del cine latinoamericano que más rápida y más contundentemente está ascendiendo al olimpo del celuloide. Este viernes ha estrenado uno de sus recientes trabajos, “En la ciudad sin límites”
Su reciente reconocimiento como mejor actor revelación en la última edición de los premios Goya, aunque no deja de ser paradójico por tratarse de un intérprete de larga y exitosa experiencia - que sin embargo debutó el año pasado en producciones netamente españolas -, es la confirmación del nacimiento de una estrella.
Con su acento argentino y una sonrisa descarada y contagiosa, es uno de esos actores jóvenes que construye su carrera de reto en reto, siempre buscando el más difícil todavía en papeles divergentes que sin embargo es capaz de llenar con gran profesionalidad, deleitándose en los matices, mostrando los dobleces de personajes aparentemente angelicales - como su cara - pero secretamente turbios y retorcidos. Sbaraglia recrea así en tres dimensiones, como poco, los seres que asume encarnar, con una riqueza de detalles que desdibujan cualquier asomo de técnica y que dan sobrada cuenta de la pasión de un intérprete entregado hasta los excesos.
Leonardo Sbaraglia, de 31 años, hizo sus primeros pinitos desde muy joven en la televisión y, sobre todo, el teatro antes de debutar en el cine con “La noche de los lápices” de Héctor Olivera. Ahí es donde le descubre el director Marcelo Piñeyro, quien enseguido le adoptó como actor fetiche en sus sucesivos largometrajes. Primero fue en “Tango feroz” y “Caballos salvajes”, donde desumbró tanto por su fuerza como por su físico, que le ha atraído grandes dosis de popularidad y de seguidores de todos ambos sexos.
Después vino ese dramático retrato de familia y corrupciones políticas que es “Cenizas del paraíso” y, sobre todo, “Plata quemada” en la que compartía con su “mellizo” Eduardo Noriega torridas escenas que dieron la vuelta al mundo. Este thriller basado en la novela de Ricardo Piglia fue su pasaporte de entrada en España, donde enseguida llamó la atención de importantes directores que le reclaman como cabeza de cartel de ambiciosos proyectos.
Así el primero ha sido el debutante canario Juan Carlos Fresnadillo, convirtiéndole en ese mago de la suerte de la inquietante “Intacto”, compartiendo pantalla con su compatriota Eusebio Poncela y con el gran Max Von Sydow. Este es el papel que le ha deparado su primer premio importante en España, que de seguir así seguramente no será el único ni el último.
Esta misma semana estrena, tras pasar por la sección Panorama del Festival de Berlín, la película “En la ciudad sin límites” de Antonio Hernández, el director que ya sorprendió con “Lisboa” y que ahora ha reunido un reparto estelar en el que figuran Adriana Ozores, Geraldine Chaplin, Ana Fernández, Roberto Álvarez y el genial Fernando Fernán Gómez, con un papel a la medida de su lucimiento. La historia se centra en la relación entre un hijo y su padre enfermo, al que la familia trata de manipular y dejar de lado. Esto le ha permitido a Sbaraglia compartir escenas con uno de los grandes, algo que no se cansa de agradecer y comentar siempre que tiene ocasión.
El futuro le depara al actor argentino nuevos y apetecibles retos. Primero llegará “Deseo” de Gerardo Vera, con la nueva “chica Almodóvar” Leonor Watling, Ernesto Alterio, Norma Aleandro, Rosa María Sardá y Cecilia Roth. Aquí ha tenido que meterse en el difícil papel de un oficial nazi completamente deshumanizado que vuelve a la vida gracias al amor por una mujer. Después le toca el turno a “Carmen”, el nuevo proyecto del director de “Juana la Loca” Vicente Aranda. En esta nueva adaptación de la legendaria historia de Mérimée, Sbaraglia compartirá amor y sangre con su compañera de Goya, la también premiada como actriz revelación Paz Vega.
Su intención, aunque en Argentina le sobra el trabajo y es donde viven sus padres, es pasar en España la mayor parte del año. Aquí se ha instalado dispuesto a arrasar y, quizás, trabajar con directores como Almodóvar, Trueba o Medem por quienes confiesa abiertamente su devoción. Leonardo Sbaraglia pide espacio para desarrollarse, para triunfar y para disfrutar de una popularidad con la que, por ahora, parece entenderse de maravilla.
- © Angel L. Esteban-NOTICINE.com