Noticine.com

La emblemática Gran Vía madrileña, desde hace poco centenaria arteria de la capital española, era la columna vertebral del cine en la ciudad. Las mejores salas, los estrenos más destacados, los enormes carteles pintados a mano, las colas y las estrellas se reproducían manzana a manzana. Todo eso ha cambiado en pocos años: Ya apenas quedan cines, muchos han dado lugar a grandes almacenes de ropa o en el mejor de los casos en ellos se representan musicales. El Palacio de la Música, uno de los locales más emblemáticos, comprado por Caja Madrid, ahora Bankia, para reacondicionarlo como sala de conciertos (su primer uso fue precisamente ese en 1926), corre el riesgo de convertirse en otra tienda de ropa, por la necesidad de liquidez de la entidad bancaria. Actores, como Santiago Segura, Emilio Gutiérrez Caba, El Gran Wyoming, Bárbara de Lema o Roberto Alvarez colaboran en una campaña para impedirlo que lleva reunidas más de 36 000 firmas.

La Film Society del Lincoln Center de Nueva York anunció que el ganador de su beca anual para la Residence patrocinada por Jaeger-LeCoultre será el argentino Lisandro Alonso, cuya última película, estrenada en el último Festival de Cannes, "Jauja", estuvo protagonizada por el neoyorquino Viggo Mortensen. El también autor de “La Libertad”, “Los Muertos”, “Fantasma”, y “Liverpool” trabajará, a partir de septiembre de este año, en la escritura de su próximo guión, que se desarrollará en el ambiente de los buscadores de oro en la región del Amazonas.

El inminente estreno de “Volando bajo”, un film satírico en torno a un exitoso dúo de música popular de los años ochenta que se hace llamar “Los Jilgueros de Rosarito” pone de nueva cuenta la fusión de música y cine en un sitio preponderante dentro del cine mexicano.  Dirigida por Beto Gómez (“Salvando al soldado Pérez”, 2010), y protagonizada por Gerardo Taracena, Rodrigo Oviedo, Sandra Echeverría y Ludwika Paleta, es una historia que rinde homenaje a bandas como Los Temerarios o Los Bukis y su música cursi, naif, sentimental pero de un gran arrastre de público en México y más allá de sus fronteras.

Dos actores hispanos son noticia estos días en relación con el mundo Marvel de superhéroes surgidos del comic. La descendiente de caribeños Rosario Dawson, recientemente vista como la sindicalista Dolores Huerta en "César Chávez" se ha unido al elenco de la teleserie para Netflix basada en el comic "Daredevil", de mediocres resultados en la gran pantalla, mientras que el venezolano Edgar Ramírez, quien está a punto de convertirse en Bodhi en el remake de "Point Break", ha reconocido que está hablando con el director de su inminente estreno "Líbranos del mal / Deliver Us From Evil", Scott Derrickson, sobre su posible inclusión en la cinta dedicada a otro personaje, "Doctor Extraño / Doctor Strange".

Si nos ponemos en la mente de un productor, posiblemente se nos ocurra un montón de nombres antes que el de la española Isabel Coixet para adaptar y dirigir una novela adolescente en tono de thriller, pero la británica Rebekah Gilbertson no debe ser una productora al uso, por eso quiso dar la nota con la sorprendente elección de la autora de "Mi vida sin mi" o "Ayer no termina nunca" para que asumiera la que es su primera cinta para un público joven, "Mi otro yo / Another Me" (conocia antes como "Panda Eyes"), una coproducción anglo-española que ahora llega a las salas españolas sin demasiadas esperanzas a pesar de su familiar reparto:  Sophie Turner, Jonathan Rhys Meyers, Claire Forlani, Rhys Ifans, Geraldine Chaplin, Leonor Watling e Ivana Baquero.