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Hay en el cine español dos directores "malditos", ambos vascos con una obra numericamente alejada de la grandeza de su talento. Uno de ellos, el donostiarra Iván Zulueta, he dejado la vida este miércoles, después de años de juegos con la muerte y el placer. Decorador, diseñador, pintor y cartelista, además de cineasta, Zulueta sólo dirigió dos largometrajes "Un, dos, tres, al escondite inglés", que casi nadie ha visto, y el famosísimo "Arrebato". Amigo de lo moderno y experimental, resultó muy popular su labor como autor de afiches para cineastas de la talla de Pedro Almodóvar, su amigo y mentor Jose Luis Borau, Manuel Gutiérrez Aragón o varios reestrenos de Luis Buñuel.

El alicantino Miguel Hernández fue la "otra" gran víctima de la Guerra Civil española en el terreno de la poesía, junto a García Lorca. Sin embargo, su vida y obra se encuentra relativamente silenciadas en nuestros días. Por ello, y con motivo del Centenario de su nacimiento, que se celebrará en octubre de este próximo 2010, se prepara una película biográfica, que repasará especialmente sus últimos días en una cárcel franquista y desde ella el recuerdo de momentos importantes de su vida. Según su productor, Vicente Mora, que pretende realizarla en inglés con un reparto internacional y alto presupuesto, la cinta tendrá más intriga que simple ilustración de su existencia.

Lo confirmó el gobernador priista Fidel Herrera a principios de este diciembre: Mel Gibson volvía a filmar en el estado mexicano de Veracruz y en concreto en una veterana prisión cuyos presos iban a ser trasladados, no exactamente para facilitar la producción norteamericana, sino porque estaban haciendo otro establecimiento penitenciario en las afueras de la ciudad. Y el adelanto informativo fue escuchado con particular interés por los familiares de los internos en el penal Ignacio Allende, quienes esta semana han protagonizado protestas ante la cárcel en contra de que "por una película" se lleven lejos a sus seres queridos.

Integrantes de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, rama nacional de la Federación Internacional (FIPRESCI), han anunciado esta semana los resultados de su anual balance de lo mejor del cine nacional e internacional, en unas listas que en sus apartados de ficción encabazan la cinta cubana "El premio flaco" y la alemana "La ola".

"Juntos para siempre" es el título de la primera realización del popular guionista argentino Pablo Solarz, colaborador de directores como Carlos Sorín, Juan Taratuto o Alberto Lecchi en películas donde humor y romanticismo se conjugaban con dulces esencias. Sin embargo, en esta opera prima que protagonizan Peto Menahem, Malena Solda y Florencia Peña, de lo anterior sólo queda la risa, porque el escritor metido a cineasta en este film recién terminado en su fase de rodaje, que tiene bastante de autobiográfico, busca sobre todo la acidez y la contradicción, la sátira, "lo opuesto de las comedias románticas que escribí en los últimos tiempos".