Una imagen de la serie Cebollitas

Alfonso Cuarón elige actor argentino para "Children of Men"

2-V-06

El pasado 1 de mayo, mientras Buenos Aires cesaba su frenético ritmo por ser el feriado del día del trabajador y las calles se mostraban desiertas, el mexicano Alfonso Cuarón echaba a rodar sus cámaras en algunos de los sitios históricos de la ciudad para su nuevo largometraje, "Children of Men", el cual protagonizan figuras internacionales como Clive Owen, Julianne Moore y Michael Caine, y que además servirá como carta de presentación mundial del actor local Juan Yacuzzi, quien fue elegido por el propio director para ser algo así como la última esperanza sobre la Tierra.

"Children of Men" desarrolla su acción en el año 2027, cuando la raza humana comienza a extinguirse. Todos los países del mundo inician una competencia por hallar y poseer al último hombre en nacer. De pronto se descubre que ese hombre que todos buscaban es argentino y proviene de una situación socio-económica baja. En poco tiempo se convertirá en mega famoso, dando pie a una serie de comportamientos y cambios que llevaran al personaje que interpreta Yacuzzi a un final inesperado.

Yacuzzi tiene 23 años y trabaja desde niño en la televisión y el teatro de la Argentina, siendo especialmente recordado por la serie juvenil "Montaña rusa" -la misma que descubrió a Gastón Pauls- y la infantil "Cebollitas". Su nombre comenzó a ganar espacio en los medios de comunicación al vincularse laboralmente con Dalma Maradona, hija mayor de Diego Maradona, en un musical infantil, que también disparó rumores de romance entre los por entonces adolescentes.

Cuarón, director de "Y tu mamá también" y "Harry Potter y el cáliz de fuego", ha filmado este film en Inglaterra, donde se ambienta la historia, que sigue a una mujer embarazada (Moore) que es protegida por un hombre (Owen) en el intento de posibilitar el nacimiento de ese niño, luego de que fallece el hombre más joven de la Tierra y última esperanza de la humanidad. Basada en el libro homónimo de P.D. James, la película se estrenará entre octubre y noviembre de este año en territorio iberoamericano.
© Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Imagénes de La ciudad perdida

Estreno: Andy García recrea su "Ciudad perdida"

28-IV-06

"The Lost City" es La Habana. Perdida para siempre para Guillermo Cabrera Infante, que murió en el exilio sin volver a pasear por el Malecón, y perdida por ahora para Andy García, el actor habanero que siendo un niño emigró con su familia a Estados Unidos y asegura que no regresará mientras Fidel siga vivo y gobernando. El sueño del actor cubano-americano de dirigir una película sobre su ciudad y la música que con ella se identifica se ha hecho realidad más de década y media después de que empezara a fraguarse, y este viernes ha llegado a algunas pantallas norteamericanas.

Y es que "La ciudad perdida", un drama sentimental y musical que coprotagoniza el propio García junto a la española Inés Sastre, Dustin Hoffman, Tomás Milian y Bill Murray, es una producción independiente y por tanto no cuenta con un gran lanzamiento mediático. "Ninguna de las grandes compañías productoras quiso apoyarme -decía esta semana García a La Opinión-, por eso tardé tanto tiempo en realizar mi película. Por supuesto que yo no soy la excepción: eso es algo que ocurre frecuentemente aquí, en la industria cinematográfica más poderosa del mundo. Pero no me dejé vencer por el pesimismo y el desánimo en ningún momento. Sabía que, tarde o temprano, iba a encontrar quien creyera en lo que estaba tratando de hacer. A final de cuentas más de una vez he llegado a la conclusión de que fue mejor, en términos creativos, filmarla de manera independiente. Así pude preservar la integridad artística y la visión de la historia que deseaba contar".

Con un presupuesto de 9 millones de dólares, bastante menor del que podría haber costado de filmarse la primera versión del guión escrito por Cabrera Infante, quien murió antes de verlo filmado, "La ciudad perdida" se rodó en República Dominicana. La Habana del film es la de los años 50, entre la dictadura de Batista y el triunfo de los barbudos de Sierra Maestra, el marco de la historia de Fico Fellove, dueño del Cabaret Tropicana, su familia de buena posición, y su amor por una joven que en ultima instancia no está dispuesta como él a dejar Cuba tras el triunfo revolucionario.

La nostalgia pesa mucho para García, que apenas tenía 5 años cuando su familia se asentó en EEUU. Allí se crió en el anticastrismo furibundo. Hace pocos años, en una entrevista con quien suscribe, aseguraba sin el menor género de dudas: "Fidel es el diablo". Es evidente que al actor le quema el deseo de regresar al país de su infancia. Dice que esta película estaba en su mente desde que salió de Cuba. Pero por encima de ello está su ideología. "Aunque estoy en Los Ángeles no he dejado de pensar en el momento que podré pisar otra vez el suelo de mi patria. Es algo que sigo añorando desde el primer momento que tuvimos que dejar Cuba. Pero no voy a regresar mientras Fidel Castro continúe manteniéndose en el poder", afirmaba.

Aparte de la historia de amor, en "La ciudad perdida", hay mucha música. "Cuando subo a mi automóvil y escucho en el estéreo la música de Bola de Nieve, Benny Moré, Bebo Valdés con su Big Band o "Cachao" me traslado inmediatamente del Sur de California hasta las calles de La Habana. Entonces puedo sentir claramente que voy paseando por su malecón, feliz de la vida, saboreando la brisa del mar. En la mayor parte de las películas que se producen en Hollywood la música suele ocupar un lugar suplementario, por no decir que puramente decorativo. Yo quise hacer algo distinto: darle a la música un rol protagónico. Esto no fue algo casual, por supuesto; el guión escrito por Cabrera Infante tenía un sentido narrativo muy parecido al de la música. El argumento estaba lleno de anotaciones musicales y hasta letras de canciones. Lo mismo ocurre en la película. Hay secuencias que se filmaron, exclusivamente, para que yo pudiera incluir ciertas melodías. Otras fueron editadas para que se ajustaran al tiempo que dura un bolero o un danzón. Y pienso que logramos obtener muy buenos resultados".
© J.A.-NOTICINE.com
El último sacramento

Cine y religión: Sigue la polémica en Chile

27-IV-06

La discusión sobre temas religiosos, el sacrilegio y discursos anticlericales se están poniendo de moda en el mundo de la cultura popular. En Chile, casos como “El código Da Vinci” y el documental de la BBC sobre el evangelio de Judas han creado un fuerte debate mediático.

Los ataques contra “El código Da Vinci”, ahora que llegará en plan de superproducción hollywoodiense, arrecian a través de voceros de la Iglesia Católica y de las secciones de cartas de la prensa tradicional. Incluso la película de Sebastián Campos, “La sagrada familia” -que acaba de recibir el premio Signis de la crítica católica en el Bafici- ha llegado a ser considerada “blasfema” y “hereje”.

Mientras, en el mundo se espera una avalancha de diversas producciones que insisten en temáticas controvertidas en el plano religioso. Al próximo estreno de “El código Da Vinci”, con Tom Hanks, se sucederán diversas producciones de temas controvertidos para los sectores más tradicionales de la Iglesia. Desde los exorcismos (“American Haunting”) al anticristo (el remake de “La profecía”), pasando por el paganismo de “The wicker man” con Nicolas Cage, remake de la cinta de culto protagonizada por Christopher Lee . Por su parte, el discutido cineasta de fuerte carga católica Abel Ferrara realizó la que se ha catalogado como su respuesta a “La pasión de Cristo” de Mel Gibson: “Mary”, con Juliette Binoche, historia de una actriz obsesionada con la figura de María Magdalena, después que la interpreta en una película.

El proyecto más controvertido que se anuncia es la adaptación de una trilogía de novelas titulada "His dark materials", que cuenta las aventuras de una niña en un mundo mágico. En ella aparece Dios como un ser viejo y débil y ya ha sido calificado de "hereje" por organizaciones cristianas.

Proyectos chilenos

En Chile los proyectos en esta línea continuarán. El propio Sebastián Campos ha anunciado que tras su film ambientado en Semana Santa realizará uno “que ocurre en una noche de Navidad, para deshacernos de los rituales de las festividades católicas. “Se trata de la historia de tres adolescentes que tienen conflictos en sus casas y, por distintas situaciones, pasan juntos la Navidad; una noche de pérdida de inocencia, iniciación. Ese es el tono; vamos a seguir en la senda de "La Sagrada Familia" como método", contó en una entrevista.

Pero eso no es todo. Otro título que seguro provocará controversia es “Juan Mandinga”, primer largometraje de Nicolás Labra, que narra las vivencias de un hombre que recorre las calles de la capital chilena predicando la palabra de Dios. Pero en las noches, el protagonista deja de lado su afán religioso y se interna en el submundo del erotismo y la pornografía. Protagonizada por Alex Zisis (“El baño”), fue realizada en formato digital y su director espera estrenarla durante el segundo semestre de este año. “Juan Mandinga sirve de excusa audiovisual para reírnos de nosotros mismos. En tono de comedia fantástica, y con tintes de surrealismo y picardía, caricaturiza el doble estándar del ser urbano”, dijo Labra al diario “La Nación”.

Otro largometraje que también sigue esta senda, es un proyecto colectivo a cargo de cuatro jóvenes realizadores de la escuela de cine de la Universidad Arcis: Carmen Gloria García, Camilo Becerra, Eugenio González y Rosa Angelini. “El último sacramento” cuenta la historia de las vidas paralelas de cuatro mujeres (Katty Kowalezscko, Ampara Noguera, Paulina García y Karla Matta) quienes aunque no se conocen viven un proceso similar de búsqueda donde juega un papel clave las nociones de pecado y la religiosidad.
© Tatiana Gajardo (Chile)-NOTICINE.com
Escenas del film

Carlos Iglesias escribe “Un franco, 14 pesetas”

27-IV-06

Por Carlos Iglesias(*)

Mi padre dice que los mejores años de su vida fueron los que pasó en Suiza, de 1960 a 1966. Vivir allí nos abrió los ojos y fue muy difícil encajar la vuelta. Eran años difíciles: mi padre y su amigo eran dos oficiales de primera en la mejor fábrica del momento en España y no podían pagar su propio piso. Por eso vivíamos con mis abuelos en el sótano que les correspondía por ser porteros en una finca del barrio de Argüelles.

Tiempo después de haberse marchado mi padre y su amigo a Suiza, un día mi madre me cogió, me llevó al tren, pasamos muchas horas de pie en el vagón, y… ¡llegamos a un jardín! Salí de un sótano y me llevaron a un lugar maravilloso con un río, bosques, donde podía ir con la bicicleta en verano o jugar con el trineo en invierno. He rodado en la casa donde me crié, y a día de hoy, al abrir las ventanas, el paisaje sigue siendo el mismo que veía cuando era niño. Allí, desde el primer momento, aprendimos que “lo que es de todos es más mío que lo mío”, y no lo he olvidado nunca.

Cuando volví a Madrid, ya con doce y trece años tenía discusiones con los otros chavales porque decían que los niños nacían… ¡por el ombligo! Yo alucinaba porque a mí me habían dado educación sexual en el colegio. Aquello era un mundo impensable para los españoles, con lagos nudistas, bailes donde sacaban a bailar las chicas, que eran las que, además, llevaban la iniciativa sexual. Las suizas se sentían muy halagadas con los piropos. Incluso vi debates en televisión sobre por qué las mujeres suizas se casaban con italianos y españoles, que qué estaba pasando.

Cuando me anunciaron que nos veníamos, para mí fue algo normal, no me impresionó. Tenía la idea de que en España estaba mi familia, mis abuelos, mis tíos. Lo traumático fue cuando ya estaba aquí. Desde que cumplí los dieciocho, he ido todos los años a Suiza. Y a mis mejores amigos siempre les he llevado a conocer donde viví. Suiza tiene ahora 7 millones de habitantes y 2 millones de inmigrantes. Allí siguen viviendo 90.000 españoles.

Les reproché mucho a mis padres haber vuelto. Pero cuando escribí el guión de esta película, me decía que de haberme quedado en Suiza igual hubiese sido mecánico fresador en vez de actor. En cualquier caso, ésta es una historia contada desde la perspectiva y la comprensión que da el tiempo, y desde la ternura y humanidad que da el haberla vivido.

(*): Carlos Iglesias es titulado por la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid. Desde los años 80 se dedicó fundamentalmente al teatro, aunque su popularidad se la debe fundamentalmente a la pequeña pantalla, donde hizo entre otras cosas la telecomedia “Manos a la obra” y el programa “Esta noche cruzamos el Mississippi”. En cine, como actor, su últimos trabajos han sido “El caballero don Quijote” y “Ninette”. El día 5 estrena su opera prima tras la cámara, “Un franco, 14 pesetas”, en la que es además de director, guionista y actor.
© Alta Films / NOTICINE.com
Otra imagen del film

Crónica de Adrián Caetano sobre su nuevo film

27-IV-06

por Israel Adrián Caetano (*)

Siempre me gustaron los sobrevivientes, aquellos que no rinden ante la evidencia de lo imposible, convirtiéndose en una suerte de antihéroes románticos, que han conocido el infierno y saben que hay que optar por el paraíso, aunque en esa lucha se les vaya la vida.

Mejor debería decir que me gustan los sobrevivientes, los antihéroes y los inconscientes.

En la Argentina hubo un hecho histórico ignorado, o al menos poco conocido: la fuga de cuatro jóvenes que, por supuestas ideas de izquierda, por haber conocido a alguien que las tuvo, o por las dudas, fueron secuestrados y torturados, exigiéndoseles información sobre sus vidas y las de otros. Esto ocurrió en un centro de detención conocido como La mansión Seré o Atila, donde muchas personas fueron ilegalmente detenidas y varias continúan desaparecidas hasta el día de hoy.

A partir de mi deseo de narrar un escape, recibí la propuesta de los productores de hacer un film, inspirado en un libro de Claudio Tamburrini, uno de los protagonistas de aquella fuga. También me ofrecieron participar en el guión. Se propició entonces un encuentro en Estocolmo, donde vive Claudio, donde conocí también al gran iniciador de esta fuga que es Guillermo Fernández.

Luego pude conocer la historia real, a partir del libro y de informarme por mi cuenta de un hecho tan importante y tan oculto. Lo que más me atrajo, además de ser una historia ocurrida, fue la imagen de cuatro jóvenes desnudos, esposados, corriendo una madrugada de tormenta furiosa para escapar del infierno que les marcaría la vida.

Allí se encontraba la esencia del film.

Cuatro jóvenes desnudos en todo sentido, bajo la lluvia, heridos, magullados, con miedo, corriendo sin saber a donde iba a terminar el encierro.

Es bueno repetirlo.

Me dije entonces que valdría la pena hacer una película sobre esa imagen, sobre esta historia que es también la nuestra.

Para intentar lograr que esa imagen final, la de la fuga, conmoviera a los que la vieran tanto como me había conmovido a mí cuando la imaginé, tenía que contar el infierno que la precedió.

Todos los infiernos son inimaginables y su abstracción hace muy difícil narrarlos.

Elegí entonces dar por sentado ese abstracto, buscando a partir de allí el encuentro con esos cuatro protagonistas y al conocerlos, conocer también su humanidad, y por lo tanto, en ese infierno una luz.

"Crónica de una fuga" cuenta el horror pero no busca horrorizar, sino comprender un poco más en profundidad cómo son las relaciones entre las personas encerradas en una situación límite. Busca encontrar vida en un centro de exterminio clandestino de la dictadura argentina durante los años 70.

Fue un desafío cinematográfico constante: filmar siempre entre cuatro paredes y apostar a la gran entrega conjunta, de actuación, encuadre y luz.

No era fácil generar desde allí el miedo, la paranoia, la neurosis.

¿Cómo concebir la locura?

"Crónica de una fuga" es un thriller perverso, pero de una perversión orquestada, con ejecutores cumpliendo órdenes.

(*) Israel Adrián Caetano nació en Uruguay pero es una de las figuras claves del denominado "nuevo cine argentino", gracias a la cinta "Pizza, birra y faso", que co-dirigió con Bruno Stagnaro. A partir de allí inició su carrera en solitario, que incluye los largometrajes "Bolivia", "Un oso rojo" y ahora "Crónica de una fuga", una película más ambiciosa donde el cineasta independiente cuenta con la distribución de una "major" como Fox y cambia la denuncia social por la política. Rodrigo de la Serna, Pablo Echarri, Lautaro Delgado, Matías Marmorato y Nazareno Casero son los protagonistas de esta cinta basada en el libro de Claudio Tamburrini, "Pase libre", que llegó a las salas argentinas el jueves 27 de abril.
© K&S Films/Redacción-NOTICINE.com