Santiago A. Zannou escribe sobre "El truco del manco"
- por © Alta Films-NOTICINE.com
Por Santiago A. Zannou*
La trama de "El truco del manco" la sitúo en una ciudad dormitorio que sobrevive casi invisible al lado de una gran capital. Los personajes que la habitan, nuestros protagonistas, viven al margen de un éxito que parece la única salida a un muy cercano futuro, visiblemente gris. El entorno apagado que les rodea contrasta con la belleza natural que proviene de la mezcla de culturas, de razas y músicas que ellos mismos aportan.
Para nuestros protagonistas, la música convierte el lamento en alegría y purga el dolor de unos personajes que sienten que no son nada y que no le importan a nadie.
Es la historia de la lucha en la que viven unos personajes olvidados que necesitan gritar bien alto para dejar de ser invisibles, para sentir que existen, también es la historia de una ambición desmedida y tardíamente adolescente, de la ansiedad desesperada de poder que se devora a sí misma para intentar afrontar su cruda realidad.
El lenguaje de "El truco del manco" parte del hip hop y su cultura. El hip hop es competición, chulería, llanto, individualismo, arte, negocio, rudeza, alarde y denuncia. Y también es mezcla. "El truco del manco" es mestizo, sea bueno o sea malo. Es un choque de diferentes culturas, no en vano la sangre de nuestros protagonistas es un mejunje africano, árabe, gitano, payo y latinoamericano.
Cada cultura aporta no sólo un lenguaje verbal y emocional propio, sino además entornos aparentemente estancos que conviven entre sí: del culto gitano a los estudios de raperos, pasando por un restaurante paquistaní en un barrio español...
"El truco del manco" es calle. Huele a barrio, se empapa de sus sonidos, palpa su tensión… Quiero conocer a nuestros personajes hasta el fondo, quererlos, sentir con ellos, aprender de ellos, darles la voz para verles retratados en el cine como el motor de una historia.
(*) Santiago A. Zannou debuta en el largometraje, tras una amplia experiencia como director de videoclips y cortometrajes, y ser profesor de dirección de cine en Barcelona, con el drama social "El truco del manco", que se estrena este viernes en España, y cuenta con tres nominaciones a la próxima edición de los Goya, entre ellas en la categoría de mejor dirección novel.
La trama de "El truco del manco" la sitúo en una ciudad dormitorio que sobrevive casi invisible al lado de una gran capital. Los personajes que la habitan, nuestros protagonistas, viven al margen de un éxito que parece la única salida a un muy cercano futuro, visiblemente gris. El entorno apagado que les rodea contrasta con la belleza natural que proviene de la mezcla de culturas, de razas y músicas que ellos mismos aportan.
Para nuestros protagonistas, la música convierte el lamento en alegría y purga el dolor de unos personajes que sienten que no son nada y que no le importan a nadie.
Es la historia de la lucha en la que viven unos personajes olvidados que necesitan gritar bien alto para dejar de ser invisibles, para sentir que existen, también es la historia de una ambición desmedida y tardíamente adolescente, de la ansiedad desesperada de poder que se devora a sí misma para intentar afrontar su cruda realidad.
El lenguaje de "El truco del manco" parte del hip hop y su cultura. El hip hop es competición, chulería, llanto, individualismo, arte, negocio, rudeza, alarde y denuncia. Y también es mezcla. "El truco del manco" es mestizo, sea bueno o sea malo. Es un choque de diferentes culturas, no en vano la sangre de nuestros protagonistas es un mejunje africano, árabe, gitano, payo y latinoamericano.
Cada cultura aporta no sólo un lenguaje verbal y emocional propio, sino además entornos aparentemente estancos que conviven entre sí: del culto gitano a los estudios de raperos, pasando por un restaurante paquistaní en un barrio español...
"El truco del manco" es calle. Huele a barrio, se empapa de sus sonidos, palpa su tensión… Quiero conocer a nuestros personajes hasta el fondo, quererlos, sentir con ellos, aprender de ellos, darles la voz para verles retratados en el cine como el motor de una historia.
(*) Santiago A. Zannou debuta en el largometraje, tras una amplia experiencia como director de videoclips y cortometrajes, y ser profesor de dirección de cine en Barcelona, con el drama social "El truco del manco", que se estrena este viernes en España, y cuenta con tres nominaciones a la próxima edición de los Goya, entre ellas en la categoría de mejor dirección novel.