Miguel Ángel Lamata escribe sobre "Tensión sexual no resuelta"

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Miguel Angel Lamata
Miguel Angel Lamata
Por Miguel Ángel Lamata *

Puede que "Tensión sexual no resuelta" sea mi guión más personal y, con esto, uno no pretende decir que el título sea alusivo a su vida sexual... ¿o sí? En fin, eso es otro tema. "TSNR" fue uno de los primeros tratamientos que escribí. Está inspirado en algunas de las experiencias que viví cuando trabajé como profesor en Zaragoza, aunque jamás desvelaré los pormenores o si la realidad superó a mi imaginación. Sea como fuere, lo que sí es cierto es que me acerca al cine que más me gusta… algo así como abordar las historias que firman Woody Allen o Judd Apatow desde la perspectiva de una película de acción de directores como JJ Abrams. Bueno, o algo así.

A pesar de que es mi tercera película, "TSNR" es la primera en muchas cosas. Quizá la más destacada es que su rodaje ha supuesto todo un master en escenas eróticas. Ni "Una de zombies" ni "Isi Disi II Alto Voltaje" contaban con muchas secuencias de este tipo y, ahora, me he tenido que enfrentar a escenas de todo pelaje: sexo heterosexual, sexo homosexual (tanto gay como lésbico… somos paritarios), en la cama, contra un coche, contra la pared, en posturas tradicionales, alternativas e, incluso, de vanguardia. Tiernas, salvajes, SM… y algunas hasta con beso. Algunas son explícitas, otras sugeridas;  algunas con humor, otras serias; algunas con sexo oral, otras no… Lo dicho, todo un Master en Administración de Escenas Eróticas. Y no, no ha sido precisamente un horror para el director.

Ahora bien… que una cosa quede clara: Esto es una comedia romántica. Se habla de amor, se pelea por amor, se urden toda clase de conspiraciones e ideas absurdas por amor, se sufre por amor, se disfruta por amor, se tienen orgasmos por amor… Puede que también sea una comedia irreverente, provocadora, pero es que el amor es lo que tiene. "TSNR" es una comedia románticamente incorrecta. Como la vida misma.

(*): De carrera vinculada en la gran pantalla al actor y productor Santiago Segura, del que es "amiguete", Lamata (Zaragoza, 1967) podría encabezar cualquier manifestación el día del Orgullo Freak. Cinéfilo desde la infancia, hizo sus pinitos en el teatro y el cortometraje antes de realizar sus dos primeros largos. El tercero, que llega este viernes a las pantallas españolas, aspira a ser el primer éxito cómico del año y cuenta con un reparto de juveniles y atractivos rostros de la televisión.