Colaboración: "Te creís la más linda...(Pero erís la más puta)", eterna cadencia

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Juan Pablo Russo

Así como "Te creís la más linda...(Pero erís la más puta)" (2009) se convirtió en el film de culto chileno del año pasado estrenándose sólo en una sala del circuito alternativo, llega a Buenos Aires esperando conseguir un resultado similar. Buenos Aires Mon Amour y Lat- E albergarán durante octubre y noviembre la lograda ópera prima de Ché Sandoval sobre un eterno muchacho que busca el amor perdido.

Javier es un joven que no puede dejar atrás la adolescencia. Su novia lo deja por su mejor amigo y él, medio desconcertado, comienza un viaje iniciático que lo llevará a recorrer la ciudad, a reencontrarse con sus amigos y a conocer una serie de personajes tan extraños como simples. Lo curioso es que todo sucederá en tan sólo una noche.

Siguiendo los pasos de cineastas argentinos como Ezequiel Acuña ("Nadar solo", 2003) o Martín Rejtman ("Rapado", 1993), Sandoval construye una film minimalista enfocado en aquella extraña edad en que uno no es chico, no es un adulto, no es nadie o lo es todo. Edad que habla de una negación al crecimiento, a la madurez, a la toma de responsabilidades, edad que habla de un infantilismo crónico y que "Te creís la más linda...(Pero erís la más puta)" lo retrata de la forma más honesta con el ojo clínico de un director con presente y mucho futuro.

Narrado en tiempo real y dividido en cinco episodios, el film cuenta una historia que bien podría funcionar de forma independiente, ya que cada uno se enmarca dentro de un estado o conflicto particular que en el todo se articula como una novela, o bien podría funcionar separado como un cuento breve, esto si  trasladamos el relato a la literatura.

Apelando a actuaciones realistas, totalmente despojadas de artilugios y maniqueísmos, Te creís la más linda...(Pero erís la más puta) nos muestra una forma diferente a la hora de interpretar un personaje. Uno de los principales aciertos fue el de recurrir a un casting de actores no profesionales libres de tics y de manías teatrales que tiñen al film de un naturalismo muy pocas veces registrado en el cine actual.

Ché Sandoval logró con su ópera prima romper las barreras no sólo narrativas al contar una historia simple con profundidad, sino también las comerciales al armar un circuito alternativo para exhibirla por fuera de las grandes cadenas multinacionales. Tarea que logró apelando al naturalismo más puro a la hora de filmar una historia tan simple y común como la de cualquier adolescente que se niega a crecer y que sólo busca un poco de amor.

SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK...