Aprobada la extradición a Colombia de cineasta porno español por grabar a una menor

por © Redacción-NOTICINE.com
Lapiedra y su exmujer colombiana
El Gobierno español ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros la extradición a Colombia del director de cine porno Pablo Lapiedra, reclamado por las autoridades de este país como responsable de la producción de vídeos "X" en el país suramericano en los que habría tomado parte al menos una menor de 16 años, estudiante en un instituto cuyos responsables provocaron la denuncia y el proceso. Según la prensa española, Lapiedra, que estaba en libertad bajo fianza, habría huído para evitar su traslado a Colombia y se encuentra en busca y captura desde el pasado 20 diciembre, cuando no se presentó a una cita en la Audiencia Nacional.

El cineasta, uno de los más conocidos y prolíficos de la industria pornográfica española, fue detenido en marzo del año pasado y pasó varios meses en prisión provisional, pero su abogado consiguió que fuese puesto en libertad bajo fianza de 100 000 euros, y ello a pesar de que antes de su primera detención ya había intentado esquivar a la Justicia huyendo de sus domicilios conocidos. Lapiedra se expone en Colombia a una pena de un mínimo de 8 años de cárcel por corrupción de menores.

El pasado septiembre, y a pesar de que el director y productor había alegado que la muchacha en cuestión había aportado documentos -que podrían ser falsos- sobre su mayoría de edad, un tribunal español accedió a la petición de la Justicia colombiana de extraditarle y juzgarle en territorio de la nación suramericana.

En las producciones habría intervenido también la entonces esposa de Lapiedra, la actriz "porno" caleña Zuleidy Piedrahita (también conocida como Lupe Fuentes), a cuyo nombre estaban las webs a través de las cuales se comercializaban las cintas, y cuyos usuarios pagaban a partir de 10 euros para visionar el material. La ex mujer del cineasta español está acusada de captar a las muchachas en centros educativos de Medellín, y según El País estaría ya detenida por ese motivo en Estados Unidos, donde residía.

A las chicas, que trabajaban en lo que supuestamente eran "castings" que nunca serían comercializados en Colombia, les pagaban 700 euros (1000 dólares) por sesiones de hasta 11 horas diarias. Compañeros de estudios de una de ellas la vieron en uno de esos vídeos por internet y los responsables del centro elevaron una denuncia a la Justicia hace más de dos años.

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