El cine argentino despide a Aída Bortnik, que deja varios guiones inéditos
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Desde este lunes los restos de la guionista, dramaturga y escritora Aída Bortnik, irremediablemente unida a la historia del cine argentino de las últimas cuatro décadas reposan en el porteño cementerio de la Chacarita, en su Buenos Aires, donde nació hace 75 años. La autora de los libretos de películas tan conocidas como "La tregua", "La isla", "La historia oficial", "Gringo viejo" o "Cenizas del paraíso", considerada una de las más importantes de América Latina, deja varias historias que ya no podrá ver convertidas en película, entre ellas una basada en la novela de García Márquez "Noticia de un secuestro".
La vida de la escritora, que arrancó el 7 de enero de 1938, se vio condicionada por la historia de su país y su postura ética en contra de los sucesivos regímenes militares que como el resto de sus compatriotas tuvo que sufrir, y que en su caso provocaron el exilio en España, pero a la vez le hicieron participar en la primera película argentina y latinoamericana premiada con el Oscar extranjero.
Periodista al principio de su carrera, se implicó desde principios de los 70 en el mundo del teatro, que nunca abandonó del todo, y de ahí pasó a escribir para la televisión y el cine. "El cine es, sin duda, el amante con el que traiciono al teatro desde hace muchos años", llegó a decir.
Otras de sus películas fueron "Una mujer", de Juan José Stagnaro; "Pobre mariposa", de Raúl de la Torre; "Crecer de golpe", de Sergio Renán; "Volver", de David Lipszyc; y para Marcelo Piñeyro escribió "Tango feroz", "Caballos salvajes" y la ya citada "Cenizas del paraíso". Su último guión realizado fue también para Renán ("La soledad era esto", 2002) en cine, y para varios capítulos de la serie de Juan José Campanella "Vientos del agua".
Acudieron a despedirla a lo largo del fin de semana personalidades del mundo de la cultura como la Ana María Picchio, intérprete de "La Tregua", su primer guión para la gran pantalla, en una película que también fue candidata al premio de la Academia estadounidense; el director y guionista Juan José Campanella, con quien compartió trabajo, el dibujante Quino, o el actor Hugo Arana, por sólo citar algunos.
Uno de los primeros en mostrar publicamente su dolor por la pérdida fue Campanella, quien a través de internet escribió el sábado: "Hoy falleció Aída Bortnik. Guionista de 'La historia oficial' entre muchas otras. Uno de mis grandes maestros de la vida".
Entre los guiones que no llegaron a materializarse en celuloíde queda uno compartido con Julia Solomonoff, "Las grietas de Jara", basado en una novela de Claudia Piñeiro ("Las viudas de los jueves"), y sobre todo uno largamente gestado, con el que en su día (2008) se relacionó a Salma Hayek, el de "Noticia de un secuestro", adaptación de la novela de Gabriel García Márquez. Al año siguiente, Bortnik presentó personalmente ese guión al premio Nobel Colombiano, en un acto muy emotivo que significaba su primer encuentro personal en 18 años.
Allí, en el marco del Festival de Guadalajara, la escritora dijo que este encargo "me salvó la vida, porque llegó en un momento en que mi marido se estaba muriendo y sucedían cosas espantosas en mi vida, y como era tan intenso el trabajo, realizarlo me daba alegría y emoción. Fue un privilegio hacerlo". Sin embargo, esta coproducción iberoamericana -que la escritora calificó como "con ese sabor violento, apasionado y maravilloso que despliega la prosa el colombiano"- sigue hoy sin ser rodada.
Tampoco se hizo "Azucena, 375 días", un drama sobre la fundadora de Madres de Plaza de Mayo.
La vida de la escritora, que arrancó el 7 de enero de 1938, se vio condicionada por la historia de su país y su postura ética en contra de los sucesivos regímenes militares que como el resto de sus compatriotas tuvo que sufrir, y que en su caso provocaron el exilio en España, pero a la vez le hicieron participar en la primera película argentina y latinoamericana premiada con el Oscar extranjero.
Periodista al principio de su carrera, se implicó desde principios de los 70 en el mundo del teatro, que nunca abandonó del todo, y de ahí pasó a escribir para la televisión y el cine. "El cine es, sin duda, el amante con el que traiciono al teatro desde hace muchos años", llegó a decir.
Otras de sus películas fueron "Una mujer", de Juan José Stagnaro; "Pobre mariposa", de Raúl de la Torre; "Crecer de golpe", de Sergio Renán; "Volver", de David Lipszyc; y para Marcelo Piñeyro escribió "Tango feroz", "Caballos salvajes" y la ya citada "Cenizas del paraíso". Su último guión realizado fue también para Renán ("La soledad era esto", 2002) en cine, y para varios capítulos de la serie de Juan José Campanella "Vientos del agua".
Acudieron a despedirla a lo largo del fin de semana personalidades del mundo de la cultura como la Ana María Picchio, intérprete de "La Tregua", su primer guión para la gran pantalla, en una película que también fue candidata al premio de la Academia estadounidense; el director y guionista Juan José Campanella, con quien compartió trabajo, el dibujante Quino, o el actor Hugo Arana, por sólo citar algunos.
Uno de los primeros en mostrar publicamente su dolor por la pérdida fue Campanella, quien a través de internet escribió el sábado: "Hoy falleció Aída Bortnik. Guionista de 'La historia oficial' entre muchas otras. Uno de mis grandes maestros de la vida".
Entre los guiones que no llegaron a materializarse en celuloíde queda uno compartido con Julia Solomonoff, "Las grietas de Jara", basado en una novela de Claudia Piñeiro ("Las viudas de los jueves"), y sobre todo uno largamente gestado, con el que en su día (2008) se relacionó a Salma Hayek, el de "Noticia de un secuestro", adaptación de la novela de Gabriel García Márquez. Al año siguiente, Bortnik presentó personalmente ese guión al premio Nobel Colombiano, en un acto muy emotivo que significaba su primer encuentro personal en 18 años.
Allí, en el marco del Festival de Guadalajara, la escritora dijo que este encargo "me salvó la vida, porque llegó en un momento en que mi marido se estaba muriendo y sucedían cosas espantosas en mi vida, y como era tan intenso el trabajo, realizarlo me daba alegría y emoción. Fue un privilegio hacerlo". Sin embargo, esta coproducción iberoamericana -que la escritora calificó como "con ese sabor violento, apasionado y maravilloso que despliega la prosa el colombiano"- sigue hoy sin ser rodada.
Tampoco se hizo "Azucena, 375 días", un drama sobre la fundadora de Madres de Plaza de Mayo.