Crítica: "Nómadas", otros extraños amantes en Manhattan
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Por Hugo Lara Chávez
"Nómadas" (2010) es el segundo largometraje del director veracruzano Ricardo Benet, quien anteriormente había realizado "Noticias lejanas" (2005), proyecto ganador del concurso de óperas prima del Centro de Capacitación Cinematográfica que fue exhibido con buena aceptación en varios festivales del mundo y logró una buena cosecha de premios. "Nómadas" es un proyecto más ambicioso, una coproducción entre México y Estados Unidos con escenarios principales en Nueva York y, en menor proporción, la Ciudad de México. Además, cuenta en su reparto con una figura de Hollywood, la actriz Lucy Liu.
La trama está centrada en Susan (Liu), una cineasta neoyorkina que está grabando y editando un documental sobre los suicidios en el metro de la Ciudad de México, a donde viaja ocasionalmente. Mientras trabaja en su oficina en Manhattan, conoce a Roberto (Tenoch Huerta), limpiavidrios de su edificio e inmigrante ilegal mexicano de origen campesino. El encuentro casual de estos dos personajes solitarios se eleva a la amistad y luego a la posibilidad de un romance.
"Nómadas" es un relato con cargada atmósfera melancólica (recuerda el tono de "In the Mood for Love" de Wong Kar Wai), que se apuntala sobre un ritmo semilento y la fotografía de Martin Boege embelesada con el paisaje neoyorkino, mediante una paleta de tonos ocres y azules. El director juega con astucia tanto a nivel visual como narrativo con las metáforas de los rascacielos y el metro, del vértigo de lo elevado y de la sofocación de lo subterráneo; es decir, de lo que es visible y lo que está oculto en sus personajes: sus filias y sus fobias.
Benet propone una imagen idealizada tanto del migrante mexicano como del neoyorkino así como de su improbable amistad: ella universitaria, sofisticada y culta; aquel proletario, humilde y con escasa educación. Una vez que se acepta el encuentro de estos seres opuestos, la conjugación le permite al director crear situaciones entrañables, diálogos provocadores, imágenes evocativas. La clave de cada personaje será revelada gradualmente, ya sea por los sucesos del pasado que la marcan a ella, o las aspiraciones hacia el futuro que lo mueven a él.
La realización prefiere arriesgar mesuradamente con sus dos personajes, contenidos y sobrios (tal vez demasiado puros y castos), lo que puede restarle potencia a toda la narración. Pero sin duda que una película como "Nómadas" es muy oportuna en la coyuntura actual de Estados Unidos, en medio de la campaña en favor de la reforma migratoria que permita legalizar a familias sin papeles. Para los mexicanos es un tema de primera importancia. Pero más allá de ello, la película de Benet tiene más atributos para verla y disfrutarla, inclusive su banda sonora y el sólido cuadro de actores, apenas unos cuantos más los que acompaíñan a Liu y a Huerta: Dagoberto Gama, Tamlyn Tomita y John Cothran Jr.