Algunas reflexiones de Elías Querejeta

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Elías Querejeta (AISGE)
La revista AISGE Actúa ha rescatado una entrevista con el fallecido productor vasco Elías Querejeta, realizada hace cuatro años, en la que aporta algunas claves de su forma de trabajar y su implicación personal en los proyectos que producía y en algunos casos guionizaba junto a sus realizadores. En ella habla sobre su breve carrera futbolística, el tira y afloja con la censura y ese "olfato" para lanzar a numerosos directores que han adquirido un prestigio internacional. Seleccionamos algunas de sus respuestas:

- "Mi amigo el escultor Eduardo Chillida, que jugó en la Real Sociedad unos años antes que yo, fue el primero que me dijo «Deja esto, Elías, que tú tienes otras cosas que hacer». De todos modos yo ya había pensado dejarlo. Este año [2009] celebramos el centenario del equipo. Me invitaron a la celebración en Anoeta y conocí a Arconada, que es bien simpático".

- "En 1960 me vine a Madrid. Monté una productora con compañeros de la Real pero la cosa no acabó bien porque intervine en Viridiana (Buñuel, 1961), una película prohibida y perseguida, en la que había colaborado económicamente a petición de Domingo Dominguín, que dirigía la productora Uninci. Fue un desastre por culpa de la censura, pese a que se llevó la Palma de Oro en Cannes y hoy se considera un clásico".

- "A la censura del franquismo les presentaba guiones manipulados. Tenía autorización para retocar a mi gusto los guiones que presentaba y así sortear el primer escollo, que era la censura del guión. Con la película terminada era más difícil que la prohibieran. Por otro lado eran películas con una sutileza visual y lingüística que los censores no siempre captaban. Aunque menuda organizaron bromas como la de la mano alzada en "La prima Angélica" [Saura, 1974]..." (Alude al papel que interpretaba Fernando Delgado, el de un falangista que hacía permanentemente el saludo fascista por culpa de un brazo escayolado).

- "Después de conseguir que pasara la censura ("La prima Angélica"), se me pidió que cortara un fragmento y me negué en redondo. Finalmente, en la última conversación con un alto cargo del Ministerio de Información y Turismo al que ya conocía de antes, me despidió diciendo: «Desde luego, Elías, los rojos nunca agradecéis nada». Una frase gloriosa".

- "Que quede claro que yo no he apoyado a gente que empezaba, sino que he trabajado con personas que hacían sus primeras películas. No es el caso de Carlos Saura, que ya había rodado dos largos antes de La caza [1966]. Carlos me trajo el guión y me pareció realmente interesante. Hablamos horas y horas sobre él; ¡madre mía lo que hablamos! Hubo un escritor importante de la época que me dijo: «¡Elías, cómo vas a hacer una película que empieza en un parador de carretera! Estás loco, joder». Y mira tú".

- "No tengo ni idea de cuál es el secreto. Muchas veces son las circunstancias. Por ejemplo a Montxo lo conocí a través de un amigo donostiarra. Vi su corto "Carboneros de Navarra", empezamos a hablar de sus proyectos y salió "Tasio" [1984]. Lo de Fernando León fue porque Gracia (su hija) insistió en que viera su corto "Sirenas". Lo hice, hablé con él y terminamos rodando "Familia" [1996]. Y así".

- "No sé si he cambiado la idea de lo que es un productor y me trae sin cuidado. Nunca he pretendido cambiar nada. Lo que pasa es que para mí el productor debe tener una implicación total en el proyecto desde su inicio hasta su final, y más allá".

- "Recuerdo una bronca que tuve en el Festival de Berlín. Yo siempre superviso estas proyecciones antes de que se hagan. En este caso fallaba el sonido. Armé un buen lío y al final vino el máximo responsable y tuvo que darme la razón. Hasta ese punto llega la implicación".

- "Yo no sé qué es eso de la esencia vasca. Soy vasco de arriba abajo, sin vuelta de hoja: Elías Querejeta Gárate Intxausti Intxausti Epelde Zunzunegui Aguirre Arana. Puedes poner todos los apellidos. Tengo una prima que se sabe hasta 36. No había ninguna intencionalidad en ese sentido con "Tasio". Se trata de contar una historia que se produce en un determinado lugar, pero no es específicamente vasca. Es un relato que pertenece al ser humano, y sus características se dan en el País Vasco igual que se podrían dar en otro lugar del mundo. El día del estreno de la película ya se discutió todo esto en una conferencia de prensa y, en fin, para qué volver sobre ello".

- "No sé si mucho o poco, pero sin duda ninguna intervengo en la elección de actores. Hablo con el director y con los implicados en la tarea, porque siempre me ha interesado quién va a interpretar a los personajes".

- "Jaime [Chávarri] y yo avanzábamos en el guión de "A un dios desconocido". Le sugerí que fuéramos pensando ya en actores para ir perfilando los personajes. Esto es algo que me gusta hacer porque vas escribiendo en función de una persona y el personaje crece. Quedamos para comer con Héctor Alterio y le explicamos el proyecto. Se hizo la película y a él le dieron la Concha de Plata al Mejor Actor en San Sebastián. A la salida de la entrega de premios me dijo: «Te confieso, Elías, que el día que comimos volví a casa y le dije a mi mujer ‘He estado con dos locos que quieren hacer una película que no se estrenará en la vida’». Espero que a Héctor no le importe que lo cuente".