Unax Ugalde habla sobre "Somos gente honrada" y la crisis en el cine español

por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Pedro Almodóvar, promocionando su film en EEUU
El actor vasco Unax Ugalde, candidato al Goya por "Héctor", es uno de los intérpretes más prolíficos de su generación y uno de los pocos en prodigarse tanto con cineastas iberoamericanos como internacionales, entre ellos nombres tan conocidos como Steven Soderbergh, Dario Argento o Milos Forman. Capaz de actuar en euskera, español o inglés, ahora estrena la comedia española de Alejandro Marzoa "Somos gente honrada", la historia de dos padres de familia y amigos de toda la vida, que cumplidos los cincuenta años, se quedan sin trabajo. Cuando la situación es ya insostenible, encuentran un paquete con diez kilos de cocaína.

- Cuénteme cómo es su papel en "Somos gente honrada".

Yo interpreto a un personaje que se llama Luis, es un policía. No puedo desvelar grandes cosas de él porque te contaría la película, pero a grandes rasgos diría que es un agente de dudosa moralidad, corrupto se puede decir. Es quien acompaña a los dos grandes protagonistas, que son los personajes de Paco Tous y Miguel de Lira. Es una película rodada por un director novel, Alejandro Marzoa, y creo que respeta el tono, un tono muy sincero y directo, que navega entre el drama y la comedia, muy difícil de encontrar, y creo que lo ha hecho con gran brillantez.

- Se ha dicho que la película recuerda mucho a algunas comedias españolas de los años 50.

Quizás hasta alguien ha comentado que se parece a Berlanga. No se si remitirme tan atrás, porque sí que tiene cosas muy actuales y se nota que proviene a la hornada de nuevos directores, que hay muchos y muy talentosos aquí en España. Pero sí tal vez rescata ese sentido de contar las historias con un espíritu más positivo, sin perder la verdad, con comedia pero con emoción, y creo que la película lo consigue. Sabemos que al espectador le va a gustar porque está hecha para que el público pase un buen rato y le arranque una sonrisa en este tiempo de crisis mundial que estamos viviendo.

- Me han comentado varios actores españoles últimamente que han tenido que bajar sus sueldos para poder seguir trabajando. Es el único remedio si se quiere seguir haciendo cine, ¿no?
Sí, desde luego. En este momento lo más importante es mantener nuestra industria. Es a lo que todos nosotros, los que estais detrás de las cámaras como delante, nos da vida, es nuestra profesión y creemos que la cultura es una de las cosas mas importantes en cualquier país. Vivimos una época de reconversión industrial dentro del cine. Sabemos que tenemos que adaptarnos digamos a los nuevos momentos, y eso pasa por todos los departamentos, no sólo actores, también técnicos... En este momento hay muy poco trabajo y sabemos que empujando y remando todos podemos sacar adelante esta industria. En España hay grandes directores que están reconociendo internacionalmente, y también actores y técnicos. Es un momento en que debemos unirnos porque creo que merece la pena.

- ¿Usted personalmente también la está notando?
Sí, claro, lo hemos notado todos los actores. Los que antes trabajaban bastante ahora trabajan poco, y los que trabajaban poco no reciben ofertas. Esa es la realidad. En mi caso particular también lo estoy notando, pero bueno,  hay que buscar otro tipo de mercados. Yo tuve la oportunidad de viajar a Latinoamérica y trabajar en Colombia, México y otros países. Lo hice en el momento en que no había crisis y había trabajo aquí, pero sería momento de retomarlo, aunque si hay que remar también habría que hacerlo aquí dentro.

- ¿Y qué balance haría de esos trabajos al otro lado del Océano?
Un placer... Sobre todo trabajar en Colombia, donde hice dos películas, "Rosario Tijeras" y "El amor en los tiempos del cólera". He tenido más ofertas para quedarme o trabajar por allí, y seguro que volveré, porque me encanta el país y me encanta la gente. Aprendí mucho. La experiencia de Medellín con "Rosario" o Cartagena de Indias fue maravillosa. Y en México tres cuartos de lo mismo. Hice una película que se llama "Tequila" y luego "Cefalópodo", con dos grandes directores... Y son experiencias que me quedo para toda la vida. Al fin y al cabo nuestro idioma común es el cine, trabajamos de la misma manera, y nos enriquecemos unos con otros con diferentes culturas o maneras de vivir la vida. Han sido muy enriquecedores mis viajes a Latinoamérica y también con directores de Estados Unidos, y espero que se repitan.