Jodorowsky se moviliza en apoyo de su ciudad natal, víctima de grave contaminación
- por © Corresponsal (Chile)-NOTICINE.com
El cineasta y escritor chileno afincado en Francia Alejandro Jodorowsky estrenará a finales de este mes en su pequeña ciudad natal de Tocopilla, de poco más de 30 000 habitantes "La danza de la realidad", su último trabajo, rodado mayoritariamente allá y presentado el pasado mayo en el Festival de Cannes. A menos de un mes del evento, el autor de "El topo" y "Santa sangre" ha querido enviar un abrazo solidario a sus paisanos, que en estos días pasados han protagonizado movilizaciones duramente reprimidas contra sus muy duras condiciones de vida. "Fuerza Tocopilla. Lo que ustedes piden es justo pero es poco", dice el veterano realizador.
Los habitantes de Tocopilla, en efecto, viven desde hace más de tres décadas al lado de importantes empresas termoeléctricas de carbón y petroleo, así como mineras y químicas. Ello les garantiza uno de los peores aires respirables del mundo, y a medio plazo un índice de enfermedades graves, especialmente cáncer, muy superior al habitual en el resto de Chile. A ello se suma una mortalidad infantil que en alguno de los últimos años ha duplicado la media nacional, pésimas comunicaciones e infraestructuras, y una paradójica desatención sanitaria, sin especialistas en campos como la propia oncología o la ginecología. Todo ello empujó a muchos de sus ciudadanos, entre ellos al propio alcalde, a iniciar una serie de movilizaciones que han sido reprimidas con dureza por las autoridades.
"A mí me parece monstruoso que dos fábricas, impunemente, envenenen el aire de la ciudad condenando a los tocopillanos a morir de cáncer", afirma en este vídeo colgado por Jodorowsky en YouTube, que ya ha sido visto en dos días por casi 40 000 personas. "Es increíble que haya un hospital sin médicos que sepan sanar ese cáncer", agrega el cineasta, residente en Francia desde los años 70 del pasado siglo.
"¡Basta ya! -clama el guionista y director-, pidan que esas dos empresas se trasladen lejos de donde habitan maravillosos ciudadanos. ¡Esto es intolerable", "¡Fuerza, Tocopilla, fuerza!", insiste al final de su declaración grabada.
Basada en su propia autobiografía literaria, "La danza de la realidad" marcó no sólo el regreso al cine de Alejandro Jodorowsky, de 84 años, tras más de una década sin filmar, sino también a su propia ciudad natal, donde pasó mes y medio rodándola.
Los habitantes de Tocopilla, en efecto, viven desde hace más de tres décadas al lado de importantes empresas termoeléctricas de carbón y petroleo, así como mineras y químicas. Ello les garantiza uno de los peores aires respirables del mundo, y a medio plazo un índice de enfermedades graves, especialmente cáncer, muy superior al habitual en el resto de Chile. A ello se suma una mortalidad infantil que en alguno de los últimos años ha duplicado la media nacional, pésimas comunicaciones e infraestructuras, y una paradójica desatención sanitaria, sin especialistas en campos como la propia oncología o la ginecología. Todo ello empujó a muchos de sus ciudadanos, entre ellos al propio alcalde, a iniciar una serie de movilizaciones que han sido reprimidas con dureza por las autoridades.
"A mí me parece monstruoso que dos fábricas, impunemente, envenenen el aire de la ciudad condenando a los tocopillanos a morir de cáncer", afirma en este vídeo colgado por Jodorowsky en YouTube, que ya ha sido visto en dos días por casi 40 000 personas. "Es increíble que haya un hospital sin médicos que sepan sanar ese cáncer", agrega el cineasta, residente en Francia desde los años 70 del pasado siglo.
"¡Basta ya! -clama el guionista y director-, pidan que esas dos empresas se trasladen lejos de donde habitan maravillosos ciudadanos. ¡Esto es intolerable", "¡Fuerza, Tocopilla, fuerza!", insiste al final de su declaración grabada.
Basada en su propia autobiografía literaria, "La danza de la realidad" marcó no sólo el regreso al cine de Alejandro Jodorowsky, de 84 años, tras más de una década sin filmar, sino también a su propia ciudad natal, donde pasó mes y medio rodándola.