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Por Edurne Sarriegui

María Florencia Alvarez es guionista y directora  de "Habi, la extranjera" (2013) que se estrena este jueves en Argentina, tras pasar por varios festivales a lo largo de este año. Se trata de una co-producción argentino-brasileña y cuenta con la participación de la productora Lita Stantic, de extensa trayectoria en la industria  cinematográfica y que ha impulsado a jóvenes creadores como Pablo Trapero, Lucrecia Martel y Adrián Caetano entre otros. Opera prima de su autora, que cuenta en su carrera con los reconocidos cortos "Sobre la Tierra", "Perro Negro" y "Nena", "Habi, la extranjera" es una película de tono intimista que habla sobre la búsqueda de la propia identidad de una manera original y nos hace testigos en primera fila del camino interior de la protagonista.

Analía (Martina Juncadella) es una joven del interior del país. No sabemos de dónde pero no importa. En cualquier lugar hay jóvenes que viven los mismos sentimientos. Llega a Buenos Aires por primera vez para entregar unas artesanías y a su vuelta a su pueblo le espera un nuevo trabajo con su madre. Por casualidad asiste a un funeral musulmán y atraída por ese mundo desconocido decide dilatar su vuelta a casa y quedarse en ese entorno fascinante. Para concretar ese acercamiento a un mundo ajeno, Analía adopta el nombre de una niña desaparecida años atrás y se hace llamar Habiba Rafat o Habi. Consigue un trabajo en un supermercado libanés, toma clases de árabe y de religión, hace una nueva amiga, Yasmin (Lucía Alfonsín), conoce a Hassan (Martín Slipak), que cree reconocer en ella a su hermana perdida y se aloja en una pensión donde convive con realidades variadas y absolutamente ajenas a ese mundo musulmán que está descubriendo.

En este último lugar aparece un  personaje, una niña de unos diez años de edad, hija de la dueña, empeñada en hablar únicamente en inglés con sus huéspedes. Actitud singular si las hay dado que  ninguno de ellos lo habla pero que metaforiza la falta de comunicación y de entendimiento que siente Analía en el mundo del cual proviene.

No es nuevo el tema pero sí resulta innovador el ámbito en el cual se desarrolla. Siendo Buenos Aires una ciudad cosmopolita donde conviven diferentes etnias, nacionalidades y todo tipo de tribus urbanas, y con un ritmo acelerado de gran urbe, es llamativo que la atención de una chica provinciana se fije en la quietud de un barrio, en un entorno familiar y de fuerte presencia religiosa.

"Habi, la extranjera" nos plantea más preguntas que respuestas. Nos deja entrever la insatisfacción de Analía por esa vida suya donde otros ya decidieron por ella y en la cual tal vez no haya recibido el amor suficiente. Cuenta con  la actuación de Martina Juncadella que imprime a su personaje una credibilidad enorme sosteniendo una mentira sorprendente y asumiendo a la joven mujer en  búsqueda de una vida propia.

A  pesar de que los hechos transcurren sin prisa, de que conocemos a la protagonista sin apuro, a  Habi-Analía nunca dejan de pasarle cosas -incluso más allá del final de la película- y nos deja al salir del cine con la sensación de que está en el camino correcto. Es una ópera prima para tener en cuenta y estar atentos al devenir de su autora. 

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