Hugo Silva termina el rodaje de "Dioses y perros": "Soy un superviviente que disfruta de su trabajo"

por © Cristina F. Fimia-NOTICINE.com
Hugo Silva (J.A.)
El actor Hugo Silva concluyó el pasado fin de semana el rodaje de "Dioses y perros", su último trabajo en el que se ha puesto de nuevo a las órdenes de David Marqués ("En fuera de juego"). Rodeado de actores como Enrique Arce o Juan Colina, el madrileño se sumerge en el papel de un boxeador: "Mi personaje es un tipo que está anclado en un momento complicado. Hace unos años, a raíz de un accidente, cambió su vida y la de su entorno y él vive sumido en la culpa. Es muy interesante. Es boxeador y en un principio, puede parecer que no le tiene miedo a nada, pero debe vencer el miedo a sí mismo", declara Silva.

"Dioses y Perros" trata sobre dos hermanos con una dependencia mutua que pasa del uno al otro. Es la historia de dos amigos entre los que la lealtad y la traición están presentes desde el inicio, dos personas que se conocen y se convierten en la salvación y esperanza del otro. Y es que, nos encontramos ante un relato que combina el drama y la comedia, una mezcla de registros que nos muestra a personajes con quienes podemos identificarnos. Silva comenta sentirse cerca de su personaje, entenderlo y admirarlo, pero reconoció que tuvo que prepararse para el papel: "Ha sido muy fácil entrar en las parcelas del personaje, porque Pasca y yo venimos del mismo sitio. Es alguien muy cercano a mí. Pero hay algo que nos separaba: él es boxeador. Por ello, he tenido la oportunidad de introducirme en el mundo del boxeo. He tenido que estudiar, trabajar e ir a entrenar todos los días".

Tantos días de esfuerzo, cansancio y duro entrenamiento, le han convertido en un auténtico fan de este deporte. "Ahora voy todos los días a boxear. Es un deporte muy completo" confiesa entre risas. Sin embargo, a pesar de todo ello, y aunque el rodaje parece haber sido muy satisfactorio, reconoce que hubo escenas complicadas: "Ha sido un rodaje muy fluido. Todo el mundo ha estado al cien por cien. Lo más complicado ha sido rodar las peleas. Estar todo el día boxeando es duro físicamente".

Y es que parece que ha nacido para este papel, o al menos, no dudó en aceptarlo en cuanto le llegó la propuesta: "A mí me llegó esta propuesta por Rafa Carmona, que es el ayudante de dirección. Una vez que me interesé y dije que me apetecía muchísimo, me enteré de que la dirigía David Marqués. Igualmente supe que la productora Nadie es perfecto se encargaba de la producción y de que iba a trabajar con gente como Juan Colina. Todo ello fue decisivo".

El actor está viviendo un momento pletórico en su vida. "Las brujas de Zugarramurdi" están consiguiendo una gran taquilla y "Dioses y perros" le ha permitido protagonizar una historia cargada de emociones. Sobre la primera, nos cuenta: "Estoy muy feliz, primero porque una película española tenga ese pedazo de taquilla. Y segundo, porque encima he trabajado en ella, con Alex, con Mario… Te da mucha alegría".

Sin embargo, hace tiempo que no lo vemos en televisión. "Me gusta todo. Lo importante son las historias y tener la suerte de dar con un personaje que te permita disfrutar o aprender cosas nuevas. No cierro la puerta a nada" dice. Igualmente, adelanta que tiene entre manos nuevos proyectos, si bien es cierto que no aporta mayor información.

Tampoco descarta lanzarse al mundo del teatro, que considera "un compromiso brutal".  "Yo estoy muy cómodo trabajando en cine, es lo que quería. Pero cuando voy al teatro a ver a amigos, me muero de envidia" confiesa.

Tras haber trabajado en dramas, comedias y todo tipo de registros reconoce disfrutar con cualquiera: "Me gustan todos los registros. Disfruto haciendo de todo, aunque la comedia resulta más cansada porque el ritmo no puede bajar."

Tampoco descarta el madrileño viajar, abrirse las puertas del cine internacional: "Iría a Hollywood y a Bollywood y a donde sea. Sí, me apetece. Tuve la suerte de estar en Colombia viendo cómo se trabaja fuera. Y en México. Iré allá donde haya un proyecto que me guste". Y ese proyecto podrá llegar de la mano de cualquier director, pues dice sentir admiración por tantos que no destacaría a ninguno: "Muchísimos. Son innumerables. Tenemos tan buenos directores y actores que no puedo decantarme por nadie. Lo maravilloso de este trabajo es que puedes trabajar con mentes y con formas de ver la vida muy distintas. No puedo quedarme con ningún director".

Y es que tal y como se define, es un  "superviviente que disfruta de su trabajo. La única meta que sigo es esa". Y así, se introdujo de lleno en este proyecto, que confía en que gustará: "Creo que va a gustar a todo el mundo. Es un espejo de muchas realidades, pero muy bien ficcionado. Me atrevería a decir que es una película de entretenimiento. La gente va a empatizar con los personajes, va a disfrutar y se va a emocionar".

No podía faltar una referencia a su compañera de rodaje, Megan Montaner, a quien Silva dedica grandes halagos: "Megan es una actriz fantástica, una compañera excelente. Tiene un gran sentido del humor y un talento natural que nos ha fascinado a todos. Ha nacido para esto y va a dar muchas sorpresas".