Angela Molina, Medalla de Oro de la Academia: "Amo a mis películas como si fueran mis hijos"

por © Cristina F. Fimia-NOTICINE.com
Angela Molina (R.Jiménez)
La actriz Angela Molina ha sido galardonada este miércoles por la Academia de Cine española con la Medalla de Oro. El prestigioso premio llega tras cuarenta años dedicada al séptimo arte. La madrileña ha querido recordar a sus colegas de profesión: “Este premio es de todos. Sin mis compañeros, esta medalla no existiría. Nos necesitamos unos a otros, en la vida y en el trabajo”. Molina, coge así el relevo de Manuel Gutiérrez Aragón, uno de los cineastas más importantes en su carrera, quien recibió la condecoración el pasado año.

Hija del cantante y actor Antonio Molina, esta madrileña llevaba en la sangre el arte. Quién le iba a decir en 1977 cuando recibió una llamada del gran Luis Buñuel para protagonizar “Ese oscuro objeto del deseo”, que a día de hoy, recibiría un premio de la Academia de Cine. Tras él, llegarían otros muchos directores de la talla de Borau, Almodóvar, Bigas Luna o Jaime Chávarri. Y es que son tantas las cintas en que la actriz ha participado que dice no recordar el número exacto. Pero eso sí, reconoce que todas y cada una de ellas son “insustituibles”. A lo que ha añadido: “Sin ellas no sería quien soy. Los personajes a los que he interpretado me han enseñado lo que es el cine. No concibo mi vida sin él. Es como los sueños y no tiene fin. Moriremos soñando”.

Se ha mostrado agradecida con todos sus trabajos y ha llegado a declarar: “Amo a mis películas como si fueran mis hijos”. Y esos hijos de los que habla han llegado uno a uno, poquito a poco y tras una dilatada vida admirando el cine. De hecho, ha destacado la actriz una anécdota junto al presidente de la Academia, Enrique González Macho, quien la dejaba entrar gratis a sus cines Renoir. “Me venía bien no pagar”, ha comentado entre risas.

Sobre las claves de su éxito, ha confesado: “Ir dando valor a la realidad y disfrutando de lo que hay; hacer las cosas como si fuesen tu sueño sagrado porque nos merecemos disfrutarlo”. Aunque también ha reconocido la importancia de “adaptarse a los nuevos tiempos”. Así lo hace ella, que dice darse cuenta de los años que han pasado a través de los papeles que interpreta: “En la vida, no nos damos cuenta de las cosas y a veces, con los personajes que hago, me doy cuenta de lo mayor que soy”.

No podía faltar una referencia al público,  sin el cual “esta profesión (la interpretación) no tendría sentido”, tal y como ha recordado Molina. Todos esos espectadores que dan sentido al séptimo arte se están viendo obligados a reducir sus citas con la gran pantalla, debido a los elevados precios, que se han visto aumentados con la subida del IVA (a un 21%). Al ser preguntada sobre este tema, y si considera que habrá cambios al respecto por parte del gobierno, la actriz ha respondido con ironía: “Sí, creo que está a punto de hacerlo”.

Pero por el momento, hay que esperar. Lo que sí es cierto es que durante estos días se celebra la Fiesta del Cine, que ha permitido que todo aquel que lo desee pueda acudir a ver una película por 2,90 euros. La acogida de la iniciativa por parte de los espectadores ha sido espectacularmente buena y en palabras de la madrileña: “El público nunca falla. Sería preferible que no hubiese que pararse a pensar si se pueden comprar las entradas o no. No tendría que haber trabas para entrar”.

Al fin y al cabo, se demuestra que el cine está viviendo un momento complicado, aunque siempre ha sido un mundo complejo. Sobre ello, Angela ha dicho: “La vida es dura, pero siempre hay que disfrutarla. Hay poca producción, pero somos conscientes de que tenemos que aprovechar nuestro trabajo pase lo que pase”, recomendando a los nuevos cineastas lo siguiente: “Hay que perseverar en lo que se desea”.

Perseverando y luchando ha logrado ella grandes éxitos y en base a esto, recibía por la noche esa Medalla de Oro. Tal y como ha declarado Enrique González Macho dirigiéndose a Molina: “Eres un ejemplo para todo el mundo, enormemente querida y admirada. Eres una actriz joven con un largo camino por delante”. Al acto, la acompañaron algunos de sus familiares. ¿Lo próximo? Ni ella lo sabe, según sus propias palabras: “No soy Dios, no lo sé. Pero tengo dentro de mí mucha confianza. Es más grande que yo. Hay muchas cosas que hacer y me ilusiona”.