Diego Cohen escribe sobre "Amaneceres oxidados"

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Diego Cohen
Por Diego Cohen *

"Amaneceres oxidados" surge a partir de una preocupación personal con respecto a la vida rutinaria, a la carencia de sentido en la cotidianeidad del hombre promedio de la clase media. A partir de esto se suman los trastornos psicológicos a lo cuales, una persona en esas circunstancias, se expone  y sucumbe, planteando finalmente la posibilidad de romper con los esquemas establecidos y encontrar un sentido en la vida.

La película tiene una atmósfera contemplativa, enmarcada por un toque tragicómico, en donde se plantea de inicio el tedio de la rutina y poco a poco se dibuja sutilmente la esperanza de una posible ruptura, de cambio. Se mantiene atemporal y universalista, pero con un ambiente íntimo.     

Es la primer película que se filmó en Ocotlán, Jalisco, una ciudad en la ribera de Chapala, la tercera ciudad más importante del estado de Jalisco, después de las zonas metropolitanas de Guadalajara y Puerto Vallarta.

El cast fue preseleccionado desde la concepción del proyecto, debido a las cualidades de cada uno de los actores que participan en la película; con la excepción de Ximena Romo, quien fue seleccionada a partir de la recomendación de la productora en línea, Alejandra Guevara, después de presenciar la química que existía entre ella y Armando Hernández.  Por otro lado Alan Chávez tenía una personalidad energética, era muy inquieto, siempre risueño y participativo, logró, en ese momento, entablar vínculos cercanos con todos los miembros del equipo.

El rodaje fue sin duda el momento más enriquecedor para mi en el sentido de la estricta creación. Antes de la filmación dedicamos mucho tiempo a ensayar, pero dichos ensayos no consistían estrictamente en la representación de escenas de la película, sino que estaban más enfocados hacia la creación de los personajes; de este modo, con muchos momentos de improvisación, y extensas conversaciones en donde existía un constante intercambio de opiniones y propuestas, buscaba que los actores encarnaran a los personajes para que en el momento de la filmación el trabajo fuera mucho más fluido, también porque utilizamos muchos planos-secuencias lo que requería una mayor exigencia para los actores y era importante que hubiera un entendimiento perfecto sobre lo que queríamos transmitir.

Me gusta pensar que la película es para todo tipo de público, aunque la lectura de la misma requiere un interés por parte del espectador que no alude solamente al entretenimiento, sino a la reflexión, a la internalización del discurso y la identificación con el mismo. La película está dirigida a un público sensiblemente participativo del contenido de aquello que percibe.   

"Amaneceres oxidados" invita a hacer una reflexión sobre las formas en que se abordan las circunstancias cotidianas, sobre la posibilidad de buscarle sentido a la vida, sobre las relaciones inmediatas, y aquello que da valor a las mismas. Es una película para aquellos que gusten del cine minimalista, cargada de significado y contenido; simultáneamente divertida y cómica; es, definitivamente, una propuesta distinta que no se pueden perder.

(*): El cineasta mexicano Diego Cohen ya tiene en las salas su opera prima, "Amaneceres oxidados", que protagonizaron Armando Hernández, Ximena Romo, Ari Brickman, Catalina López, Alan Chávez y el músico Alejandro Colunga. El realizador ya filmó su segunda película, provisionalmente titulada "Perdidos", un falso documental de terror que se estrenaría a mediados del año próximo.