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Por Carolina G. Guerrero

Este fin de semana llega a las salas comerciales el ultimo trabajo del director David Trueba,"Vivir es fácil con los ojos cerrados" (2013), presentado a concurso en la ultima edición del festival de cine de San Sebastián, donde a pesar de no llevarse ningún galardón oficial, contó con el beneplácito de critica y publico. La agridulce historia, narrada con frescura y cercanía, se inspira en un hecho real ocurrido en la década de los 60, en plena época franquista.

Un profesor de ingles de Albacete, Antonio (interpretado por Javier Camara), da clases a sus alumnos con un método "diferente", a través de los textos de las canciones de Los Beatles. Cuando se entera que John Lennon se encuentra en Almeria participando en un rodaje, decide hacer un viaje en su coche con la intención de entrevistarse con él, y sugerirle que incluya las letras de sus canciones en las caratulas de sus próximos discos.

Durante su recorrido, conocerá a dos jóvenes, una veinteañera y un adolescente, dos chicos huyendo a ninguna parte de sus conflictos, y que después de subirse al Fiat del profesor no volverán a ser los mismos.

Es el retrato de una España gris y oscura, que a pesar de todo se nos presenta en color, y con cierto optimismo en su mensaje. Antonio se empeñara en cambiar las circunstancias, y encarar las dificultades que irán surgiendo en el transcurso de esa aventura, donde lo mas importante es aprender a no mirar para otro lado, y por supuesto no transigir con la ignorancia, la brutalidad o la cobardía.

En esa ruta hacia la Andalucía oriental, se forjara entre los tres protagonistas un fuerte vinculo que ya no se volverá a romper jamás.

En este trabajo, su director se ha inspirado en alguno de sus recuerdos de infancia, que recrea en más de un personaje de esta historia,  y que mezcla de forma equilibrada momentos cómicos, con otros de valentía y coraje.

Javier Cámara borda su papel de maestro cómplice y generoso, por su parte, Frances Colomer y Natalia de Molina brillan igualmente en sus papeles, Ariadna Gil aparece brevemente, interpretando a la madre de uno de los dos jóvenes.

Aunque no estamos ante una obra maestra, el espectador puede sintonizar con mucho de lo que se cuenta de forma fresca y cercana, y empatizar con sus protagonistas, que vivían en una España que comenzaba muy tímidamente a abrirse al exterior, manteniendo la esperanza y la ilusión, y sin dejar de perseguir los sueños, algo que ahora mismo y en este país brilla por su ausencia, cuando la desidia lo invade todo, y la falta de interés de sus dirigentes por mantener la cultura y la educación, conduce irremediablemente a perder todo lo conseguido hasta la fecha, contribuyendo a que vuelva ese color gris y apagado que creíamos ya olvidado.

David Trueba cuenta a través de sus personajes como en una etapa complicada la gente le echaba un par, e intentaba abrir los ojos y seguir adelante, quizás podríamos tomar nota en estos tiempos convulsos, y luchar por no cerrar los ojos de nuevo.

Sin duda esta cinta invita a todos a subir a ese Fiat de Antonio a golpe de "auto stop", y aprender de nuevo a afrontar la vida.

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