Alex de la Iglesia divierte a los porteños antes del estreno de "Las brujas de Zugarramurdi"

por © Edurne Sarriegui (Argentina)-NOTICINE.com
¿Risa contagiosa?
Para llegar a la Argentina, "Las brujas de Zugarramurdi" se dejaron su localidad vasca de origen por el camino. La última -y exitosa en España- comedia de terror de Alex de la Iglesia pierde su apellido para estrenarse comercialmente en las salas australes esta semana. El cineasta vasco se anticipó a su film con una clase magistral  (él prefiere llamarla conferencia) este martes durante el desarrollo de la muestra de cine español Constelaciones que, organizada por la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE), culminará este jueves en Buenos Aires. Durante la misma se exhiben once películas ibéricas, entre ellas "Las brujas de Zugarramurdi".

Con la sala llena y un público compuesto mayoritariamente por cinéfilos y estudiantes de cine se desarrolló la charla en un ambiente distendido en el que predominó el buen humor del conferenciante. De la Iglesia apeló a la participación del público con preguntas reiterando que no solo no le molestan las interrupciones sino que le gusta responder sobre la marcha para enriquecer su exposición.

Comenzó Alex de la Iglesia presentando  su historia y los hechos que marcaron su vida familiar ya que en su opinión todo ese bagaje personal condiciona "lo que uno dice y lo que uno filma".

Hizo mención a la soledad del director a la hora de rodar ya que lo escrito en el guion deja de provocarle emoción y es difícil saber en qué momento la  secuencia es correcta. El hecho de que durante el rodaje todos y cada uno de los participantes estén atentos exclusivamente a su responsabilidad (tanto técnicos como actores) y no al trabajo de los demás, deja al director solo para juzgar la escena en toda su complejidad.

Consideró que una película se completa en la cabeza del cada espectador. "Siendo una película un acto comunicativo debemos rechazar como cine  los proyectos que no pretenden ser vistos ya que en ese caso faltaría uno de los elementos de dicho acto que es el receptor".  En ese sentido el espectador también es autor. El esfuerzo para que el espectador entienda lo que se quiere contar es del director a través del lenguaje cinematográfico que escogió para contar su historia.

Mencionó la importancia de elegir al público al cual va dirigida una historia y condimentar la misma de manera correcta. Señaló que los excesos limitan al público pero que hacer un proyecto masivo eliminando todo lo "políticamente incorrecto" da como resultado películas sosas y sin ningún atractivo. Señaló que la corrección política es el mayor enemigo a la hora de crear y que muchas veces la limitación se impone desde el mismo autor como si de una autocensura se tratara.

El centro de su charla lo puso en la posibilidad de lograr la innovación en el cine. Concluyó que la posibilidad de contar algo nuevo está en el modo de combinar historias y lenguaje cinematográfico. Recurrir al "engaño" para presentar de un modo distinto situaciones conocidas. La habilidad del director se demuestra utilizando el lenguaje y el ropaje necesarios para decir lo que quiere y llegar a la mayor cantidad de público.

El objetivo de la muestra Constelaciones, en la que se enmarcó la visita a Buenos Aires de Alex de la Iglesia, es apoyar la distribución internacional del cine español y se realizará también en Río de Janeiro del 7 al 14 de Noviembre.