Ricardo Darín habla en París de su interés por correr riesgos
- por © Alejandro Chacón-NOTICINE.com
El astro argentino-español Ricardo Darín presentó este jueves en París su película "Tesis sobre un homicidio", una de las más exitosas en su país natal el año pasado, dirigida por Hernán A. Goldfrid. Esta coprodución argentino-española es una muestra del interés del más internacional de los actores australes por un cine, riguroso, en el que "la complejidad es un nutriente, porque permite ir a terrenos donde uno no se ha probado y, mínimamente, correr riesgos", según dijo.
Darín, de 56 años, que este año, después de un intenso y sucesivo trayecto cinematográfico, decidió hacer una pausa para dedicarse al teatro y otras actividades, sigue apostando por un cine que se aleja de los cánones de Hollywood y que refleja las obsesiones del ser humano. "Me entristecen los retrocesos más que el paso del tiempo, cuando no se resuelven cosas que deberían estar resueltas. No me siento mal con respecto a mi edad, no estoy desenfocado, lo llevo bien", explicó a AFP.
"La vida, en muchos casos es tratar de encontrar cuál es la clave para enfrentar a la muerte de la forma lo más calma y tranquila posible. Supongo que será un camino de aprendizaje para llegar a ese punto y lograr un estado de aceptación", agregó el astro porteño.
En "Tesis sobre un homicidio", que pronto se estrenará en salas francesas, Darín es Roberto Bermúdez, un abogado y profesor especializado en Derecho Penal que acaba obsesionado con la idea de que uno de sus alumnos más brillantes, Gonzalo, ha cometido un asesinato frente a la facultad de Derecho. Bermúdez se enfrascará en una investigación para intentar demostrar que el autor del homicidio ha sido su alumno. Coprotagonizan junto a Darín, Alberto Ammann, Arturo Puig y Calu Rivero.
El actor comenzó su carrera como galán de telenovelas, hasta que fue dirigido por Fabián Bielinsky en "Nueve reinas"; tras esta llegaría uno de sus mayores éxitos con "El hijo de la novia" dirigida por Juan José Campanella, además de participar en la oscarizada "el secreto de sus ojos", que obtuvo el galardón a la mejor película de habla no inglesa.
Para Darín, "uno lo que busca siempre es ir hacia una mayor complejidad, sea ostensible o interior". "A esta edad, uno se pregunta cuáles son los estímulos, cuáles los desafíos, qué es lo que viene, por qué hago lo que hago". Darín también saltó a la dirección en el año 2007 con "La señal", que él mismo protagonizaba. Durante el último año se ha dedicado al teatro en su ciudad natal, "Me dediqué todo el año pasado a hacer teatro en Buenos Aires, cosa que me vino muy bien, porque el cine captura a los actores y no les permite el espacio necesario". Allí actuó en la obra de Ingmar Bergman "Escenas de la vida conyugal" junto a Valeria Bertuccelli, "Una temporada fabulosa en la que aprendimos mucho".
El actor argentino, que posee también desde hace poco la nacionalidad española, ha participado en numerosas coproducciones entre ambos países, la última "Séptimo", de Patxi Amezcua, junto a Belén Rueda, también con una buena acogida comercial. Darín es conocido por su perfeccionismo y profesionalidad a la hora de abordar sus personajes "Bielinsky empezó a proponerme sacar cosas más oscuras de adentro mío y mostrarlas a través del oficio" "Comencé a comprender las posibilidades que ofrecen las contradicciones de los seres humanos, poder hablar desde un lugar no tan lineal, sino más complejo".
Para Darín el Séptimo Arte tiene que estar construido sobre historias simples pero que calen hondo, "En cine, tenemos que ofrecer historias simples y profundas. Si analizamos en perspectiva lo que ocurre en Hollywood, cuesta encontrar historias de esas que calen hondo, de esas que cuando salís del cine sentís que la vida es mejor, que la vida es posible, que podemos ser mejores personas, que podemos ser más justos, más solidarios, enfocar más sobre lo positivo que sobre lo negativo".
"Nuestro cine, lo que está aportando con relación a otras cinematografías del mundo, es que en muchos felices casos se está deteniendo en contar historias simples y humanas, no se está buscando la grandilocuencia ni apuntando a las superproducciones ni a los efectos especiales, ni a todas esas cosas a las que se ha dedicado Hollywood", agregó.
Lo importante es "contar simple y sencillamente una historia que conmueva, que nos abra la cabeza, nos caliente un poquito el corazón y nos haga un poco más humanos". Otra de las facetas reconocible del actor es su capacidad de selección de proyectos. "A mí lo me apasiona son las historias, esa es la puerta de entrada de un proyecto: leer un libro y que te atraiga de alguna forma, aunque más no sea por el hecho de que entretiene".
Este año podremos verle en la película "Relatos salvajes" de Damián Szifrón, coproducida por Pedro Almodóvar, y que está compuesta por seis relatos cortos en los que se tratan la ira y la furia. El actor avanza que traerá polémica, "es una película fuerte, que versa en la locura al punto que llega a tener un toque tragicómico".
Darín, de 56 años, que este año, después de un intenso y sucesivo trayecto cinematográfico, decidió hacer una pausa para dedicarse al teatro y otras actividades, sigue apostando por un cine que se aleja de los cánones de Hollywood y que refleja las obsesiones del ser humano. "Me entristecen los retrocesos más que el paso del tiempo, cuando no se resuelven cosas que deberían estar resueltas. No me siento mal con respecto a mi edad, no estoy desenfocado, lo llevo bien", explicó a AFP.
"La vida, en muchos casos es tratar de encontrar cuál es la clave para enfrentar a la muerte de la forma lo más calma y tranquila posible. Supongo que será un camino de aprendizaje para llegar a ese punto y lograr un estado de aceptación", agregó el astro porteño.
En "Tesis sobre un homicidio", que pronto se estrenará en salas francesas, Darín es Roberto Bermúdez, un abogado y profesor especializado en Derecho Penal que acaba obsesionado con la idea de que uno de sus alumnos más brillantes, Gonzalo, ha cometido un asesinato frente a la facultad de Derecho. Bermúdez se enfrascará en una investigación para intentar demostrar que el autor del homicidio ha sido su alumno. Coprotagonizan junto a Darín, Alberto Ammann, Arturo Puig y Calu Rivero.
El actor comenzó su carrera como galán de telenovelas, hasta que fue dirigido por Fabián Bielinsky en "Nueve reinas"; tras esta llegaría uno de sus mayores éxitos con "El hijo de la novia" dirigida por Juan José Campanella, además de participar en la oscarizada "el secreto de sus ojos", que obtuvo el galardón a la mejor película de habla no inglesa.
Para Darín, "uno lo que busca siempre es ir hacia una mayor complejidad, sea ostensible o interior". "A esta edad, uno se pregunta cuáles son los estímulos, cuáles los desafíos, qué es lo que viene, por qué hago lo que hago". Darín también saltó a la dirección en el año 2007 con "La señal", que él mismo protagonizaba. Durante el último año se ha dedicado al teatro en su ciudad natal, "Me dediqué todo el año pasado a hacer teatro en Buenos Aires, cosa que me vino muy bien, porque el cine captura a los actores y no les permite el espacio necesario". Allí actuó en la obra de Ingmar Bergman "Escenas de la vida conyugal" junto a Valeria Bertuccelli, "Una temporada fabulosa en la que aprendimos mucho".
El actor argentino, que posee también desde hace poco la nacionalidad española, ha participado en numerosas coproducciones entre ambos países, la última "Séptimo", de Patxi Amezcua, junto a Belén Rueda, también con una buena acogida comercial. Darín es conocido por su perfeccionismo y profesionalidad a la hora de abordar sus personajes "Bielinsky empezó a proponerme sacar cosas más oscuras de adentro mío y mostrarlas a través del oficio" "Comencé a comprender las posibilidades que ofrecen las contradicciones de los seres humanos, poder hablar desde un lugar no tan lineal, sino más complejo".
Para Darín el Séptimo Arte tiene que estar construido sobre historias simples pero que calen hondo, "En cine, tenemos que ofrecer historias simples y profundas. Si analizamos en perspectiva lo que ocurre en Hollywood, cuesta encontrar historias de esas que calen hondo, de esas que cuando salís del cine sentís que la vida es mejor, que la vida es posible, que podemos ser mejores personas, que podemos ser más justos, más solidarios, enfocar más sobre lo positivo que sobre lo negativo".
"Nuestro cine, lo que está aportando con relación a otras cinematografías del mundo, es que en muchos felices casos se está deteniendo en contar historias simples y humanas, no se está buscando la grandilocuencia ni apuntando a las superproducciones ni a los efectos especiales, ni a todas esas cosas a las que se ha dedicado Hollywood", agregó.
Lo importante es "contar simple y sencillamente una historia que conmueva, que nos abra la cabeza, nos caliente un poquito el corazón y nos haga un poco más humanos". Otra de las facetas reconocible del actor es su capacidad de selección de proyectos. "A mí lo me apasiona son las historias, esa es la puerta de entrada de un proyecto: leer un libro y que te atraiga de alguna forma, aunque más no sea por el hecho de que entretiene".
Este año podremos verle en la película "Relatos salvajes" de Damián Szifrón, coproducida por Pedro Almodóvar, y que está compuesta por seis relatos cortos en los que se tratan la ira y la furia. El actor avanza que traerá polémica, "es una película fuerte, que versa en la locura al punto que llega a tener un toque tragicómico".