Colombiana funda la primera orquesta de música de cine en Viena
- por © Andrea Gurau-NOTICINE.com
Con tan solo 29 años, la colombiana Natalia Villanueva decidió fundar en la ciudad de la música, Viena, una orquesta especializada en crear melodías para el cine y los videojuegos. Esta idea surgió con motivo del festival Hollywood in Vienna, que ofrece cada año un ciclo de conciertos de música de cine en la capital. "Salimos a comer con Klaus Badelt (compositor de la música de "Pirates of the Caribbean / “Piratas del Caribe”), y nos dijo que era una pena que una ciudad como Viena no tuviera una orquesta de música para cine y que por eso se debieran ir a Budapest, donde nadie habla inglés, para grabar las bandas sonoras", recuerda Villanueva.
Por tanto, la joven musico latinoamericana decidió fundar la Max Steiner Orchestra (MSO), que recibe su nombre en honor a Max Steiner, uno de los compositores de música de cine más importantes del siglo XX y autor de las melodías de films como “Casablanca” o “Lo que el viento se llevó / Gone With the Wind”, se ha cubierto un nicho de mercado hasta ahora inexplorado en Viena. Otras ciudades como Londres, Nueva York o Los Ángeles cuentan desde hace décadas con orquestas de música para cine.
La Orquesta Max Steiner está compuesta por 112 músicos y en apenas tres meses de existencia ha trabajado para la productora de televisión de Red Bull y ha puesto música a una película de la cadena pública alemana ZDF. "Somos una orquesta muy joven, pero funcionamos porque mis músicos son gente con mucho talento a quienes les hace ilusión ser parte de mi proyecto", cuenta Villanueva en declaraciones a la Agencia EFE, que llegó a Viena en 2001 para estudiar composición. Desde entonces, la joven emprendedora ha compuesto piezas para videojuegos, teatro y cine experimental. Villanueva asegura que se siente cómoda componiendo tanto para cine como creando obras propias de forma libre, sobre todo de música contemporánea.
Esta orquesta es "una idea de una compositora para los compositores. Sé lo que necesitan, porque yo he sido cliente; de hecho, yo misma soy cliente de mi empresa", cuenta la joven artista. "Esto me permite pararme frente a un productor de Hollywood y decirle, 'sí, viaja hasta Viena, tengo lo que necesitas'", agrega. Según Villanueva, la clave de su futuro éxito radica en la "flexibilidad" que ofrece su orquesta. "La productora puede contratar los músicos que necesite y los minutos que necesite. Hay que tener en cuenta que una película, quizá, sólo tenga cinco o tres minutos de música en total", explica. Esta versatilidad permite a las productoras o los medios de comunicación contratar los servicios de la orquesta de una forma "mucho más accesible", pues, según el encargo, tocan más o menos músicos, más o menos tiempo.
Como valor añadido, la MSO ofrece la posibilidad de mezclar sonidos de música de su orquesta con músicas de la biblioteca virtual “por lo que el resultado es mucho mejor”, asegura la joven compositora. Villanueva asegura que aceptaría cualquier proyecto, por poca experiencia que tuviera. "Un artista es un pájaro o una mariposa: lo encierras y se muere... Lo importante para nosotros es poder hacer música y expresar, crear, esa es nuestra pasión", señala. "Si no fuera una pasión tan grande, muchos no nos dedicaríamos a algo tan peligroso como es el arte", concluye Villanueva.
Por tanto, la joven musico latinoamericana decidió fundar la Max Steiner Orchestra (MSO), que recibe su nombre en honor a Max Steiner, uno de los compositores de música de cine más importantes del siglo XX y autor de las melodías de films como “Casablanca” o “Lo que el viento se llevó / Gone With the Wind”, se ha cubierto un nicho de mercado hasta ahora inexplorado en Viena. Otras ciudades como Londres, Nueva York o Los Ángeles cuentan desde hace décadas con orquestas de música para cine.
La Orquesta Max Steiner está compuesta por 112 músicos y en apenas tres meses de existencia ha trabajado para la productora de televisión de Red Bull y ha puesto música a una película de la cadena pública alemana ZDF. "Somos una orquesta muy joven, pero funcionamos porque mis músicos son gente con mucho talento a quienes les hace ilusión ser parte de mi proyecto", cuenta Villanueva en declaraciones a la Agencia EFE, que llegó a Viena en 2001 para estudiar composición. Desde entonces, la joven emprendedora ha compuesto piezas para videojuegos, teatro y cine experimental. Villanueva asegura que se siente cómoda componiendo tanto para cine como creando obras propias de forma libre, sobre todo de música contemporánea.
Esta orquesta es "una idea de una compositora para los compositores. Sé lo que necesitan, porque yo he sido cliente; de hecho, yo misma soy cliente de mi empresa", cuenta la joven artista. "Esto me permite pararme frente a un productor de Hollywood y decirle, 'sí, viaja hasta Viena, tengo lo que necesitas'", agrega. Según Villanueva, la clave de su futuro éxito radica en la "flexibilidad" que ofrece su orquesta. "La productora puede contratar los músicos que necesite y los minutos que necesite. Hay que tener en cuenta que una película, quizá, sólo tenga cinco o tres minutos de música en total", explica. Esta versatilidad permite a las productoras o los medios de comunicación contratar los servicios de la orquesta de una forma "mucho más accesible", pues, según el encargo, tocan más o menos músicos, más o menos tiempo.
Como valor añadido, la MSO ofrece la posibilidad de mezclar sonidos de música de su orquesta con músicas de la biblioteca virtual “por lo que el resultado es mucho mejor”, asegura la joven compositora. Villanueva asegura que aceptaría cualquier proyecto, por poca experiencia que tuviera. "Un artista es un pájaro o una mariposa: lo encierras y se muere... Lo importante para nosotros es poder hacer música y expresar, crear, esa es nuestra pasión", señala. "Si no fuera una pasión tan grande, muchos no nos dedicaríamos a algo tan peligroso como es el arte", concluye Villanueva.