Ana Fernández y Fernando Cayo estrenan la opera prima española "Casi inocentes"

por © Alejandro Chacón-NOTICINE.com
'Casi inocentes'
Llega este viernes a algunas salas españolas la modesta producción nacional "Casi inocentes", dirigida por la debutante Papick Lozano que también se encarga del guion, adaptado desde la novela homónima de Pedro Ugarte ganador del premio "Lengua de trapo". La cinta narra la historia de Alberto, un hombre atormentado por la desaparición de su hijo y el posterior accidente que sufre. Paralizado por el miedo, no es capaz de salvarle de una muerte casi segura. Sin embargo, otro hombre, un inmigrante, consigue salvar la vida del pequeño. A causa de este incidente Alberto adquirirá una deuda con un desconocido que le cambiará la vida por completo.

La directora, aunque en ese puesto solo tiene un cortometraje a sus espaldas, cuenta con experiencia en cine, condistintos puestos en los departamentos de arte de películas como "Goya en Burdeos" o "Entre las piernas". El reparto está encabezado por Fernando Cayo que interpreta al protagonista y que ha sido visto en "Concursante", "El orfanato" o "Pájaros de papel", y Ana Fernández, que se encarga del rol de su mujer y que es conocida por "Solas" o "Hable con ella". Completan el elenco Jaroslaw Bielski y Alexandra Jiménez.

La película contó con un presupuesto bastante reducido, parte del cual se consiguió a través de "crowdfunding". El rodaje se realizó en Madrid en tiempo récord. El largometraje pudo ser visto en el Festival Internacional de Cine de Moscú. También participó en España en el Festival Internacional de Cine bajo la Luna de Islantilla, donde Ana Fernández se alzó con el galardón a mejor actriz.

Papick Lozano está muy contenta con que la película haya podido ver la luz: "Ahora ya no es un sueño, es una realidad y un proyecto a llevar a cabo con el único fin de que todo aquello que un día me cautivó, llegue a todos con la misma intensidad, y hacerles conscientes de que es una historia real, cotidiana, algo que nos puede suceder a cualquiera y esta última razón lo hace inquietante". La directora confiesa que quedó cautivada con la novela: "Cuando terminé de leer "Casi inocentes", cerré la novela y me quedé pensativa. Sabía que era una gran historia y casi en ese mismo instante tuve la sensación de haber estado allí, que incluso conocía a los personajes. La necesidad de convertirla en mía iba creciendo, de esa manera estas personas con sus vidas desasosegadas, se convertirían en mi entorno, viajaría con ellos y llegaría a sus silencios rotos por el dolor, tenían que acompañarme durante esta corta aventura de escribir un guión, los tenía que conocer, hablar con ellos y pelearme también".