Crítica: "La Corporación", el precio de la felicidad en la empresa

por © NOTICINE.com
Osmar Núñez, en 'La corporación'


Por Edurne Sarriegui

"La Corporación" se enclava en la trayectoria del especialista Fabián Forte, referente del cine de terror argentino, autor de "Mala carne" (2003), "Celo" (2009) y "¡Malditos sean!" (2011), que en esta ocasión presenta un film más cercano al cine fantástico con un toque de suspenso. La película parte de una idea interesante que se desarrolla sin altibajos, y va desvelando la complejidad que subyace en la trama a medida que avanza, mezclando con acierto un poco de thriller, bastante de drama y mucho de sátira.

Felipe Mentor (Osmar Núñez) es un empresario exitoso. Déspota y quisquilloso con sus empleados, los maneja como si de cosas de su propiedad se tratara. Su vida familiar es idílica. Está casado con una bella mujer, Luz (Moro Anghileri) varios años más joven que él, que se muestra absolutamente enamorada y obedece sus más mínimos deseos. Pronto sabremos que esa vida ideal es falsa y que responde a un contrato que el protagonista mantiene con una misteriosa corporación llamada "Mundo a Medida". Ellos se encargan de cumplir con los deseos de sus clientes a cambio de un precio y bajo estrictos contratos que ambas partes deben cumplir escrupulosamente. El conflicto surgirá cuando Felipe trate de modificar las reglas de ese contrato.

Es "La Corporación" un film plagado de metáforas. Desde el nombre de la corporación (Mundo a Medida) que hace referencia clara a su cometido, al del protagonista (Mentor) que lo señala como guía de esa ficción guionizada que es su vida amorosa. Esa vida perfecta se desarrolla en un gran set con su correspondiente backstage como si de una película dentro de otra se tratara.

Forte utiliza la penumbra y los espejos para lograr el clima adecuado a esas relaciones fingidas y lleva al protagonista de la omnipotencia a la intimidación en un relato inquietante.

Además del efectivo trabajo de Núñez y Anghileri cuenta con las actuaciones de Sergio Boris, Carlos Echevarría, Jorge D’Elía, Karina K, Pochi Ducasse y las participaciones especiales de Federico Luppi y Juan Palomino.

Con una vuelta irónica en su desenlace, "La Corporación" nos habla de la soledad cuando los intereses económicos se anteponen a los sentimientos, y de los límites de la propia libertad en un mundo privado de autenticidad, en el que todo se puede vender y cualquiera puede ser comprado.

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