Cuarón-Lubezki: Dos Oscars que engrandecen una productiva amistad

por © Lorena Loeza/Correcamara.com-NOTICINE.com
Algunas de sus colaboraciones
En la historia de la cinematografía a menudo hay experiencias conocidas y trascendentes fruto de colaboraciones exitosas, algunas entre directores y actores y otras como parte de un equipo creativo. Y también no pocas veces esas relaciones acaban siendo conflictivas en medio de escenarios de celos y egos enfrentados. La pareja profesional entre Alfonso Cuarón y Emmanuel "Chivo" Lubezki, director/guionista el primero y director de fotografía el segundo, quienes compartieron aulas en su tiempo y no han dejado de colaborar desde entonces, saltó del cine mexicano a Hollywood, y el pasado domingo se consagró cuando ambos lograron la dorada estatuilla por "Gravedad / Gravity", la última -pero no la única brillante- colaboración entre ambos.

Los fotógrafos cinematográficos se diferencian de los fotógrafos en general, por su desarrollada capacidad de convertir golpes de vista, en historias que se deconstruyen  simulando la realidad, para volver a encontrarse bajo la mirada del espectador y en el flujo de una historia determinada.  A diferencia de la fotografía fija o la pintura, que muestran un fragmento del mundo de manera contemplativa, el fotógrafo cinematográfico reconstruye una realidad inventada, apenas imaginada  a través de fragmentos de luz, la cual solamente existe porque sirve a  los fines de la  historia y su mensaje.

Es esta capacidad de traducir las historias en imágenes der manera coordinada, lo que hace de la mancuerna Cuarón-Lubezki una pareja de creadores exitosos. Prueba de ello es que no son nuevos en el oficio, ni tampoco novatos en esto de ganar o ser nominados a premios. Los cineastas mexicanos son amigos desde que coincidieron en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), donde hicieron prácticas juntos. Debutaron ambos en el largometraje con "Sólo con tu pareja", y salvo en "Harry Potter y el prisionero de Azkaban", y el segmento de "Paris, je t'aime", Cuarón siempre le ha llamado para iluminar y filmar sus películas.

El chilango Alfonso Cuarón cuenta ya con una filmografía que podríamos clasificar como cine de autor.  De "Sólo con tu pareja" (México, 1991) a "Gravedad" (2013) el director ha podido afianzar un estilo propio, además de que no sólo dirige y produce sino que trabaja en los guiones para poder contar historias  en sus propias palabras y con narrativa propia.

Si bien hay quien considera que al ser el autor del libro cinematográfico y dirigir la cinta, se es el autor de una obra de arte completa, este proceso no puede evitar el considerar la importancia de una fotografía que no desmerezca ninguno de los otros esfuerzos. Y en estas circunstancias, Lubezki ha sido coautor de muchos de los éxitos de Cuarón, curiosamente algunos de los que le han valido reconocimiento a nivel internacional y  el haber ganado otros premios, incluso algunos más serios que los de la Academia.

Aunque para ambos estos fueron sus primeros premios de la Academia de Hollywood, no era la primera vez en la que optaban a la dorada estatuilla, ni a otros premios importantes  en el mundo. Alfonso Cuarón fue antes nominado en total 6 veces al Oscar —cuatro de ellas por "Gravedad"— y en dos ocasiones más por su labor como guionista en "Hijos de los hombres / Niños de Hombre / Children of men" (2006) y por "Y tu mamá también" (2001).

Lubezki, por su parte, acumula seis candidaturas en la categoría de mejor fotografía, por las cintas de Cuarón "La princesita / The Little princess" (1995), la ya citada "Hijos de los hombres / Niños de Hombre / Children of men" y por "Gravedad". Además, lo nominaron por las cintas de otros directores "La Leyenda de Jinete sin cabeza / Sleepy Hollow (1999), "El Nuevo Mundo / The New World" (2005) y -como la anterior realizada por Terrence Malick- "El árbol de la vida / The Tree of Life" (2012).

Fijémonos en esas tres ensalzadas películas firmadas por Cuarón / Lubezki. "La Princesita" puede que sea el trabajo más poético que hayan hecho juntos, un auténtico cuento de hadas narrado al mejor estilo del género fantástico, que sin embrago dista mucho de caer de los lugares comunes de las narraciones tradicionales. Una historia melodramática con imágenes casi oníricas de la India y su misticismo. Significó el debut de Lubezki en los premios Oscar, pero a pesar de disfrutar de excelentes críticas, y tal vez por el desinterés de la Warner y su ausencia de estrellas, pasó desapercibida en taquilla, con poco más de 10 millones recaudados en Norteamérica.

"Hijos de los hombres / Niños del Hombre", es otro destacado trabajo de ambos en un género muy distinto, el de la ciencia- ficción. Lubezki logra que la cinta nos transmita el ambiente decadente de una historia en donde la humanidad ha perdido la esperanza. Los tonos sepias y nostálgicos logran que el espectador se sumerja en la narración de una historia que no se proyecta al futuro sino que cobra sentido cuando se conecta con nuestra propia incertidumbre y desazón.  Como toda historia de anticipación que se respete, lleva un agudo mensaje de crítica social que la hace memorable.  Nuevamente, Cuarón encuentra en las imágenes de Lubezki la manera de mostrar lo que sólo había visto en su imaginación, obteniendo el medio para hacer que todos lo veamos y también lo comprendamos. Es especialmente brillante la secuencia del acoso a los protagonistas cuando viajan por una carretera, una especie de anticipo sobre la tierra del accidente que sufren Bullock y Clooney en el espacio, en cuanto al concepto coreográfico de la escena.

Finalmente, "Gravedad", la cinta de moda, es otro thriller, aunque a diferencia de "Niños de Hombre",  tiene aspectos más contemplativos, una visión más intimista del hombre contemporáneo y su aislamiento personal.  No la tiene fácil quien tiene la tarea de mostrar al público imágenes de las personas en un ambiente completamente ajeno, al que sólo accedemos gracias a la fantasía y la imaginación. El poder mostrar la fragilidad del ser humano en medio de la nada, es uno de los retos que la película supera con creces.

La mención de estas tres cintas sirve para afirmar que hoy somos  espectadores de un gran momento tanto para Alfonso Cuarón como para Emmanuel Lubezki. Han ganado sus estatuillas de dirección y fotografía por un trabajo que refleja la madurez creativa de quienes disfrutan compartiendo set y esfuerzo creativo, gracias a que no siempre lo han hecho y que también han sido exitosos en la asociación con otros artistas.

Sin embargo, es importante resaltar que Cuarón le debe a Lubezki algunas de las imágenes más grandiosas de sus películas, y Lubezki a su vez, le debe a Cuarón una libertad creativa que es difícil de encontrar en la industria del cine.  

Con la idea de que buenas ideas no bastan para hacer grandes películas, confiemos en que de esta afortunada asociación sigamos obteniendo dorados réditos para el talento mexicano, que la relación siga siendo armoniosa y creativa, y que podamos ver en cine más  de sus historias "enchuladas".



Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.