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En plena crisis del estado autonómico español por el deseo de independencia de un sector de los políticos catalanes, Emilio Martínez Lázaro ("El otro lado de la cama") estrena su nueva comedia romántica, "Ocho apellidos vascos", en la que se toman con humor las diferencias entre vascos y andaluces, un nuevo intento en este género después del fracaso de su última cinta, "La montaña rusa", que casi nadie vio. El también cineasta Borja Cobeaga y Diego San José son los autores de este guión que protagonizan el monologuista Dani Rovira y la actriz Clara Lago (“Tengo ganas de ti”), en los papeles de un sevillano y una vasca.

Rafa (Rovira) es un andaluz de pura cepa que nunca ha tenido que salir de Sevilla para conseguir lo que más le importa en la vida: el fino, la gomina y las mujeres. Todo cambia cuando aparece ante sus ojos la primera mujer que se resiste a sus encantos: Amaia (Lago), una vasca. Para conquistarla, Rafa decide viajar hasta un pueblo de la Euskadi profunda y se hace pasar por vasco.

El film que se estrena este viernes en toda España desdramatiza los problemas políticos y trata este tema desde un punto de vista cómico que personifica Rovira a través de Rafa, quien, en medio de una manifestación vasca, se atreve a cantar “Sevilla tiene un color especial”, del dúo Los del Rio, adaptado a la situación. Todo por conseguir el amor de su Amaia. Junto a la pareja protagonista, se encuentran los actores Karra Elejalde y Carmen Machi. La intérprete de 50 años encarna a Merche, una mujer que se fue a Euskadi por amor, y que se hace pasar por la madre de Rafa. Elejalde, por su parte, da vida al padre de Amaia.

El monologuista que se dio a conocer en la Paramount Comedy está seguro de que “Ocho Apellidos Vascos” va a gustar mucho más en Euskadi y Andalucía : "Lejos de crear controversia, la gente va a salir con un buen rollo...", afirma el cómico en el programa de radio “MorninGlory”. En este film los estereotipos sobre andaluces y vascos seguirán existiendo, pero desde una perspectiva de humor. Los primeros serán llamados vagos y saldrán con trajes de sevillanas, los segundos seguirán siendo unos bestias y revolucionarios, pero no hay mejor tratado de paz que esta película en la que ninguno de los dos bandos sale perdiendo.

“Ocho apellidos vascos” es el primero proyecto de la gran pantalla del actor de la serie “B&b” y su mejor experiencia tanto laboral como personal. "Han sido los dos meses más felices de mi vida. Hemos sido muy felices rodando la película”, explica Rovira. El actor ha confesado que aunque el rodaje con Martínez-Lázaro les ocupara el 70% del día, el estar en el pueblo de Zarautz, cerca del mar, les ha ayudado a desconectar de sus vidas: " Yo hubiera hecho una teleserie de estas que duran seis años y no me hubiera movido", asegura el humorista.

El director de “Ocho apellidos vascos” -que tiene a sus espaldas diversos títulos conocidos en su filmografía como “Las palabras de Max” con el que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, “Cómo ser mujer y no morir en el intento”, “Los dos lados de la cama” y “Las trece rosas”- defiende que la película tendrá una buena acogida por el público, ya que nadie se sentirá ofendido. El reparto y Rovira opinan lo mismo: "El hecho de que nos lo pasáramos bien rodándola es significativo de que la gente se lo pase bien. Sólo hace falta que la gente vaya a verla", comenta el actor de 33 años que también se ve capaz de cambiar de registro y enfrentarse a un personaje alejado de la comedia.

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