Crítica: "papeles en el viento", culto a la amistad masculina

por © NOTICINE.com
Los cuatro amigos de 'Papeles en el viento'


Esta semana se estrena en Argentina "Papeles en el viento" (2015), del realizador local Juan Taratuto ("No sos vos, soy yo", "Un novio para mi mujer", "La Reconstrucción"), adaptación de la novela del mismo título de Eduardo Sacheri (autor también de "El secreto de sus ojos" y coguionista de "Metegol/Futbolín"). La dupla Taratuto-Sacheri lleva a la pantalla una historia de amistad masculina en la cual el fútbol es vehículo y excusa para mostrarnos códigos, pasiones y dolores compartidos entre hombres.

Fernando (Diego Peretti), su hermano "el Mono" (Diego Torres), "el Ruso" (Pablo Rago) y Mauricio (Pablo Echarri) son amigos que se encuentran pisando la cuarentena y además comparten la pasión por el equipo Independiente de Avellaneda, localidad del sur del conurbano bonaerense. La muerte de "el Mono" les une en el dolor y en el deseo de preservar el legado de su amigo para la pequeña hija de éste. Tratando de recuperar la ruinosa inversión de todos sus ahorros en el pase de un jugador que prometía pero quedó a medio camino, los amigos se embarcan en una batalla de la que desconocen reglas, personajes y usos.

Los héroes del film distan mucho de ser perfectos y las escasas apariciones de las mujeres se encargan de ponerlo de manifiesto. Sin embargo los protagonistas consiguen la empatía del público. Con gestos rudos y palabras altisonantes muestran ternura y afecto entre ellos de la manera que los hombres pueden hacerlo. A pesar de todos sus defectos, su concepto de la amistad y de la lealtad les redime.

Taratuto cuenta de manera efectiva una historia de personajes ordinarios capaces de hacer cosas extraordinarias movidos por una pasión, sea ésta la amistad, el amor por una niña o la incondicionalidad por un equipo de fútbol. Los actores convencen en esta historia plagada de argentinismos, como la referencia del título a tirar papelitos en la cancha de fútbol durante los partidos.

El mensaje puede extrapolarse a cualquier ambiente. "Ayer me pasó algo bueno y tenía ganas de contárselo a ustedes", pone en boca de uno de los personajes el autor sobre el final del film. Y ésa puede ser la prueba de la verdadera amistad, capaz de sobreponerse a tentaciones y desencuentros.

Con "Papeles en el viento", su realizador vuelve a ofrecer  una comedia con un tinte dramático, costumbrista y amable que seguramente gustará a los que comparten la pasión futbolera y a los que hacen un culto de la amistad.

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Por Edurne Sarriegui