Hablamos con Leonardo Ortizgris sobre su trabajo en "Güeros"

por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Escena de 'Güeros'
Este viernes llegará a las salas mexicanas "Güeros", la multipremiada opera prima del actor convertido en cineasta Alonso Ruizpalacios, quien la coescribió junto a Gibrán Portela. Hace más de un año que la proyectó por primera vez en la Berlinale y ahora tras lograr premios en numerosos certámenes internacionales se lanza por fin en cines nacionales. "Güeros" se inicia con el encuentro entre dos hermanos, Fede-Sombra (Tenoch Huerta) y el menor Tomás (Sebastián Aguirre), quienes emprenden un viaje por el DF en busca de un mítico autor, acompañados por un par de amigos: Ana (Ilse Salas) y Santos (Leonardo Ortizgris). Con este último charlamos en exclusiva.

- Háblenos sobre su personaje en la película.

Bueno, se llama Santos, y es el "roomate" de Sombra, su gran amigo. Es un joven universitario, que tiene una manera muy particular de ver la vida, es una persona que tiene la capacidad de ver un poquito más adentro a las personas, entonces, a mi me parece que Santos es una persona muy ecuánime, muy tranquila, confiada y segura de lo que vive en ese momento. No le supone un conflicto el no hacer nada, siente que es una etapa por la que está pasando, y así la vive, puede parecer que no vale para nada, pero conforme va pasando la película, nos vamos dando cuenta de que es una persona que tiene muy claro lo que quiere hacer, que es un biólogo, y por eso es una persona de mucha confianza para Sombra, su cuate.

- Sobre todo había trabajado en cortometrajes antes de este papel, ¿Cómo vivió la experiencia del rodaje?

Yo, efectivamente, soy un actor que ha hecho más teatro, desde hace quince años en México, con directores importantes; y hace poco empecé a meterme en toda esta movida del cine, hice una película en Chile, otra con Natalia Beristáin, que ganó el premio a mejor película en Morelia, y otra con Rubén Imaz. De todas formas, digamos que éste es un personaje que tiene muchísimo más peso en la historia. Mi relación con Alonso Ruizpalacios ha sido de amistad, de conocernos trabajando en el teatro, y de ahí, me invitó para hacer este personaje al que yo quiero, y agradezco muchísimo. Durante el proceso de filmación, hice una mancuerna muy interesante con el director, él confiaba en mi trabajo como actor, y yo en el suyo como director, por lo tanto hubo muchísimo diálogo y muchísima claridad. Alonso me pedía ciertas cosas, y a la vez yo trabajaba con él de manera muy cercana y confiada, muy de "carnales", como se dice en México.

- Quizá eso no sería tan fácil, sin la experiencia como actor que tiene Alonso, ¿Verdad?
Sí, efectivamente. Creo que la gran ventaja y la gran confianza es esa, que Alonso sabe comunicarse con los actores, no le teme al conflicto, ni al lío. Es capaz de ver cómo el actor puede ver la escena y su relación con los compañeros, y relacionarla con cómo la ve él, y discutir, ver qué va, qué no va... además es un gran seductor, y una persona muy noble y generosa al trabajar. Entonces, te abre la posibilidad de explotar lo que él quiere, y lo logra muy bien. Yo confiaba completamente en él, vi la película solo dos días antes de estrenarse en Berlím, no había visto nada, y la verdad es que me encantó, y siendo terco como él es, al final la sacó bien.

- ¿Cómo vivió la experiencia de acudir por primera vez a un festival tan importante como la Berlinale?

Yo encantado, había ido hace ocho años, ya que fui invitado al "Talent Campus", y es otro universo, me dió muchísimo gusto regresar a Berlín, que es una ciudad que me encanta, después de esos años, pero para presentar una película; creo que ahí se ve el desarrollo profesional. Es una película atrevida, muy auténtica y fresca, así que estoy muy contento la verdad, qué puedo decir, el festival me parece el más importante del cine, a nivel mundial, ya que tiene una amplia selección de películas, que vienen de muchas partes del planeta. Me parece que un festival muy global, muy serio, y que además trae muchísimas propuestas de jóvenes cineastas. Así que estuve contentísimo.

- Ahora que está inmerso en el cine, ¿Tiene algún otro proyecto?

Hay una película, que ahora está buscando el presupuesto, y que se va a grabar en El Salvador, en la Ciudad de México y en Nueva York. La película habla sobre un migrante, y se va recorriendo toda su historia. De todas formas, tiene que encontrar financiación, así que ya veremos qué pasa. Por otro lado he seguido en mi línea, trabajando en una obra de Shakespeare; también con Alonso en un montaje de Chéjov. Voy navegando entre uno y otro lenguaje actoral, con el cine, con el teatro... estoy coqueteando con los dos y disfrutando.

- ¿Cree que es más fácil que surjan proyectos en teatro por el menor coste?
No lo se, la verdad creo que son dos lenguajes completamente distintos, hay historias que se pueden contar en cine, y hay historias que sólo se pueden contar en el teatro, tiene que ver mucho con el interés narrativo que tenga el director; a mi como actor me parece que tanto en cine como en teatro, actualmente en México, están saliendo directores muy jóvenes con propuestas, con un lenguaje cinematográfico, o con un lenguaje teatral muy particular, y además se están abriendo muchísimos espacios en el país, tanto pequeñas salas de cine, como espacios alternativos para el teatro. Entonces, creo que ambos están tomando muchísima fuerza, y luego por ejemplo, actrices como Ilse, o yo, o muchos actores de teatro, están entrando al cine, entonces, son actores que tienen una preparación teatral, y entran a un lenguaje cinematográfico, y en mi opinión, eso también le da mucho al cine. Por una parte está eso, y por otra parte están los que no son actores, entonces hay mucha versatilidad en general, en el lenguaje escénico de México, actualmente.

- ¿Usted también piensa aquello que se dice de que hay muchos directores de cine que odian a los actores?
Creo que les cuesta trabajo relacionarse con los actores, yo sí creo por ejemplo que somos una fauna muy particular, y algunos directores dicen que somos "el mal necesario". Pero bueno, hay de todo, y la verdad es que mis experiencias en cine han sido muy agradables con los directores, creo que ha sido gente que va mucho al teatro también y que se sabe relacionar muy bien con los actores, entonces no lo sufro.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.