Alejandro Agresti estrena film de hace 20 años que se creyó perdido
- por © Rosa Inés Soto-NOTICINE.com
Luego de dos décadas el cineasta argentino Alejandro Agresti estrena una de sus primeras películas "El acto en cuestión", rodada en blanco y negro casi íntegramente en Europa del Este, y que tras presentarse en Cannes sufrió diversas vicisutes que impidieron su estreno en la Argentina. La cinta filmada en 1993, que sólo llegó a exhibirse en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín en 1996, como parte de una retrospectiva, está basada en la novela homónima de Agresti, que la escribió cuando tenía tan sólo 19 años.
Al referirse al largometraje el cineasta dijo a Telam: "En la película hay muchas picardías del argentino en general. Yo mismo he robado libros en alguna librería de viejo. Sigo yendo a librerías así, pero ahora los compro, porque nunca leo nada que me recomiendan. Cuando allí veo algo raro, lo compro".
El autor de obras como "El amor es una mujer gorda" y "Boda secreta", que se marchó a Holanda donde siguió carrera y fue aplaudido por la crítica, que después volvió para presentar obras como "El viento se llevó lo que", premiada con la Concha de Oro en San Sebastián, ya atesoraba inédita en las salas comerciales una joyita, comentó a la agencia argentina que lo extraño de "El acto en cuestión", rodado en blanco y negro a un costo que estima fue de un millón de dólares de entonces, es que recién pueda presentarse en salas después de tantos años y con tanto mito encima.
"El acto en cuestión", es el film argentino con más locaciones en distintos países, ya que fue filmado en las ciudades de Munich, Karlovy Vary, Praga, Budapest, Rumania, Sofia, Bolonia, París, Ghent y Rotterdam, pero en ninguna argentina.
Agresti relató que en la película hay humor, literatura, cinismo, que recuerdan a Borges, Bioy Casares, Arlt y hasta González Tuñón, pero por sobre todo lo que hay es coherencia: "nada está librado al azar, todo encaja a la perfección", dijo el realizador.
La película, cuya copia se guardó en cajas y se consideró algún tiempo perdida, funciona como la caja de un mago, y eso le da algo naif dijo el cineasta al hablar del personaje principal: "Quiroga tiene la omnipotencia, ese cancherismo, lo machista y misógino, la paranoia de un porteño, hasta la cara de un billete, como decía Billy Wilder, si decís las cosas seriamente te matan", relató Agresti.
"El acto en cuestión" estará desde este jueves en los cines porteños, y es la primera de tres películas del cineasta argentino que deberían verse este año. Los otros dos títulos son “No somos animales”, que produjo Pablo Bossi, con la participación de John Cusack y Al Pacino (pero que lleva también enlatada desde 2011 dicen que por su poca fe en la comercialidad), y la más reciente “Mecánica popular”, interpretada por Alejandro Awada, Patricio Contreras, Marina Glezer, Romina Ricci y Diego Peretti.
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Al referirse al largometraje el cineasta dijo a Telam: "En la película hay muchas picardías del argentino en general. Yo mismo he robado libros en alguna librería de viejo. Sigo yendo a librerías así, pero ahora los compro, porque nunca leo nada que me recomiendan. Cuando allí veo algo raro, lo compro".
El autor de obras como "El amor es una mujer gorda" y "Boda secreta", que se marchó a Holanda donde siguió carrera y fue aplaudido por la crítica, que después volvió para presentar obras como "El viento se llevó lo que", premiada con la Concha de Oro en San Sebastián, ya atesoraba inédita en las salas comerciales una joyita, comentó a la agencia argentina que lo extraño de "El acto en cuestión", rodado en blanco y negro a un costo que estima fue de un millón de dólares de entonces, es que recién pueda presentarse en salas después de tantos años y con tanto mito encima.
"El acto en cuestión", es el film argentino con más locaciones en distintos países, ya que fue filmado en las ciudades de Munich, Karlovy Vary, Praga, Budapest, Rumania, Sofia, Bolonia, París, Ghent y Rotterdam, pero en ninguna argentina.
Agresti relató que en la película hay humor, literatura, cinismo, que recuerdan a Borges, Bioy Casares, Arlt y hasta González Tuñón, pero por sobre todo lo que hay es coherencia: "nada está librado al azar, todo encaja a la perfección", dijo el realizador.
La película, cuya copia se guardó en cajas y se consideró algún tiempo perdida, funciona como la caja de un mago, y eso le da algo naif dijo el cineasta al hablar del personaje principal: "Quiroga tiene la omnipotencia, ese cancherismo, lo machista y misógino, la paranoia de un porteño, hasta la cara de un billete, como decía Billy Wilder, si decís las cosas seriamente te matan", relató Agresti.
"El acto en cuestión" estará desde este jueves en los cines porteños, y es la primera de tres películas del cineasta argentino que deberían verse este año. Los otros dos títulos son “No somos animales”, que produjo Pablo Bossi, con la participación de John Cusack y Al Pacino (pero que lleva también enlatada desde 2011 dicen que por su poca fe en la comercialidad), y la más reciente “Mecánica popular”, interpretada por Alejandro Awada, Patricio Contreras, Marina Glezer, Romina Ricci y Diego Peretti.
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