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El actor y director argentino Juan Sasiaín se desvinculó de Federico Godfrid con el que codirigió el largometraje debut de ambos "La Tigra, Chaco", para realizar su primera película en solitario, titulada "Choele", un drama sobre el crecimiento de un niño en una zona rural argentina, que después de ser presentado en el Festival de Mar del Plata de 2013, llegará tardíamente a las salas de cine argentinas este jueves.

El film, protagonizado por Leonardo Sbaraglia, Guadalupe Docampo, y el joven debutante Lautaro Murray, narra la historia de Coco, un niño que se crió junto a su padre (Sbaraglia), pero que está a punto de abandonar el pequeño pueblo rionegrino, Choele Choel, para emprender un nuevo destino con su madre, justo en el momento en el que se le empiezan a presentar ciertas dudas propias del paso a la adolescencia. Mientras, es acosado por su vecinita, que quiere ser su novia, y por los temores a algo desconocido para él como es el amor, Coco observa con atención la forma en que su padre se comporta, el modo en el que trata a su nueva pareja, y -casi sin darse cuenta- irá aprendiendo algunos pequeños trucos de la vida, como el mejor modo de seducir, conversando o narrando anécdotas, a una chica. Una historia de iniciación de un pre adolescente y la relación zigzagueante entablada con su padre.

"Tenía el relato escrito desde los tres puntos de vista (el del niño, su padre y su nueva novia), pero estaba un poco confuso y las fuerzas estaban como dispersas. Decidí entonces contarla desde el punto de vista de Coco, el niño. Fue algo muy valioso para la película, pero un sacrificio para mi ego como autor", recordó Sasiaín durante una entrevista con Télam. "En el momento que descubro que el niño es el que habla en la película, me doy cuenta que es él el que más resuena con lo que me pasa a mí en la vida. Es alguien que está deseando encontrarse con su padre, está deseando enamorarse y crecer, y es con ese personaje con el que más me identifico", aseguró el cineasta.

Sobre su paralelismo entre él y el personaje, añadió que "yo mismo me siento en una etapa de crecimiento. Siento que amo los cambios, los busco y los provoco. Soy alguien que está buscando madurar y crecer como persona y como artista". El cineasta admitió también, que desde el fallecimiento de su padre, "me doy cuenta de que voy buscando padres en mis maestros y amigos grandes, además de espacios de calma en estos lugares como Choele Choel".

El realizador empezó a delinear la idea de esta película después de algunas experiencias personales muy gratas y enriquecedoras que tuvo en uno de sus viajes a Choele Choel, provincia de Río Negro, a donde había ido a representar como actor una de sus obras unipersonales, "Magic Tales", y conoció a varias personas que le hicieron ver la belleza geográfica y humana del lugar.

"Para mí es una muy buena experiencia estrenar esta película, porque le da un cierre a toda esta larguísima etapa creativa, ya que fueron casi cinco años de trabajo, escribiendo, viajando, pensando y dibujando. Es algo que tiene que ver con esto de animarse y arriesgarse al proceso creativo en el que se va construyendo una película", concluyó Sasiaín.

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