Crítica: "Aventurera", el precio de los sueños

por © NOTICINE.com
''Aventurera''


Por Edurne Sarriegui

Esta semana llega el estreno comercial en Argentina de "Aventurera" (2014), ópera prima del director marplatense Leonardo D’Antoni del que puede decirse que es profeta en su tierra ya que logró con este trabajo el premio DAC al mejor director argentino de la competencia en la última edición del festival de cine de su ciudad natal.

El guion, de D’Antoni y la franco-colombiana Melanie Delloye  -también actriz protagónica- cuenta la historia de Beatriz, una joven actriz colombiana que vive en Buenos Aires tratando de alcanzar el triunfo en su profesión. Mientras prepara el estreno de una obra de Ibsen en el teatro under porteño, trabaja cuidando a dos ancianas para pagar el alquiler de la casa que comparte con varias chicas, concurre a cuanto casting puede y sueña con actuar en otros medios que la lleven a la fama de manera más rápida. En cierto momento conoce a un productor de televisión y establece una relación con él esperando que ese camino la lleve a conseguir sus objetivos.

Pero las cosas no son tan fáciles como ella imaginó y esa decisión la llevará a perder el respeto de sus compañeros de teatro, el incipiente amor de uno de ellos, la relación con su compañera de cuarto y su trabajo como cuidadora de las ancianas que le dan un poco del afecto familiar que le falta debido a su condición de inmigrante.

El realizador utiliza en muchos momentos un estilo cercano al documental lo que confiere un estilo realista al film.  El foco central de la acción a lo largo de toda la película es Beatriz. La actuación de Melanie Delloye dota a  su personaje de frescura  y humanidad consiguiendo que más allá de lo reprochable o no de sus elecciones se establezca una corriente de empatía entre ella y el espectador.

Mención aparte merecen las dos ancianas a las que cuida Beatriz. Sus escenas, llenas de humor y sabiduría propia de su edad, son el contrapunto adecuado al afán de alcanzar metas y conquistas del resto de los personajes.
Con un relato lineal y sencillo sobre la ambición y el camino al éxito, sin caer en maniqueísmos ni juzgar a su personaje, D’Antoni consigue una cinta interesante que atrae la atención del espectador durante todo su metraje.

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