Clara Lago, bailarina de strip-tease, junto a Leo Sbaraglia y Pablo Echarri, en "Al final del túnel"

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Los principales protagonistas de ''Al final del túnel''
Ya está en marcha la coproducción argentino-española "Al final del túnel", del rosarino Rodrigo Grande ("Cuestión de principios", "Rosarigasinos") que protagonizan el hiperactivo Leonardo Sbaraglia, Pablo Echarri, Federico Luppi y la española Clara Lago, estrella de la exitosa comedia "Ocho apellidos vascos"). La primera etapa de filmación de este thriller con protagonista en silla de ruedas se desarrolla en la Argentina, hasta octubre y se prolongará desde ese mismo mes un par de semanas más en España.

Escrita y dirigida por Rodrigo Grande, la trama se centra en Joaquín (Sbaraglia), un hombre que está en silla de ruedas. Su casa, que conoció tiempos mejores, ahora es lúgubre y oscura. Berta (Clara Lago), bailarina de striptease y su hija Betty llaman un día a su puerta respondiendo a un anuncio que puso Joaquín para alquilar una habitación. Su presencia alegra la casa y anima la vida de Joaquín.

Una noche trabajando en su sótano, donde repara computadoras, Joaquín escucha un ruido casi imperceptible. Pone la oreja contra la pared y se da cuenta que un grupo de ladrones, liderado por Galereto (Pablo Echarri) está construyendo un túnel que pasa bajo su casa para robar un banco cercano.

Joaquín vigila a los ladrones, toma notas, y logra conocer al detalle el plan del robo. Así comienza a ejecutar un plan contrarreloj que le permitirá frustrar los propósitos de Galereto y su banda.

"Quería trabajar un género diferente a mis dos películas anteriores. Lo primero fue sentarme horas y días en un bar y pensar. Tomar notas. Descartar mucho. Mezclar ideas", comenta Rodrigo Grande, quien no dirige desde "Cuestión de principios", hace seis años.

Luego agrega: "Es así como nace esta película, un thriller policíaco de suspenso con una atmósfera inspirada en los relatos de Edgar Allan Poe, de casas habitadas por fantasmas del pasado y ladrones que las rodean. El túnel en el que se meten Joaquín y sus “enemigos”, y que da título a la película, funciona entonces como pasadizo entre sus dos opciones, la vida y la muerte".

Por su parte, Sbaraglia, que enlaza un proyecto tras otro, en cine y televisión, aseguraba el mes pasado que "Lo interesante es que se trata de un tipo que supuestamente le cuesta entrar en acción, pero que se ve obligado a hacerlo. Es en verdad una película muy bien construida".

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