Murió Paco Algora, actor español de teatro, televisión y cine, y persona entrañable y valiente
- por © Redacción-NOTICINE.com
Paco Algora (Francisco Javier Jiménez Algora), que en las primeras horas de este miércoles ha dejado de existir en el hospital de Puerto Real (Cádiz), víctima de un cáncer de pulmón, era un tipo especial, a la vez tierno, entrañable, pero sólido, reivindicativo y valiente, de lengua temible a la hora de decir verdades no siempre politicamente correctas. Tenía 67 años y -generalmente en papeles secundarios-, participó en 60 largometrajes a las órdenes de directores tan relevantes como Manuel Gutiérrez Aragón, José Luis Garci, Juan Antonio Bardem o Pedro Olea.
Cuentan sus compañeros en el entidad de gestión de derechos de los actores españoles (AISGE), que Paco o Paquito Algora podía presumir de haber nacido en un lugar reservado solo para las estrellas, el Observatorio Astronómico madrileño, donde su padre trabajaba como portero. Fue el 7 de diciembre de 1948. Juan Antonio Bardem despertó su pasión por el celuloide con Cómicos cuando era un niño, aunque el debut interpretativo le llegó a mediados de los sesenta sobre los escenarios. Como miembro del Teatro Estudio de Madrid, Los Goliardos y el Teatro Experimental Independiente, se puso a las órdenes de Miguel Narros, William Layton, o Ángel Facio.
En 1972 emprendió una trayectoria cinematográfica que llegó a sumar cerca de 60 títulos, algunos tan fundamentales en la historia del cine español como "Habla, mudita", "Bruja, más que bruja" o "Tiempo de silencio"… El año 1998 le supo especialmente dulce, ya que aspiró al Goya por su papel secundario en "Barrio", de Fernando León de Aranoa, y actuó en "El abuelo", de José Luis Garci, con quien luego rodó otros cinco títulos: "You’re the one", "Historia de un beso", "Tiovivo C. 1950", "Luz de domingo" y "Sangre de mayo".
Sin embargo su mayor momento de popularidad se lo debió a la televisión, donde encarnó a 4n personaje que hizo suyo, el fraile convertido en bandolero de la serie de aventuras "Curro Jiménez", al lado del también ya desaparecido Sancho Gracia.
A pesar de todo ello, cuenta la organización de actores a la que pertenecía, sus últimos años no fueron fáciles, olvidado por productores y responsables de casting. Llevaba cerca de ocho años sin trabajar y recibía una ayuda asistencial de la Fundación AISGE.
"Tuve la fortuna de nacer actor y descubrir a una edad temprana que mi misión era transmitir la palabra. Ahora he celebrado mis bodas de oro con un oficio que me ha hecho regalos maravillosos, como cuando Fernando Fernán Gómez dirigió y protagonizó "Me llamo Jonás", la única obra teatral que he escrito. Para mí el arte es un sacerdocio: solo se le puede servir desde el amor y la libertad. Pero esta última escasea cada vez más por los imparables recortes que acometen esas ratas", declaró entonces a la revista AISGE Actúa", y añadía: "También echo de menos la interpretación como sinónimo de desnudar el alma, aunque primero hay que tenerla, y eso resulta difícil en un mundo envilecido por el dinero. Ya se le ha negado todo respeto a esta hermosa forma de ganarse la vida".
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Cuentan sus compañeros en el entidad de gestión de derechos de los actores españoles (AISGE), que Paco o Paquito Algora podía presumir de haber nacido en un lugar reservado solo para las estrellas, el Observatorio Astronómico madrileño, donde su padre trabajaba como portero. Fue el 7 de diciembre de 1948. Juan Antonio Bardem despertó su pasión por el celuloide con Cómicos cuando era un niño, aunque el debut interpretativo le llegó a mediados de los sesenta sobre los escenarios. Como miembro del Teatro Estudio de Madrid, Los Goliardos y el Teatro Experimental Independiente, se puso a las órdenes de Miguel Narros, William Layton, o Ángel Facio.
En 1972 emprendió una trayectoria cinematográfica que llegó a sumar cerca de 60 títulos, algunos tan fundamentales en la historia del cine español como "Habla, mudita", "Bruja, más que bruja" o "Tiempo de silencio"… El año 1998 le supo especialmente dulce, ya que aspiró al Goya por su papel secundario en "Barrio", de Fernando León de Aranoa, y actuó en "El abuelo", de José Luis Garci, con quien luego rodó otros cinco títulos: "You’re the one", "Historia de un beso", "Tiovivo C. 1950", "Luz de domingo" y "Sangre de mayo".
Sin embargo su mayor momento de popularidad se lo debió a la televisión, donde encarnó a 4n personaje que hizo suyo, el fraile convertido en bandolero de la serie de aventuras "Curro Jiménez", al lado del también ya desaparecido Sancho Gracia.
A pesar de todo ello, cuenta la organización de actores a la que pertenecía, sus últimos años no fueron fáciles, olvidado por productores y responsables de casting. Llevaba cerca de ocho años sin trabajar y recibía una ayuda asistencial de la Fundación AISGE.
"Tuve la fortuna de nacer actor y descubrir a una edad temprana que mi misión era transmitir la palabra. Ahora he celebrado mis bodas de oro con un oficio que me ha hecho regalos maravillosos, como cuando Fernando Fernán Gómez dirigió y protagonizó "Me llamo Jonás", la única obra teatral que he escrito. Para mí el arte es un sacerdocio: solo se le puede servir desde el amor y la libertad. Pero esta última escasea cada vez más por los imparables recortes que acometen esas ratas", declaró entonces a la revista AISGE Actúa", y añadía: "También echo de menos la interpretación como sinónimo de desnudar el alma, aunque primero hay que tenerla, y eso resulta difícil en un mundo envilecido por el dinero. Ya se le ha negado todo respeto a esta hermosa forma de ganarse la vida".
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