Desertor cubano rechaza hasta cinco guiones de Miramax sobre su experiencia

por © Redacción-NOTICINE.com
El primer vuelo de Lorenzo
El primer vuelo de Lorenzo
El primer vuelo de Lorenzo15-III-04

Orestes Lorenzo, mayor de la Fuerza Aérea Cubana que desertó del ejército para huir con su aparato, un MiG-23 de fabricación soviética, a Estados Unidos y luego regresó clandestinamente a la isla para llevarse a su familia, se arriesga a no ver nunca su rocambolesca aventura convertida en película, a pesar de que Miramax adquirió los derechos de su autobiográfico libro "Vuelo hacia el amanecer". El ex militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias tiene la prerrogativa de rechazar los guiones que sobre él se escriban y según él mismo ha declarado en una reciente entrevista, ya ha devuelto cinco de ellos.

El 20 de marzo de 1991 el mayor Orestes Lorenzo se sentó por vez primera en el interior de un MiG-23BN, la joya recién adquirida por las FAR, y despegó de la base de Santa Clara, en la que era segundo jefe, tras haber combatido exitosamente en Angola. En menos de una hora, aterrizaba en el aeropuerto militar norteamericano de Cayo Hueso (Florida). El avión fue devuelto a Cuba y Lorenzo pidió asilo político. Intentó a continuación reclamar a su familia, pero las autoridades de su país no aprobaron su salida. Hombre de acción, el piloto cubano tomó la decisión de regresar por su cuenta y riesgo por ella. El 19 de diciembre de 1992 aterrizó clandestinamente en Cuba en un Cessna-310 que había alquilado en EEUU. Todo lo trayecto lo hizo a muy baja altura, para evitar ser detectado por los radares. Tomó tierra en una carretera próxima a una playa, en la provincia de Matanzas, y tras esquivar vehículos y rocas recogió a a su esposa Vicky y sus hijos Reyniel y Alejandro y regresó a Estados Unidos sin ser derribado.

Afirma el arriesgado desertor, hoy empresario de construcción en Florida, que prefiere no se haga ninguna película "a una de mala calidad", y de ahí que haya por el momento dicho que no a esos cinco guiones que se han escrito sobre su arriesgada aventura. Ya veremos hasta cuándo Miramax tiene paciencia con él...