"El Tila: fragmentos de un psicópata" sigue generando controversia en cines chilenos
- por © Imanol Salaberría-NOTICINE.com
La cinta chilena basada en hechos reales que conmovieron al país, "El Tila: fragmentos de un psicópata", cumple una semana en los cines, y las reacciones y controversias en torno a su contenido no cesan en los medios de prensa y las redes sociales. El director Alejandro Torres ahonda en su opera prima en la historia del "psicópata de la Dehesa", más conocido como El Tila, quien a los 14 años violó a una turista alemana en el barrio Bellas Artes y en 1994, apuñaló en el cuello a un ex gerente de El Mercurio en su casa en Lo Curro durante un asalto. Más tarde, en 2001, asaltó a un matrimonio en su departamento de Vitacura y agredió sexualmente a la mujer para darse a conocer finalmente como el autor de la muerte de la joven de 16 años, Maciel Zuñiga a quien asesinó, descuartizó y quemó junto a otra escalada de asaltos y violaciones en La Dehesa.
La biopic ha tenido buenas críticas y varios premios en su paso por festivales de cine, además de generar un duro debate sobre cuánto puede afectar un entorno, un contexto, a la realidad de una persona y sus posibles actos posteriores. "Digamos que la tesis de plantear qué habría sucedido con Martínez Vásquez (El Tila) si hubiese nacido en otro contexto, bajo el resguardo de la academia, la sociedad o una familia como la gran mayoría, ha sido el núcleo de la conversación en los debates que se han realizado en torno a la película" afirma Torres en declaraciones publicadas por La Nación.
La cinta cumple una semana en cartelera y evidencia que el argumento sigue atrapando a una audiencia que suele fascinarse aunque con distancia con sus asesinos. El director reconoce esto en la esencia de las audiencias, que, por ejemplo, casi consideran como una deidad al "Chacal de Nahueltoro", uno de los asesinos más conocidos en Chile.
"Este modelo no termina nunca. De hecho es algo que hablamos largo con Miguel Littin (director del "El Chacal de Nahueltoro", clásico de 1969) quien fue asesor del guión. Si te fijas, ambas historias son parte de un ciclo, se suceden como acontecimientos saltados. Se conoce al Chacal, después está el Tila, pero quién sabe cuántos más han ido acumulado resentimiento, rabia y frustraciones a lo largo de su vida para comenzar a desarrollar estas psicopatías nefastas contra el sistema", reflexiona Torres. "La desazón que queda es que en cualquier lugar del país pueden estar formándose futuros Tilas en los hogares del Sename y lugares que, en teoría, deberían ser sitio de contención para amortiguar y tranquilizar a estas personas que sufren. El cuidado, la acogida y la reinserción no es algo que esté ocurriendo, sino que está potenciando la aparición de estos sujetos", estima.
Respecto al alcance de su película, que ahora se encuentra en salas de cine alternativas, Torres afirma que "es imposible competir con grandes producciones que llegan para las vacaciones de invierno a las grandes salas. Sigue pendiente el tema de salas dedicadas a difundir películas chilenas como se legisló en su momento sobre la música nacional en radios. Las cadenas de cine no están obligadas a pasar productos locales como en otros países, aunque hace tiempo en Chile se estrena una película chilena cada semana. Actualmente los costos de la publicidad los tenemos que sumir nosotros, los mismos realizadores y los distribuidores".
"Quizás sería buena idea instaurar una Ley de Salas en Chile, mal que mal, se lanzan más de 40 películas chilenas al año en documentales y ficción, pero si le preguntas al público general apenas conoce una o dos aunque al resto les vaya muy bien en festivales internacionales", remarca el cineasta.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
La biopic ha tenido buenas críticas y varios premios en su paso por festivales de cine, además de generar un duro debate sobre cuánto puede afectar un entorno, un contexto, a la realidad de una persona y sus posibles actos posteriores. "Digamos que la tesis de plantear qué habría sucedido con Martínez Vásquez (El Tila) si hubiese nacido en otro contexto, bajo el resguardo de la academia, la sociedad o una familia como la gran mayoría, ha sido el núcleo de la conversación en los debates que se han realizado en torno a la película" afirma Torres en declaraciones publicadas por La Nación.
La cinta cumple una semana en cartelera y evidencia que el argumento sigue atrapando a una audiencia que suele fascinarse aunque con distancia con sus asesinos. El director reconoce esto en la esencia de las audiencias, que, por ejemplo, casi consideran como una deidad al "Chacal de Nahueltoro", uno de los asesinos más conocidos en Chile.
"Este modelo no termina nunca. De hecho es algo que hablamos largo con Miguel Littin (director del "El Chacal de Nahueltoro", clásico de 1969) quien fue asesor del guión. Si te fijas, ambas historias son parte de un ciclo, se suceden como acontecimientos saltados. Se conoce al Chacal, después está el Tila, pero quién sabe cuántos más han ido acumulado resentimiento, rabia y frustraciones a lo largo de su vida para comenzar a desarrollar estas psicopatías nefastas contra el sistema", reflexiona Torres. "La desazón que queda es que en cualquier lugar del país pueden estar formándose futuros Tilas en los hogares del Sename y lugares que, en teoría, deberían ser sitio de contención para amortiguar y tranquilizar a estas personas que sufren. El cuidado, la acogida y la reinserción no es algo que esté ocurriendo, sino que está potenciando la aparición de estos sujetos", estima.
Respecto al alcance de su película, que ahora se encuentra en salas de cine alternativas, Torres afirma que "es imposible competir con grandes producciones que llegan para las vacaciones de invierno a las grandes salas. Sigue pendiente el tema de salas dedicadas a difundir películas chilenas como se legisló en su momento sobre la música nacional en radios. Las cadenas de cine no están obligadas a pasar productos locales como en otros países, aunque hace tiempo en Chile se estrena una película chilena cada semana. Actualmente los costos de la publicidad los tenemos que sumir nosotros, los mismos realizadores y los distribuidores".
"Quizás sería buena idea instaurar una Ley de Salas en Chile, mal que mal, se lanzan más de 40 películas chilenas al año en documentales y ficción, pero si le preguntas al público general apenas conoce una o dos aunque al resto les vaya muy bien en festivales internacionales", remarca el cineasta.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.