Entrevista con Jorge Perugorría, homenajeado en Huelva: "Tal vez sea Trump quien levante el bloqueo a Cuba"
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Jorge Perugorría, "Pichi" para sus muchos amigos dentro y fuera de Cuba, es un personaje popular y querido en todos los ambientes relacionados con el cine iberoamericano. Ahora ha sido reconocido por uno de los festivales especializados más veteranos del mundo, con el Premio Ciudad de Huelva, que ya tiene 19 años de existencia. Director y pintor además de actor, Perugorría defendió además en el certamen onubense su cinta "Un cuento de circo & a love song", opera prima de su colega y amigo mexicano Demián Bichir, en la que tiene un papel pequeño pero importante. NOTICINE.com habló en exclusiva con él.
- El elenco de "Un cuento de circo" está lleno de amigos de Demián. Imagino que su relación arrancó cuando ambos coincidieron en el "Che" de Soderbergh...
Si, realmente, trabajé junto con Demián que interpretó a Fidel Castro en la película de Soderbergh, y ahí nos hicimos amigos. Después estoy en la casa, y me llega un correo de Demián, diciendo: "Quiero que vengas para México, que voy a hacer mi opera prima, mi primera película, y quiero que estés aquí conmigo…". Y yo le contesté: "Pues vamos, estoy ahí contigo". Bueno te voy a mandar el guión, me dijo. Después me manda el guión, y cuando me lo leo, descubro que hay unas cuantas escenas en inglés. Y le respondo: "No, no, se te olvidó que no hablo nada de inglés". Entonces ahí entramos en el debate… "Yo te voy a ayudar, tú tranquilo, ven para acá...". Le dije bueno, es tu responsabilidad, yo voy a trabajar, pero es tu responsabilidad...
- Al final lo pudieron hacer...
El realmente me arropó mucho. Fue no solo mi director, sino mi coach de idioma, tanto con el acento mejicano como con los textos en ingles, y fue realmente bonito. Fue una experiencia bonita, porque es un personaje muy particular, que se pega un viaje durante toda la película. Es una historia de redención, una historia de Refugio, el hijo del personaje que interpreto yo, que también se da otro viaje buscando el amor, y este hombre que esta toda la película huyendo de su pasado y al final se reencuentra. Afortunadamente esas cosas del azar hacen que los personajes se reencuentren, y los dos de alguna manera pueden enterrar su pasado y reinventarse una vida nueva. Fue un personaje que disfruté mucho, y bueno tuvimos la suerte que fue la película que inauguro el festival Iberoamericano de Huelva este año.
- Siempre será mejor rodar dirigido por un amigo, a la hora de trabajar.
Si, siempre hay una complicidad, y si no lo es, generalmente termina siéndo amigo tuyo el director. Hacer una película es involucrarte con un equipo, con un director… Se crean muchos lazos afectivos, muchas amistades… Una película es una experiencia que implica una entrega brutal de todos los que componen un equipo, y eso hace que uno establezca una complicidad y que después eso perdura, después de la experiencia de un rodaje.
- ¿Cómo se siente en este festival que ya conocía?
Bueno, este es un festival con una gran historia. Realmente fue un certamen pionero, e las primeras puertas que se abrieron en España y en Europa para poder traer nuestras películas, las películas cubanas, las películas latinoamericanas. Y es un festival iberoamericano por supuesto, con películas españolas también. Por eso yo decía, cuando me entregaron el premio Ciudad de Huelva, que para mi era un honor formar parte de esa lista de grandes personalidades del cine que habían recibido este premio. Desde hace ya 30 años que llevo en el cine, he podido estar en el festival varias veces participando con películas y participando como jurado. Es un evento con una relación histórica, en su 42 edición, con la antigüedad de Cartagena, La Habana… Festivales emblemáticos de los tiempos del cine latinoamericano e iberoamericano.
- ¿Cómo diría que ha evolucinado este festival y el cine iberoameriano en general en estas ultimas décadas?
En el aumento de la calidad y de la cantidad de películas. Una cosa va ligada a la otra. Hablábamos hoy de eso en un conferencia, que este año también el festival está ahora dedicado al cine cubano, dando una muestra muy amplia de dieciséis películas cubanas, donde también se va a proyectar una en la que yo soy director. Hablábamos de la cantidad de películas que se están haciendo. Recordaba yo, por ejemplo, hace veinte años cuando fui a Colombia a trabajar, y se hacían cuatro películas al año. Ahora los colombianos hacen cincuenta películas. Uruguay ha crecido, países de Centroamérica en lo que no había cine, han empezado a hacer películas… Y bueno luego siempre está Argentina, Brasil, México, las industrias más fuertes. El panorama es muy alentador.
- A eso hay que sumarle el creciente número de teleseries panamaricanas que se están haciendo, precisamente en Colombia sobre todo como centro de producción...
Si, también, los actores tenemos más posibilidades. En Colombia la FOX tiene un centro de producción, y hacen series de mucha calidad. En Argentina también. Son producciones internacionales, donde el elenco de actores es internacional, actores mexicanos, argentinos, peruanos… Hay cada vez más gente haciendo cine y haciendo series de calidad en Latinoamérica.
- Además cada vez hay más intercambios entre actores que trabajan en películas y series en otros países del área.
Por ese lado, hay actores que están interpretando personajes de otros países y trabajan el acento. Por otro lado también yo hice una serie ahora con FOX Colombia, que había actores de todos nuestros países (peruanos, cubanos, argentinos…), y cada uno hablábamos con nuestros acentos, y también era interesante. Quedaba algo como latinoamericano como tal, no de un país determinado. Hay películas argentinas o mexicanas donde aparecen actores de otros países trabajando el acento, que es algo que se usa mucho también ahora.
- ¿Qué me puede contar de su reciente trabajo en la adaptación de las novelas de Padura, donde usted ha dado vida al policía cubano Mario Conde?
Bueno imagínate, yo llevaba como 15 años con la complicidad de Padura, tratando de llevar al cine alguna de las novelas de Mario Conde, con productores franceses, españoles… y nunca se había concretado esta oportunidad. Finalmente, con Tornasol (la productora de Gerardo Herrero), se dio la posibilidad de llevar al cine "Las cuatro estaciones", las cuatro primeras novelas donde aparece el personaje de Mario Conde, este policía atípico, que posiblemente sea uno de los personajes más conocidos y queridos de la literatura contemporánea cubana. Para mi era un sueño hecho realidad, pero también un gran reto, porque todo el mundo tiene su Mario Conde en la cabeza. Finalmente lo hicimos: Estrenamos en San Sebastián y comercialmente en España "Vientos de la Habana", inspirado en "Vientos de Cuaresma". Ahora va a salir como serie las cuatro películas, que serian las cuatro estaciones: "Mascara", "Pasado perfecto", "Vientos de Cuaresma" y "Paisajes de Otoño". Estoy muy feliz, porque era un sueño que teníamos Padura y yo y que cumplimos. El director de estas películas, coproducciones de España y Cuba, es Félix Viscarret, que yo creo que ha hecho un trabajo, tanto él como el equipo, muy interesante, usando La Habana como escenario para estas novelas de género, creando una atmosfera y una fotografía muy inquietante y particular de La Habana.
- Cuba, después de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, se ha puesto de moda como lugar de rodajes yanquis. ¿Cree que eso pude ayudarles a ustedes como profesionales del cine?
Primeramente, yo creo que lo que nos interesa a nosotros es seguir defendiendo el cine cubano. Para nosotros, lo más importante es seguir haciendo cine cubano. Ahora de pronto, por esta moda de La Habana y de Cuba, todas las celebridades quieren ir a Cuba y quieren ir a rodar; se han hecho películas, el desfile de Channel, el rodaje de "Rápido y furioso"… Si Cuba aprovecha todo esto, sobre todo las películas, para reinvertir lo que de ese cine en el cine cubano, para potenciar el cine cubano, para producir más películas cubanas, y darles más oportunidades a jóvenes directores, me parece que está bien. Lo que no queremos es que Cuba se convierta en un set de cine de Hollywood y nada más. Lo necesitamos, porque ahora mismo hablábamos del panorama del cine latinoamericano, y del crecimiento de la producción de muchos países, pero Cuba no. Cuba no está en un momento esplendoroso en su cinematografía, sobre todo en la cantidad de películas. No hay dinero para hacer películas, por lo que eso sería una oportunidad, como fue en los 90 tras "Fresa y chocolate", todas las coproducciones con el cine español, que les dio trabajo a los técnicos, que le inyectó recursos al cine cubano, y que les dio oportunidades a los actores. En ese sentido, no hay que tener prejuicios siempre y cuando se tenga conciencia de que el primer beneficiado sea el cine cubano.
- ¿Piensa que la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales podría volver a congelar las relaciones?
Lo del cambio de política, yo creo que es una decisión bipartidista, porque tanto en los demócratas como en los republicanos hay personas que sienten que el bloqueo es caduco, absurdo, que es una política de la Guerra Fría, que no tiene ningún sentido y que hay que levantar. Lo triste de esto es que posiblemente sea Trump, porque le gustan tanto las cámaras y el Show, el que termine levantando el bloqueo a Cuba. Como eso lo está esperando el mundo, y sabe que las cámaras van a apuntar a él, como ironía del destino será quizás el presidente que termine levantando el bloque hacia Cuba.
- El elenco de "Un cuento de circo" está lleno de amigos de Demián. Imagino que su relación arrancó cuando ambos coincidieron en el "Che" de Soderbergh...
Si, realmente, trabajé junto con Demián que interpretó a Fidel Castro en la película de Soderbergh, y ahí nos hicimos amigos. Después estoy en la casa, y me llega un correo de Demián, diciendo: "Quiero que vengas para México, que voy a hacer mi opera prima, mi primera película, y quiero que estés aquí conmigo…". Y yo le contesté: "Pues vamos, estoy ahí contigo". Bueno te voy a mandar el guión, me dijo. Después me manda el guión, y cuando me lo leo, descubro que hay unas cuantas escenas en inglés. Y le respondo: "No, no, se te olvidó que no hablo nada de inglés". Entonces ahí entramos en el debate… "Yo te voy a ayudar, tú tranquilo, ven para acá...". Le dije bueno, es tu responsabilidad, yo voy a trabajar, pero es tu responsabilidad...
- Al final lo pudieron hacer...
El realmente me arropó mucho. Fue no solo mi director, sino mi coach de idioma, tanto con el acento mejicano como con los textos en ingles, y fue realmente bonito. Fue una experiencia bonita, porque es un personaje muy particular, que se pega un viaje durante toda la película. Es una historia de redención, una historia de Refugio, el hijo del personaje que interpreto yo, que también se da otro viaje buscando el amor, y este hombre que esta toda la película huyendo de su pasado y al final se reencuentra. Afortunadamente esas cosas del azar hacen que los personajes se reencuentren, y los dos de alguna manera pueden enterrar su pasado y reinventarse una vida nueva. Fue un personaje que disfruté mucho, y bueno tuvimos la suerte que fue la película que inauguro el festival Iberoamericano de Huelva este año.
- Siempre será mejor rodar dirigido por un amigo, a la hora de trabajar.
Si, siempre hay una complicidad, y si no lo es, generalmente termina siéndo amigo tuyo el director. Hacer una película es involucrarte con un equipo, con un director… Se crean muchos lazos afectivos, muchas amistades… Una película es una experiencia que implica una entrega brutal de todos los que componen un equipo, y eso hace que uno establezca una complicidad y que después eso perdura, después de la experiencia de un rodaje.
- ¿Cómo se siente en este festival que ya conocía?
Bueno, este es un festival con una gran historia. Realmente fue un certamen pionero, e las primeras puertas que se abrieron en España y en Europa para poder traer nuestras películas, las películas cubanas, las películas latinoamericanas. Y es un festival iberoamericano por supuesto, con películas españolas también. Por eso yo decía, cuando me entregaron el premio Ciudad de Huelva, que para mi era un honor formar parte de esa lista de grandes personalidades del cine que habían recibido este premio. Desde hace ya 30 años que llevo en el cine, he podido estar en el festival varias veces participando con películas y participando como jurado. Es un evento con una relación histórica, en su 42 edición, con la antigüedad de Cartagena, La Habana… Festivales emblemáticos de los tiempos del cine latinoamericano e iberoamericano.
- ¿Cómo diría que ha evolucinado este festival y el cine iberoameriano en general en estas ultimas décadas?
En el aumento de la calidad y de la cantidad de películas. Una cosa va ligada a la otra. Hablábamos hoy de eso en un conferencia, que este año también el festival está ahora dedicado al cine cubano, dando una muestra muy amplia de dieciséis películas cubanas, donde también se va a proyectar una en la que yo soy director. Hablábamos de la cantidad de películas que se están haciendo. Recordaba yo, por ejemplo, hace veinte años cuando fui a Colombia a trabajar, y se hacían cuatro películas al año. Ahora los colombianos hacen cincuenta películas. Uruguay ha crecido, países de Centroamérica en lo que no había cine, han empezado a hacer películas… Y bueno luego siempre está Argentina, Brasil, México, las industrias más fuertes. El panorama es muy alentador.
- A eso hay que sumarle el creciente número de teleseries panamaricanas que se están haciendo, precisamente en Colombia sobre todo como centro de producción...
Si, también, los actores tenemos más posibilidades. En Colombia la FOX tiene un centro de producción, y hacen series de mucha calidad. En Argentina también. Son producciones internacionales, donde el elenco de actores es internacional, actores mexicanos, argentinos, peruanos… Hay cada vez más gente haciendo cine y haciendo series de calidad en Latinoamérica.
- Además cada vez hay más intercambios entre actores que trabajan en películas y series en otros países del área.
Por ese lado, hay actores que están interpretando personajes de otros países y trabajan el acento. Por otro lado también yo hice una serie ahora con FOX Colombia, que había actores de todos nuestros países (peruanos, cubanos, argentinos…), y cada uno hablábamos con nuestros acentos, y también era interesante. Quedaba algo como latinoamericano como tal, no de un país determinado. Hay películas argentinas o mexicanas donde aparecen actores de otros países trabajando el acento, que es algo que se usa mucho también ahora.
- ¿Qué me puede contar de su reciente trabajo en la adaptación de las novelas de Padura, donde usted ha dado vida al policía cubano Mario Conde?
Bueno imagínate, yo llevaba como 15 años con la complicidad de Padura, tratando de llevar al cine alguna de las novelas de Mario Conde, con productores franceses, españoles… y nunca se había concretado esta oportunidad. Finalmente, con Tornasol (la productora de Gerardo Herrero), se dio la posibilidad de llevar al cine "Las cuatro estaciones", las cuatro primeras novelas donde aparece el personaje de Mario Conde, este policía atípico, que posiblemente sea uno de los personajes más conocidos y queridos de la literatura contemporánea cubana. Para mi era un sueño hecho realidad, pero también un gran reto, porque todo el mundo tiene su Mario Conde en la cabeza. Finalmente lo hicimos: Estrenamos en San Sebastián y comercialmente en España "Vientos de la Habana", inspirado en "Vientos de Cuaresma". Ahora va a salir como serie las cuatro películas, que serian las cuatro estaciones: "Mascara", "Pasado perfecto", "Vientos de Cuaresma" y "Paisajes de Otoño". Estoy muy feliz, porque era un sueño que teníamos Padura y yo y que cumplimos. El director de estas películas, coproducciones de España y Cuba, es Félix Viscarret, que yo creo que ha hecho un trabajo, tanto él como el equipo, muy interesante, usando La Habana como escenario para estas novelas de género, creando una atmosfera y una fotografía muy inquietante y particular de La Habana.
- Cuba, después de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, se ha puesto de moda como lugar de rodajes yanquis. ¿Cree que eso pude ayudarles a ustedes como profesionales del cine?
Primeramente, yo creo que lo que nos interesa a nosotros es seguir defendiendo el cine cubano. Para nosotros, lo más importante es seguir haciendo cine cubano. Ahora de pronto, por esta moda de La Habana y de Cuba, todas las celebridades quieren ir a Cuba y quieren ir a rodar; se han hecho películas, el desfile de Channel, el rodaje de "Rápido y furioso"… Si Cuba aprovecha todo esto, sobre todo las películas, para reinvertir lo que de ese cine en el cine cubano, para potenciar el cine cubano, para producir más películas cubanas, y darles más oportunidades a jóvenes directores, me parece que está bien. Lo que no queremos es que Cuba se convierta en un set de cine de Hollywood y nada más. Lo necesitamos, porque ahora mismo hablábamos del panorama del cine latinoamericano, y del crecimiento de la producción de muchos países, pero Cuba no. Cuba no está en un momento esplendoroso en su cinematografía, sobre todo en la cantidad de películas. No hay dinero para hacer películas, por lo que eso sería una oportunidad, como fue en los 90 tras "Fresa y chocolate", todas las coproducciones con el cine español, que les dio trabajo a los técnicos, que le inyectó recursos al cine cubano, y que les dio oportunidades a los actores. En ese sentido, no hay que tener prejuicios siempre y cuando se tenga conciencia de que el primer beneficiado sea el cine cubano.
- ¿Piensa que la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales podría volver a congelar las relaciones?
Lo del cambio de política, yo creo que es una decisión bipartidista, porque tanto en los demócratas como en los republicanos hay personas que sienten que el bloqueo es caduco, absurdo, que es una política de la Guerra Fría, que no tiene ningún sentido y que hay que levantar. Lo triste de esto es que posiblemente sea Trump, porque le gustan tanto las cámaras y el Show, el que termine levantando el bloqueo a Cuba. Como eso lo está esperando el mundo, y sabe que las cámaras van a apuntar a él, como ironía del destino será quizás el presidente que termine levantando el bloque hacia Cuba.