Brasil, México y Argentina colocan películas en la sección infantil y juvenil de la Berlinale

por © Redacción-NOTICINE.com
"Tesoros"
Generation, el apartado paralelo del Festival Internacional de Cine de Berlín dedicado a las producciones para niños y adolescentes, ha seleccionado cuatro títulos iberoamericanos: la coproducción entre Brasil y Uruguay "Mulher do pai", de Cristiane Oliveira (en Generation 14plus); la brasileña "As duas Irenes", de Fabio Meira; la argentina "Primero enero", de Darío Mascambroni, y la mexicana "Tesoros", de María Novaro (estas tres últimas en Generation Kplus).

"Mulher do pai" (Mujer del padre), de Cristiane Oliveira, tiene como protagonista a Nalu, de 16 años, quien tras la muerte de su abuela queda al cuidado de su padre, ciego. Se trata de un relato íntimo de madurez y de las complejas relaciones entre esta muchacha y su progenitor. Por su parte, "As duas Irenes" (Las dos Irenes), de, debutante Fabio Meira, cuenta como Irene, de 13 años, descubre el secreto de su padre: Tiene otra familia e incluso otra hija que se llama igual que ella. Irene se embarca en un juego arriesgado que podría explotar en su cara en cualquier momento. La lánguida atmósfera veraniega del debut cinematográfico de Meira no puede ocultar el hecho de que algo se está cocinando justo debajo de la superficie. El film tendrá su estreno mundial en la Berlinale.

Lo mismo ocurre con la largamente gestada "Tesoros", de la veterana cineasta mexicana María Novaro, cuya última película fue "Las buenas hierbas", hace seis años. La acción se desarrolla en la Costa Grande del estado de Guerrero, en Barra de Potosí, donde se arma una banda de chavitos convencidos de que todos juntos –y con el mapa adecuado– pueden encontrar un tesoro pirata. Pero lo que encontrarán es mucho más valioso. Se trata de una película para niños, para los papás de los niños, y para los papás de los papás de los niños.

Estrenada con premio en el BAFICI de este año, "Primero enero", del argentino Darío Mascambroni, sigue la relación entre Jorge, un padre, y su hijo Valentino, de siete años, que entablan un viaje al campo, con el fin de hospedarse unos días en su casa de veraneo que finalmente Jorge, que se acaba de divorciar, pondrá en venta. Apartados de la ciudad de Villa María, padre e hijo, emprenden una búsqueda interior que generará descubrimientos y encuentros nuevos. Nadar en las ollas, buscar leña en el bosque, pescar en un lago, plantar un árbol en el patio, observar el degollamiento de un cordero. Serán momentos de la infancia de Valentino, en su proceso de construcción de identidad, custodiada por una paternidad dificultosa en ocasiones, pero que no se rinde en sus intentos.

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