Colaboración: Denuncia, juicio popular y linchamiento
- por © NOTICINE.com
Por Lilia Mendoza *
Si bien es cierto que dentro del movimiento #Metoo existen desafortunadamente muchísimas historias reales, también es cierto que algunas "denuncias anónimas" se prestan al desprestigio y la difamación; y el que alguna noticia se haga viral, antes de investigar o tener pruebas de su veracidad, genera que todo el mundo opine al respecto y se pronuncie a favor o en contra de quien más le convenga (supuesta víctima o supuesto victimario) y digo "supuesto" porque en teoría todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario y tanto el que acusa como el acusado tienen derecho a presentar pruebas.
Desafortunadamente las redes sociales no se manejan así, en las redes pareciera que todo lo que se publica es verdad absoluta. Ahora todos los que leen, dan un retweet o expresan su opinión (aún sin conocer la verdad), todos, parece que tienen el "derecho" a juzgar.
Hace unos meses lo comenté en un publicación en mi muro de Facebook, cuando se atacó a compañeras actrices con un "supuesto chat" y recordé en el mismo post el caso de mi querido Axel Arenas y las falsas acusaciones en su contra que lo tuvieron en prisión. A pesar de que hace unos días me enteré que también mi nombre como actriz se ha intentado desprestigiar diciendo (entre pasillos) que fui parte de aquel chat (NR: sobre una supuesta presión a la Academia para no nominar a Yalitza Aparicio por no ser actriz profesional), no he expresado mi opinión, ya que como no doy crédito a chismes y aprendí hace muchos años a que todo lo negativo que se hable de mi me resbala, además de que no tengo nada que "defender" o "aclarar" ya que mi conciencia está tranquila. No había querido comentar nada hasta ahora que la indignación me hace alzar la voz.
Me da mucha tristeza, me indigna y me llena de frustración que las redes sociales sean un arma letal. La mentira, la difamación, la ignorancia, el compartir sin ton ni son comentarios sobre algún tema del que no se tiene la certeza de ser verídico, puede y está acabando con nuestras vidas; genera temor, dudas y nos divide como sociedad.
Reitero el caso de Axel, donde afortunadamente se comprobó su inocencia (NR: Fue detenido y encarcelado varios días por el asesinato de la modelo Karen Grodzinski, cuando ni siquiera estaba en México en esa fecha), pero mientras tanto su prestigio y su credibilidad estuvieron en tela de juicio. El caso de mis amigas y compañeras actrices involucradas en el caso del chat, también atentó contra sus carreras, prestigio y trayectoria.
Quienes me conocen, saben que no soy de escándalos, y suelo mantenerme al margen de chismes aunque en algunos se me pretenda involucrar, poniendo en tela de juicio mi honorabilidad; en su mayoría, esos casos han sido a partir de los celos, la envidia y la incomodidad que algunas personas tienen hacia mi persona, como mujer y/o actriz, y a la fecha, ninguno ha tenido sustento para comprobar su veracidad, dejando claro que la justicia y la verdad siempre salen a flote.
Hoy por primera vez hago público y manifiesto que si en algún momento mi nombre y mi reputación como actriz y como persona se pretenden desacreditar, sea con el caso del chat o con cualquier otro tema, como anteriormente me ha sucedido a lo largo de mi carrera, me deslindo de toda responsabilidad de acusaciones, hasta que se presente alguna prueba contundente que demuestre lo contrario.
De igual manera respecto al caso del "chat" quiero compartir que ninguna de mis amigas actrices con quienes he compartido conversaciones privadas o en grupo (algunas mencionadas por la prensa como "presuntas responsables"), ni en chats, ni en persona me han manifestado enojo o repudio por lo que se llegó a comentar en aquel "escándalo", así que desde mi trinchera y mi conocimiento doy testimonio de que ninguna de las actrices cercanas a mi, haya sido parte de ese "supuesto chat".
En lo que respecta al movimiento #Metoo, desde mi conocimiento no tengo certeza de ningún hecho mencionado ni de teatro, cine, música, creadores, etc. Los casos de amistades cercanas que han pasado por situaciones de violencia o acoso (mujeres y hombres), en su momento cada uno ha decidido por sus razones privadas, o denunciar en las instancias adecuadas, o tomar distancia con el agresor/a o quizá en algunos casos reservarse su experiencia. En todos los casos es respetable y no me corresponde a mi hablar de casos ajenos y solamente si se me pidiera como testigo hablar de lo que yo sé para los procedimientos legales, con todo gusto lo haría.
Creo en la justicia y que se requiere hablar de temas que duelen y afectan a nuestra sociedad, pero también considero que debe tratarse con suma delicadeza y cuidado el medio y los procedimientos para hacer una denuncia.
En lo personal, las veces que me he enfrentado a situaciones de acoso, difamación o violencia, han venido principalmente de parte de mujeres. Hace tiempo compartí un caso de discriminación y acaso al que me enfrenté y nunca consideré necesario mencionar nombres y "contraatacar". La persona que 5 años atrás fue responsable de aquel hecho me buscó para disculparse por su proceder desde el anonimato y obviamente acepté sus disculpas.
Alguna vez en un festival de cine, dentro del baño en una fiesta, me confrontó una persona para cuestionarme sobre mi relación con la pareja de su amiga, cosa que evidentemente me negué a continuar la discusión y a la fecha su amiga sigue sin querer aclarar cualquier "chisme" que durante años le afectó, en la actualidad por supuesto que conservo mi gran amistad con su pareja (siguen juntos). El es y será de mis grandes amigos del medio. Con su amiga que quiso defenderla (supongo que sin investigar) y por impulso, hoy con respeto mutuo nos tratamos y tengo una cordial relación. La "afectada" sigue sin dirigirme la palabra después de casi 10 años; y nunca me ha interesado ni agredirlos, ni denunciarlos, ni muchos menos, ya que todo ha sido generado por chismes infundados. Los tres involucrados son personas que en el medio respeto por su trabajo de producción, y aunque en su momento pude y tenia el derecho de "confrontar", defenderme y aclarar, como no tengo nada que ocultar, no lo consideré necesario. Hoy tampoco menciono nombres, por respeto y porque nada de eso me ha afectado al no ser verdad.
Y como esos dos casos que comparto, infinidad a los que me he enfrentado a lo largo de mi vida, cosas que hablan de mí pretendiendo desprestigiarme, pero cuando no hay bases sólidas terminan por ser inservibles.
En todos mis años de trayectoria en el medio en lo personal no me he enfrentado a acoso o violencia por parte de directores, productores, actores o miembros del crew que atenten contra mi integridad y seguridad. Soy muy radical y tajante con quien pretende ofenderme, agredirme o faltarme el respeto, sea hombre o mujer; y sin duda, si algún día me enfrentara a algún caso, lo denunciaré ante las autoridades correspondientes, de igual manera algún mal entendido siempre lo aclararé de frente con los involucrados para no dar paso a chismes que dañen.
Si en algún momento algún amigo o compañero de trabajo (hombre o mujer, del puesto que sea) se ha sentido agredido, acosado o violentado por algo que he hecho o dicho, espero y pido que me busquen para aclarar la situación y en su caso si se requiriera ofrecer las disculpas pertinentes, de igual manera invito a todos los que escuchen cosas sobre mi, que primero investiguen y escuchen mi versión de los hechos y no generen acusaciones difamatorias. Yo siempre estaré abierta al diálogo.
Hoy, con mucho dolor despido a Armando Vega Gil (NR: El integrante del grupo Botellita de Jerez que se suicidó este lunes tras ser acusado anónimamente en redes sociales de abusar de una menor de edad). Desde mi punto de vista nadie está en posición de juzgar nada, ni los hechos que lo acusan, ni su proceder y decisión. Si parte de una denuncia anónima difamatoria, jamás lo sabremos. Si la víctima existe o no tampoco lo sabremos. Lo que si sabemos es que el poder de las redes sociales es infinito, al grado de quitarnos la vida, la tranquilidad, la credibilidad, y no todo mundo dependiendo del momento de vida en el que se encuentra tienen la capacidad de "manejarlo bien" o como según nuestro criterio "debió ser".
Alzo la voz invitando a la gente a que si tiene algo que denunciar lo haga de forma directa, de frente y en las instancias adecuadas, y que si no te consta algo, por muy viral que pueda ser o este de moda, omitas tu opinión si no tienes más conocimiento de la situación, de lo contrario se termina siendo cómplice de difamación.
Reitero mi postura a favor de la Justicia, la verdad tarde o temprano sale a la luz, y si alguien ha cometido errores también tiene el derecho a disculparse y corregir el pasado.
Y todos antes de juzgar deberíamos revisar nuestras propias vidas.
(*): Lilia Mendoza, actriz mexicana, ha participado en películas como "El vigilante", "Amor en fin" (su primer protagónico) o el multipremiado corto "Carretera del norte".
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Si bien es cierto que dentro del movimiento #Metoo existen desafortunadamente muchísimas historias reales, también es cierto que algunas "denuncias anónimas" se prestan al desprestigio y la difamación; y el que alguna noticia se haga viral, antes de investigar o tener pruebas de su veracidad, genera que todo el mundo opine al respecto y se pronuncie a favor o en contra de quien más le convenga (supuesta víctima o supuesto victimario) y digo "supuesto" porque en teoría todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario y tanto el que acusa como el acusado tienen derecho a presentar pruebas.
Desafortunadamente las redes sociales no se manejan así, en las redes pareciera que todo lo que se publica es verdad absoluta. Ahora todos los que leen, dan un retweet o expresan su opinión (aún sin conocer la verdad), todos, parece que tienen el "derecho" a juzgar.
Hace unos meses lo comenté en un publicación en mi muro de Facebook, cuando se atacó a compañeras actrices con un "supuesto chat" y recordé en el mismo post el caso de mi querido Axel Arenas y las falsas acusaciones en su contra que lo tuvieron en prisión. A pesar de que hace unos días me enteré que también mi nombre como actriz se ha intentado desprestigiar diciendo (entre pasillos) que fui parte de aquel chat (NR: sobre una supuesta presión a la Academia para no nominar a Yalitza Aparicio por no ser actriz profesional), no he expresado mi opinión, ya que como no doy crédito a chismes y aprendí hace muchos años a que todo lo negativo que se hable de mi me resbala, además de que no tengo nada que "defender" o "aclarar" ya que mi conciencia está tranquila. No había querido comentar nada hasta ahora que la indignación me hace alzar la voz.
Me da mucha tristeza, me indigna y me llena de frustración que las redes sociales sean un arma letal. La mentira, la difamación, la ignorancia, el compartir sin ton ni son comentarios sobre algún tema del que no se tiene la certeza de ser verídico, puede y está acabando con nuestras vidas; genera temor, dudas y nos divide como sociedad.
Reitero el caso de Axel, donde afortunadamente se comprobó su inocencia (NR: Fue detenido y encarcelado varios días por el asesinato de la modelo Karen Grodzinski, cuando ni siquiera estaba en México en esa fecha), pero mientras tanto su prestigio y su credibilidad estuvieron en tela de juicio. El caso de mis amigas y compañeras actrices involucradas en el caso del chat, también atentó contra sus carreras, prestigio y trayectoria.
Quienes me conocen, saben que no soy de escándalos, y suelo mantenerme al margen de chismes aunque en algunos se me pretenda involucrar, poniendo en tela de juicio mi honorabilidad; en su mayoría, esos casos han sido a partir de los celos, la envidia y la incomodidad que algunas personas tienen hacia mi persona, como mujer y/o actriz, y a la fecha, ninguno ha tenido sustento para comprobar su veracidad, dejando claro que la justicia y la verdad siempre salen a flote.
Hoy por primera vez hago público y manifiesto que si en algún momento mi nombre y mi reputación como actriz y como persona se pretenden desacreditar, sea con el caso del chat o con cualquier otro tema, como anteriormente me ha sucedido a lo largo de mi carrera, me deslindo de toda responsabilidad de acusaciones, hasta que se presente alguna prueba contundente que demuestre lo contrario.
De igual manera respecto al caso del "chat" quiero compartir que ninguna de mis amigas actrices con quienes he compartido conversaciones privadas o en grupo (algunas mencionadas por la prensa como "presuntas responsables"), ni en chats, ni en persona me han manifestado enojo o repudio por lo que se llegó a comentar en aquel "escándalo", así que desde mi trinchera y mi conocimiento doy testimonio de que ninguna de las actrices cercanas a mi, haya sido parte de ese "supuesto chat".
En lo que respecta al movimiento #Metoo, desde mi conocimiento no tengo certeza de ningún hecho mencionado ni de teatro, cine, música, creadores, etc. Los casos de amistades cercanas que han pasado por situaciones de violencia o acoso (mujeres y hombres), en su momento cada uno ha decidido por sus razones privadas, o denunciar en las instancias adecuadas, o tomar distancia con el agresor/a o quizá en algunos casos reservarse su experiencia. En todos los casos es respetable y no me corresponde a mi hablar de casos ajenos y solamente si se me pidiera como testigo hablar de lo que yo sé para los procedimientos legales, con todo gusto lo haría.
Creo en la justicia y que se requiere hablar de temas que duelen y afectan a nuestra sociedad, pero también considero que debe tratarse con suma delicadeza y cuidado el medio y los procedimientos para hacer una denuncia.
En lo personal, las veces que me he enfrentado a situaciones de acoso, difamación o violencia, han venido principalmente de parte de mujeres. Hace tiempo compartí un caso de discriminación y acaso al que me enfrenté y nunca consideré necesario mencionar nombres y "contraatacar". La persona que 5 años atrás fue responsable de aquel hecho me buscó para disculparse por su proceder desde el anonimato y obviamente acepté sus disculpas.
Alguna vez en un festival de cine, dentro del baño en una fiesta, me confrontó una persona para cuestionarme sobre mi relación con la pareja de su amiga, cosa que evidentemente me negué a continuar la discusión y a la fecha su amiga sigue sin querer aclarar cualquier "chisme" que durante años le afectó, en la actualidad por supuesto que conservo mi gran amistad con su pareja (siguen juntos). El es y será de mis grandes amigos del medio. Con su amiga que quiso defenderla (supongo que sin investigar) y por impulso, hoy con respeto mutuo nos tratamos y tengo una cordial relación. La "afectada" sigue sin dirigirme la palabra después de casi 10 años; y nunca me ha interesado ni agredirlos, ni denunciarlos, ni muchos menos, ya que todo ha sido generado por chismes infundados. Los tres involucrados son personas que en el medio respeto por su trabajo de producción, y aunque en su momento pude y tenia el derecho de "confrontar", defenderme y aclarar, como no tengo nada que ocultar, no lo consideré necesario. Hoy tampoco menciono nombres, por respeto y porque nada de eso me ha afectado al no ser verdad.
Y como esos dos casos que comparto, infinidad a los que me he enfrentado a lo largo de mi vida, cosas que hablan de mí pretendiendo desprestigiarme, pero cuando no hay bases sólidas terminan por ser inservibles.
En todos mis años de trayectoria en el medio en lo personal no me he enfrentado a acoso o violencia por parte de directores, productores, actores o miembros del crew que atenten contra mi integridad y seguridad. Soy muy radical y tajante con quien pretende ofenderme, agredirme o faltarme el respeto, sea hombre o mujer; y sin duda, si algún día me enfrentara a algún caso, lo denunciaré ante las autoridades correspondientes, de igual manera algún mal entendido siempre lo aclararé de frente con los involucrados para no dar paso a chismes que dañen.
Si en algún momento algún amigo o compañero de trabajo (hombre o mujer, del puesto que sea) se ha sentido agredido, acosado o violentado por algo que he hecho o dicho, espero y pido que me busquen para aclarar la situación y en su caso si se requiriera ofrecer las disculpas pertinentes, de igual manera invito a todos los que escuchen cosas sobre mi, que primero investiguen y escuchen mi versión de los hechos y no generen acusaciones difamatorias. Yo siempre estaré abierta al diálogo.
Hoy, con mucho dolor despido a Armando Vega Gil (NR: El integrante del grupo Botellita de Jerez que se suicidó este lunes tras ser acusado anónimamente en redes sociales de abusar de una menor de edad). Desde mi punto de vista nadie está en posición de juzgar nada, ni los hechos que lo acusan, ni su proceder y decisión. Si parte de una denuncia anónima difamatoria, jamás lo sabremos. Si la víctima existe o no tampoco lo sabremos. Lo que si sabemos es que el poder de las redes sociales es infinito, al grado de quitarnos la vida, la tranquilidad, la credibilidad, y no todo mundo dependiendo del momento de vida en el que se encuentra tienen la capacidad de "manejarlo bien" o como según nuestro criterio "debió ser".
Alzo la voz invitando a la gente a que si tiene algo que denunciar lo haga de forma directa, de frente y en las instancias adecuadas, y que si no te consta algo, por muy viral que pueda ser o este de moda, omitas tu opinión si no tienes más conocimiento de la situación, de lo contrario se termina siendo cómplice de difamación.
Reitero mi postura a favor de la Justicia, la verdad tarde o temprano sale a la luz, y si alguien ha cometido errores también tiene el derecho a disculparse y corregir el pasado.
Y todos antes de juzgar deberíamos revisar nuestras propias vidas.
(*): Lilia Mendoza, actriz mexicana, ha participado en películas como "El vigilante", "Amor en fin" (su primer protagónico) o el multipremiado corto "Carretera del norte".
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