Bendita Filmoteca Imprescindible: "Carros de fuego / Carrozas de fuego / Chariots of Fire" (1981)
- por © Cris F. Fimia-NOTICINE.com
En este año 2020 deberían haberse celebrado los Juegos Olímpicos de Tokio. Como ya es sabido, la situación extraordinaria provocada por la pandemia que sufrimos ha puesto el mundo del revés y ha supuesto la suspensión de estos hasta el año próximo. En honor a todos aquellos deportistas que continúan con su preparación, hablamos hoy de una cinta memorable de temática histórico-deportiva: / Carrozas de fuego / Chariots of Fire". Hugh Hudson se adentró en el mundo de la dirección con este film inspirado en los Juegos Olímpicos de París en 1924.
Rememora la historia real de cómo dos atletas británicos entrenaron para participar en ellos y cómo lograron alcanzar las medallas de oro. Si bien existen lagunas e imperfecciones en lo que respecta a las biografías de sus personajes, aspectos como la dirección de fotografía, atrezo y vestuario muestran de manera excepcional la vida de los años 20.
Opera prima de Hugh Hudson
Encontramos como director a Hugh Hudson (Londres, 25 de agosto de 1936), ferviente admirador del mundo cinematográfico que ya en los años 60 fundó una productora de documentales. Llevó a cabo así grandes trabajos como “A for Apple” y “The Tortoise and The Hare”.
También trabajó con Ridley Scott en anuncios de televisión. Debemos remontarnos al año 1975 en que nació Hudson Film. Pero su saltó hacia el estrellato llegó de la mano de Alan Parker que lo contrató para dirigir la segunda parte de 'El expreso de medianoche'. Esto lo llevó a conocer al polémico productor David Puttnam, lo que supondría para él una oportunidad sin igual.
La idea original
Ya hemos hablado del primer contacto entre Puttnam y Hugh Hudson. Pues bien, el primero andaba inmerso en la búsqueda de historias de personajes con grandes principios y totalmente concienciados con sus ideales. Halló la historia de Eric Liddell leyendo un libro sobre los Juegos Olímpicos y el resto, ya lo saben…
Colin Welland fue el guionista escogido. Llevó a cabo una enorme labor de investigación, consultando periódicos de la época, fotos, películas y todo tipo de documentación. Incluso entrevistó a algunos de los implicados en la historia.
Un comienzo mítico
Cómo no mencionar ese legendario inicio; Una fabulosa secuencia que muestra un entrenamiento en la playa con la mundialmente conocida música compuesta por Vangelis. No es necesario decir que esta escena ha sido repetida hasta la saciedad, recreada, caricaturizada y recordada hasta el día de hoy.
Los actores
Hudson quería actores jóvenes y anónimos como protagonistas y prestigiosos astros del cine británico en los papeles secundarios como John Gielgud, Lindsay Anderson e Ian Holm. Hudson y Puttnam trabajaron mano a mano durante meses para encontrar al actor que interpretaría el papel de Eric Liddell. La búsqueda terminó en cuanto vieron actuar a Ian Charleson.
Por su parte, Ben Cross (en el papel de Harold Abrahams), fue el elegido durante su interpretación de Billy Flynn en "Chicago".
La religión como protagonista
Resulta fundamental en la historia el papel que juega la religión, con dos protagonistas que no dan un paso sin enaltecer sus creencias. Harold Abrahams, como representante frente judío frente a Eric Liddell, cristiano y acérrimo defensor de su credo. La lucha entre los prejuicios de la sociedad británica para con los judíos y la defensa del cristianismo hasta el punto de no querer correr en domingo, una historia real plasmada con gran acierto.
Banda sonora
Destaca, al igual que lo hizo en el momento de su estreno una cinta de los años 20 con una banda sonora que se hizo con el Premio de la Academia compuesta a base de sonidos electrónicos mediante el empleo de sintetizador y notas de piano, fundamentalmente. Ello la convirtió en primordial e icono básico de las escenas a cámara lenta.
Presupuesto y premios
Con un presupuesto de cinco millones y medio de dólares, el éxito en Estados Unidos fue absoluto, rondando en las primeras semanas desde el estreno los 59 millones de recaudación. La cinta llegó a Londres el 30 de marzo de 1981. Eric Liddell obtiene el premio a Mejor Actor Reparto en el Festival de Cannes y gana el Oscar a la mejor fotografía, al mejor guión original, a la mejor música y al mejor vestuario; dejando su huella también con sus nominaciones a mejor director, mejor actor de reparto (Ian Holm) y mejor montaje. Los BAFTA también les llegaron: mejor película, mejor actor de reparto (Ian Holm) y mejor vestuario, y haciéndose finalmente con el Globo de Oro a la mejor película extranjera.
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Rememora la historia real de cómo dos atletas británicos entrenaron para participar en ellos y cómo lograron alcanzar las medallas de oro. Si bien existen lagunas e imperfecciones en lo que respecta a las biografías de sus personajes, aspectos como la dirección de fotografía, atrezo y vestuario muestran de manera excepcional la vida de los años 20.
Opera prima de Hugh Hudson
Encontramos como director a Hugh Hudson (Londres, 25 de agosto de 1936), ferviente admirador del mundo cinematográfico que ya en los años 60 fundó una productora de documentales. Llevó a cabo así grandes trabajos como “A for Apple” y “The Tortoise and The Hare”.
También trabajó con Ridley Scott en anuncios de televisión. Debemos remontarnos al año 1975 en que nació Hudson Film. Pero su saltó hacia el estrellato llegó de la mano de Alan Parker que lo contrató para dirigir la segunda parte de 'El expreso de medianoche'. Esto lo llevó a conocer al polémico productor David Puttnam, lo que supondría para él una oportunidad sin igual.
La idea original
Ya hemos hablado del primer contacto entre Puttnam y Hugh Hudson. Pues bien, el primero andaba inmerso en la búsqueda de historias de personajes con grandes principios y totalmente concienciados con sus ideales. Halló la historia de Eric Liddell leyendo un libro sobre los Juegos Olímpicos y el resto, ya lo saben…
Colin Welland fue el guionista escogido. Llevó a cabo una enorme labor de investigación, consultando periódicos de la época, fotos, películas y todo tipo de documentación. Incluso entrevistó a algunos de los implicados en la historia.
Un comienzo mítico
Cómo no mencionar ese legendario inicio; Una fabulosa secuencia que muestra un entrenamiento en la playa con la mundialmente conocida música compuesta por Vangelis. No es necesario decir que esta escena ha sido repetida hasta la saciedad, recreada, caricaturizada y recordada hasta el día de hoy.
Los actores
Hudson quería actores jóvenes y anónimos como protagonistas y prestigiosos astros del cine británico en los papeles secundarios como John Gielgud, Lindsay Anderson e Ian Holm. Hudson y Puttnam trabajaron mano a mano durante meses para encontrar al actor que interpretaría el papel de Eric Liddell. La búsqueda terminó en cuanto vieron actuar a Ian Charleson.
Por su parte, Ben Cross (en el papel de Harold Abrahams), fue el elegido durante su interpretación de Billy Flynn en "Chicago".
La religión como protagonista
Resulta fundamental en la historia el papel que juega la religión, con dos protagonistas que no dan un paso sin enaltecer sus creencias. Harold Abrahams, como representante frente judío frente a Eric Liddell, cristiano y acérrimo defensor de su credo. La lucha entre los prejuicios de la sociedad británica para con los judíos y la defensa del cristianismo hasta el punto de no querer correr en domingo, una historia real plasmada con gran acierto.
Banda sonora
Destaca, al igual que lo hizo en el momento de su estreno una cinta de los años 20 con una banda sonora que se hizo con el Premio de la Academia compuesta a base de sonidos electrónicos mediante el empleo de sintetizador y notas de piano, fundamentalmente. Ello la convirtió en primordial e icono básico de las escenas a cámara lenta.
Presupuesto y premios
Con un presupuesto de cinco millones y medio de dólares, el éxito en Estados Unidos fue absoluto, rondando en las primeras semanas desde el estreno los 59 millones de recaudación. La cinta llegó a Londres el 30 de marzo de 1981. Eric Liddell obtiene el premio a Mejor Actor Reparto en el Festival de Cannes y gana el Oscar a la mejor fotografía, al mejor guión original, a la mejor música y al mejor vestuario; dejando su huella también con sus nominaciones a mejor director, mejor actor de reparto (Ian Holm) y mejor montaje. Los BAFTA también les llegaron: mejor película, mejor actor de reparto (Ian Holm) y mejor vestuario, y haciéndose finalmente con el Globo de Oro a la mejor película extranjera.
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