Alfonso "Poncho" Herrera: "Homofobia, racismo y clasismo, siguen perpetuándose en México"
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Con motivo del fin de semana del Orgullo Gay en todo el mundo, los responsables de la película mexicana "El baile de los 41", que ha dirigido David Pablos ("Las elegidas") y espera poder estrenarse en los próximos meses, subrayan que "es una película que pretende visibilizar la discriminación histórica que ha sufrido la comunidad LGTB en México". Al frente del elenco está el reconocido actor Alfonso Herrera, quien considera que en un siglo largo México no ha cambiado demaisado.
Y de historia se trata precisamente, ya que "El baile de los 41" bebe de un suceso real protagonizado por una sociedad clandestina de homosexuales que existió en el Porfiriato, y que fue severamente reprimida durante un baile ocurrido en 1901. El escándalo estalló cuando entre los detenidos estuvo Ignacio de la Torre, el yerno del entonces presidente, personaje que ha interpretado "Poncho" Herrera. Estaban celebrando una fiesta, un baile, cuando llegó la policía y puso fin a la diversión. Una cuarentena de hombres de clase alta y acaudalada fueron detenidos, de los cuales 19 iban vestidos de mujeres.
"Esta historia es necesaria porque, como sociedad, estamos obligados a cuestionarnos, criticarnos y reeducarnos para dejar de criminalizar y victimizar a la comunidad LGTB. En pleno 2020, se siguen cometiendo crímenes de odio en contra de homosexuales, transexuales y de todo aquello que vaya en contra del sistema patriarcal, así que hemos evolucionado poco", asegura "Poncho" Herrera.
"En esta película no solo se vislumbra la homofobia, también el racismo y el clasismo, los cuales siguen perpetuándose en nuestro país. No podemos pretender que seremos una mejor sociedad si no defendemos y garantizamos los derechos de todas las personas", agrega Herrera.
Los responsables de "El baile de los 41" afirman que la intención de esta cinta es, justamente, darle un giro a esa versión oficial mediante una perspectiva más humana e inclusiva. Todo siempre basado en un suceso real: la existencia de una sociedad clandestina de homosexuales a la que también perteneció Ignacio de la Torre, el yerno del entonces presidente Díaz.
"Fue la primera mediatización de la homosexualidad en México. Por primera vez, los medios hablaron sobre la homosexualidad. Es importante rescatar ese momento porque se trata de un episodio que permanece vigente entre la comunidad LGTB, pero que también ha sido relegado por la historia oficial", dice David Pablos.
"Si lo analizamos, nuestro pensamiento sobre la homosexualidad no dista mucho del que teníamos en 1901, ya que aún hay poca visibilidad de la comunidad LGTB. Mi intención es recabar esta anécdota del baile desde otro ángulo, completamente opuesto al de la prensa de aquella época, que lo relató desde una perspectiva deshumanizada", añade el también ganador de cinco Premios Ariel gracias a su película "Las elegidas" (2016), con la que compitió en el Festival Internacional de Cine de Cannes.
"Es indispensable romper con el machismo heredado de siglos. Por eso para mí es tan importante mostrar en la película hombres vestidos de mujeres, escenas de amor entre hombres y ejemplos de otras masculinidades. Porque me di cuenta que, mientras más investigaba el Porfiriato, más paralelos encontraba de esa época con nuestro presente", finaliza el también director de "La canción de los niños muertos" (2008) y "La vida después" (2013).
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Y de historia se trata precisamente, ya que "El baile de los 41" bebe de un suceso real protagonizado por una sociedad clandestina de homosexuales que existió en el Porfiriato, y que fue severamente reprimida durante un baile ocurrido en 1901. El escándalo estalló cuando entre los detenidos estuvo Ignacio de la Torre, el yerno del entonces presidente, personaje que ha interpretado "Poncho" Herrera. Estaban celebrando una fiesta, un baile, cuando llegó la policía y puso fin a la diversión. Una cuarentena de hombres de clase alta y acaudalada fueron detenidos, de los cuales 19 iban vestidos de mujeres.
"Esta historia es necesaria porque, como sociedad, estamos obligados a cuestionarnos, criticarnos y reeducarnos para dejar de criminalizar y victimizar a la comunidad LGTB. En pleno 2020, se siguen cometiendo crímenes de odio en contra de homosexuales, transexuales y de todo aquello que vaya en contra del sistema patriarcal, así que hemos evolucionado poco", asegura "Poncho" Herrera.
"En esta película no solo se vislumbra la homofobia, también el racismo y el clasismo, los cuales siguen perpetuándose en nuestro país. No podemos pretender que seremos una mejor sociedad si no defendemos y garantizamos los derechos de todas las personas", agrega Herrera.
Los responsables de "El baile de los 41" afirman que la intención de esta cinta es, justamente, darle un giro a esa versión oficial mediante una perspectiva más humana e inclusiva. Todo siempre basado en un suceso real: la existencia de una sociedad clandestina de homosexuales a la que también perteneció Ignacio de la Torre, el yerno del entonces presidente Díaz.
"Fue la primera mediatización de la homosexualidad en México. Por primera vez, los medios hablaron sobre la homosexualidad. Es importante rescatar ese momento porque se trata de un episodio que permanece vigente entre la comunidad LGTB, pero que también ha sido relegado por la historia oficial", dice David Pablos.
"Si lo analizamos, nuestro pensamiento sobre la homosexualidad no dista mucho del que teníamos en 1901, ya que aún hay poca visibilidad de la comunidad LGTB. Mi intención es recabar esta anécdota del baile desde otro ángulo, completamente opuesto al de la prensa de aquella época, que lo relató desde una perspectiva deshumanizada", añade el también ganador de cinco Premios Ariel gracias a su película "Las elegidas" (2016), con la que compitió en el Festival Internacional de Cine de Cannes.
"Es indispensable romper con el machismo heredado de siglos. Por eso para mí es tan importante mostrar en la película hombres vestidos de mujeres, escenas de amor entre hombres y ejemplos de otras masculinidades. Porque me di cuenta que, mientras más investigaba el Porfiriato, más paralelos encontraba de esa época con nuestro presente", finaliza el también director de "La canción de los niños muertos" (2008) y "La vida después" (2013).
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