Oscar Isaac: "Guillermo del Toro me dirigió contando los chistes mexicanos más sucios que te puedas imaginar"

por © Redacción-NOTICINE.com
Isaac, como Víctor Frankenstein
Isaac, como Víctor Frankenstein
En plena temporada de premios en Estados Unidos, el guatemalteco Oscar Isaac está en muchas quinielas como mejor actor, por su papel en "Frankenstein", la película de Guillermo del Toro que actualmente triunfa en el catálogo de Netflix. Recientemente obtuvo una nominación al Globo de Oro por interpretar a Victor Frankenstein, el torturado "padre" de una criatura que sufre por su propia inmortalidad y ha heredado el estima del desamor paterno. En declaraciones publicadas por Variety, el actor de raíces cubanas ha contado que pese al dramatismo de la historia, el ambiente del set fue muy divertido: "Guillermo del Toro me dirigía con chistes, los chistes mexicanos más sucios que te puedas imaginar, pero eran grandes piezas de dirección".

"Son casi intraducibles, pero encontró una manera de infundir alegría y subversión. Creo que era importante que Victor tuviera este fuego de desafío. Así que hay una parte de ti, ciertamente al principio, que apoya al tipo. Estás con él, precisamente por esa voluntad, y luego ves que esa voluntad se enferma, le ves comenzar a mentirse a sí mismo también, y permitirse ser cruel. El oprimido se convierte en opresor. Y Guillermo, teniendo estos elementos oscuros, pero al mismo tiempo, tanta alegría... es muy abierto. Todos en el set sienten que son parte de ello. Todos están incluidos", añadía.

Sobre "Frankenstein" y una posible lectura contemporánea que compara la creación del monstruo con el desarrollo de la inteligencia artificial, el actor prefería centrarse en el creador: "El problema está más en el hombre que en la cosa en sí y en cómo uno usa esa cosa. También, en lo que uno está dispuesto a hacer por una idea para lograr un objetivo. Por eso hay este hermoso marco que hizo Mary Shelley y en el que Guillermo realmente se centra: 'Estupidez natural en lugar de inteligencia artificial'".

"Guillermo me dijo: 'Estamos haciendo un superhéroe gótico. Un superhéroe gótico y victoriano de verdad'. Es un personaje tan mutable que había muchas facetas para explorar", comentaba Oscar Isaac. "El placer y la sensualidad del personaje, su monstruosidad, su rabia... alguien que, consciente e inconscientemente, fue herido tan gravemente a una edad tan temprana, y el resentimiento por eso lo tiene atenazado. La necesidad de controlar ese dolor, de evitar que ese desgarro lo destruya, se transforma en esta necesidad de ser grande, a cualquier costo, porque si soy grande, entonces todo tendrá sentido".



Para Isaac, la potencia de esta versión reside en explorar los temas subyacentes más allá de la historia de terror. "Es una historia sobre padres e hijos, y sobre cómo este trauma generacional simplemente continúa y continúa, este dolor que es la herencia que se transmite", señaló. "Y ese es el hermoso simbolismo de lo que ves, todos esos círculos por todas partes en los decorados, porque la historia misma tiene una circularidad. Y luego, cuando la criatura comienza su relato, también es circular, pero él rompe el círculo al final, por eso hay un destello de esperanza en esta película".

El actor guatemalteco tiene otras dos películas que han circulado como "Frankenstein" por festivales este año. En "In the Hand of Dante", un film épico de Julian Schnabel que también se estrenó en Venecia, Oscar Isaac asume un doble papel que abarca siete siglos de distancia, desde el poeta Dante Alighieri en el siglo XIV hasta el escritor Nick Tosches en el XXI. La cinta, aún en búsqueda de distribuidor en Estados Unidos, representó otro tipo de desafío, sumergiéndose en la mente de un artista. "Julian es increíble, confía en su intuición por encima de todo, y también pinta de esa manera", ha descrito Isaac. "Es como, la primera pincelada es la mejor. Y se mueve de esa manera, y es una obra de arte sin concesiones. Es expresionista. No está tan interesado en comunicar ideas como en expresar ideas muy grandes, y nos adentramos mucho en eso". El actor veía la conexión entre el director (reconocido pintor además de cineasta) y el material: "Él hace películas sobre artistas. Está muy interesado en cómo capturar esa cosa inefable de crear arte en una película, y hacerlo para que no sea cómo se ve ser un artista, sino qué se siente ser un artista, y qué se siente ser un artista en un mundo comercial, ¿verdad? La verdad sobre lo que es un artista es, en cierto modo, estar exiliado. Parte de comprometerse con ese tipo de vocación es ser apartado, estar exiliado, estar afuera, estar alienado, y con qué frecuencia sucede eso".

Por su parte, "King Hamlet", es un documental presentado en Telluride, que recoge a través del objetivo de su esposa, la directora Elvira Lind, su experiencia interpretando a Hamlet en una producción off-Broadway de 2017, basada en la obra del siglo XVI. La película captura un momento de intensa convergencia personal y profesional. "Fue una producción de cuatro horas, dos intermedios, y la otra parte hermosa es que mi hijo nació un mes después de que falleció mi madre y justo antes de que comenzaran los ensayos", explicaba el actor. "Elvira comenzó a filmar esta loca confluencia de eventos. Y es este increíble recordatorio de este momento en el tiempo en el que todos estos hilos se unieron. El increíble poeta David White escribió sobre los tres matrimonios: el matrimonio con una persona, el matrimonio con una vocación y el matrimonio con uno mismo, y cómo no existe tal cosa como equilibrarlos. Esas cosas se entrelazan por completo, y creo que esta película es un hermoso ejemplo de eso".

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